Camino de Madrid. Etapa 9 Alcazarén - Valdestillas

Camino de Madrid. Etapa 9. Alcazarén - Valdestillas. 19k 4h
Cuando llegó Mauro, me comentó que le había pillado una ventisca muy fuerte de viento y lluvia.
Ha salido antes que yo lo hiciera.
Durante la noche se ha oído mucho viento y ha caído bastante lluvia. He desayunado en el albergue. A las 8,20am, me he puesto en Camino. El cielo muy encapotado, y he salido con el impermeable puesto. Durante toda la jornada ha caído a veces un poco de fina lluvia. El viento apaciguado, no me lo podía creer después de como había soplado toda la noche. La temperatura era de 5°.
He pasado delante de unas Bodeguilla y más adelante he cruzado la carretera N-601.
La tierra estaba mojada y en algunos lugares se encontraban grandes charcos. De nuevo he entrado en un pinar. Silencio, silencio, solo se oía el contacto de mis botas con la tierra. En algún momento he oído el cantar de un cuco. Se respiraba tranquilidad, sosiego... Nunca, cuando ando, escucho música, prefiero oír a la naturaleza, hoy, he puesto varias veces la Saeta, que la Asociación Musical Oración en el Huerto de Olmedo, interpretó ayer en la Iglesia de Santiago, ha sido un momento de recogimiento, paz, una sensación que no se puede describir con palabras. No se movía ninguna rama de los pinos. En este pensamiento he llegado a una carretera y he girado a la izquierda para pasar por un puente sobre el río Eresma, más adelante, a la derecha he vuelto a tomar un camino de tierra.
Paso a paso he llegado a la Ermita de la Virgen de las Siete Iglesias, llamada así, por la existencia de 7 monjes en el siglo XIII, en el que cada monje tenía su propia casa.
Por un pequeño puente de origen romano, cruzo el río Adaja, en este lugar hay un bonito merendero sombreado. Me encuentro un original monumento al Peregrino, que pertenece a la localidad de Matapozuelos, en homenaje a todos aquellos peregrinos que cruzamos el término municipal. Una indicación, con un desvío de 400m, me ha llevado a ver la confluencia del río Eresma con el río Adaja.
A lo largo de la jornada de hoy he seguido las huellas de las botas de Mauro, impresas en la tierra húmeda del Camino.
Hoy me he enterado que lo que ayer vi de la plantación de plantas de fresa, no es una plantación de fresas, sino una de plantas que por las características del terreno son muy propicias para su desarrollo y es una fuente de ingresos para la comarca, al distribuir las plantas de fresa a nivel nacional e internacional.
Llegando a Valdestillas, donde me hospedo hoy, en un pequeño hostal, una señora me ha comentado que a las 18pm, tiene lugar la Celebración del Viernes Santo.
Me he aseado y he bajado a comer un plato combinado.
He visto un mojón que me indica que me quedan 480 km a Santiago. Sigo caminando.