Camino de los acantilados de Quejo

La ruta, tiene algo más de 10 kilómetros de distancia, si bien la ruta de los acantilados tiene algo más de 4 kilómetros y forma parte de la red de caminos del Ecoparque de Trasmiera, comienza en las playas de Quejo y finaliza en la playa de La Arena

Dispone por segundo año consecutivo del distintivo Sendero Azul Educativo de la Fundación Adeac, con el sendero de los 'Acantilados de Quejo', que recorre desde la playa de El Sable, en Quejo, a La Arena, en Isla.
El sendero, comienza en las playas de Quejo, y discurre por pastizales, por la parte superior de los acantilados, junto a zonas de pradería y bosques de encinas y finaliza en la playa de La Arena.
El Cabo Quejo es el saliente más al norte del litoral cántabro, después del cercano Cabo de Ajo. Hay que destacar el encinar asociado a la playa de La Arena, un encinar propio de una época climática caliente, donde están presentes el laurel, madroño y aladierno.
Los acantilados son un lugar donde diversas especies de aves marinas y rapaces nidifican, sobre todo en la zona conocida como Punta Cueva Colina. De hecho, en dicha zona se localiza un observatorio de aves y un lavadero en desuso, de alto valor etnográfico.
Además está documentada la existencia de edificaciones vinculadas a la caza de ballenas, como La Atalaya en lo alto del Cabo de Quejo, desde donde se divisaba el paso de ballenas y, mediante señales de humo, se avisaba a los marineros de su presencia en la costa para salir a su captura.
Por otro lado, existió la Casa de las Ballenas, que fue propiedad del concejo de Isla, y sirvió para administrar la pesca de ballenas, en cuyo beneficio intervenía una parte importante de sus habitantes.
La vuelta, transcurre por carreteras, y salvo el casco histórico de Isla, el resto no merece la pena, por lo que puede ser mejor idea ir y volver por la ruta de los acantilados y disfrutar del paisaje.