Camino de San Andrés. San Martín de Xubia - Cedeira

Camino a San Andrés de Teixido que según el dicho popular vai de morto quen non foi de vivo ('va de muerto quien no fue de vivo').
Para iniciar el camino de San Andrés desde Ferrol hemos cogido el autobús E, que en su última parada nos ha dejado en el Santuario de San Martín de Xuvia, punto de inicio de la ruta.
Un poco de historia sobre este camino sacado de la publicación del Concejo de Cedeira
En el año 1755, el Padre Sarmiento, escritor y monje benedictino, describe este recorrido desde Xuvia (Narón), Valdoviño y hasta llegar a Santo André. Desde entonces, miles de romeros recorren sus mismos pasos para llegar al Santuario de Santo André de Teixido, en el municipio de Cedeira.
El Camiño Vello a Santo André comienza en el Mosteiro de San Martiño de Xuvia, en Narón, y a lo largo de sus 40km, recorrerá lugares de interés como el molino de As Aceas, el Pazo de Libunca, el monte de Os Nenos, el marco y huella de Portonovo de Valverde y el puente medieval de Porto do Cabo, para luego cruzar la Serra de A Capelada en dirección al santuario de Santo André de Teixido.
Una vez allí, un buen romero tendrá que beber agua de los tres caños de la fuente, y pedirá un deseo. Para saber si el santo lo concede, solo hay que arrojar una miga de pan a la fuente. Si flota, el deseo se concederá; si se hunde, el santo no hará esa concesión.
Nuestro camino en el día de hoy ha estado marcado por el buen tiempo, un día despejado y una temperatura agradabilísima.
La ruta discurre en gran parte por caminos asfaltados, con desvios por corredoiras que suponen un alivio al fuerte sol reinante.
En Xubia hemos comprado algo de fruta que ha sido la única vitualla del camino, al margen
de un par de fuentes.
Hasta O Puntal a apenas 5 km de Cedeira no hemos podido comer algo y disfrutar de una merecida cerveza.
Desde ahí el camino hasta Cedeira es precioso bordeando la ría, para terminar en la Playa de la Magdalena donde se encontraba nuestro hotel
Lo mejor del día ha sido el baño en la playa con el agua estupenda y una temperatura agradabilísima después de más de 30 km de camino.
Hemos cenado en la Taberna do Jojo Francisco el dueño es un tipo encantador que según sus propias palabras, no tenia ni idea de restauración pero que ofreciendo un buen producto y un trato agradabilísimo ha creado un restaurante que merece la pena visitar
Su historia merece la pena comentarla, un antiguo patrón de barco de 130 kilos que tuvo que dejar la mar para transplantar parte de su hígado a su bebé que nació con un problema y que hoy es un tipo feliz
El hotel Praia de la Magdalena fantástico. Moderno con todas las comodidades. Muy recomendable