CAMINO DE SAN FRUTOS: De Pedraza a Valdesaz - Cuarta etapa (por la sierra)

1.- FICHA TÉCNICA:

Distancia total: 13,67 km
Fecha de realización: 23/Enero/2022
Fecha de subida: 17/Febrero/2022
Dificultad: Fácil
Índice IBP: 40 HKG
Tiempo total: 5:00:40 h
Tiempo en movimiento: 4:50:00 h
Tiempo parado: 00:10 h
Altitud al inicio/al final: 1048 m/975 m
Altitud máxima/mínima: 1111 m / 975 m
Señalización: Si. Pero escasa.
Posible con BTT: Si

2.- EMPIZA AQUÍ

Esta ruta que vas a ver, la he editado para “subsanar” una pega que a mi juicio tiene la ruta oficial entre los pueblos de La Matilla y Valdesaz.
Hicimos la etapa completa por el camino oficial. Pero una vez dejado atrás el pueblo de La Matilla, comenzaron a aparecer a la vera del camino unos enormes montones de estiércol provenientes de algunas de las granjas de los alrededores y sus correspondientes malos olores, amén de que este tramo de camino de tierra, algo irregular en algunas zonas, terminaba al lado de la carretera SG-P-2322, justo donde sale la carretera asfaltada que va hasta Valdesaz. Esto hizo que tuviéramos que caminar el último kilómetro por asfalto.
Si en una ruta, no queda otra que caminar por asfalto, pues se camina, pero si existe una alternativa que evita el caminar por asfalto, somos de la opinión de aprovechar dicha alternativa.
Si a ello le añadimos que este tramo del camino oficial atraviesa mayoritariamente tierras de secano y paisajísticamente no tiene mucho aliciente, motivó que unos días más tarde repitiéramos el recorrido, pero solo entre La Matilla y Valdesaz, por una ruta alternativa a la oficial.
Esta “nueva ruta” entre La Matilla y Valdesaz es la que he añadido, a la hora de editar la etapa, en sustitución del camino oficial entre ambos pueblos.
Creo sinceramente que las personas que la sigan, ganarán en comodidad al caminar (mejor camino), evitarán los montones de estiércol y sus "perjúmenes", mejorarán paisajísticamente hablando esta parte de la ruta (seguro que coincidiréis conmigo al terminarla) y se ahorrarán el terminar la etapa caminando por asfalto.

3.- ACCESO AL INICIO DE LA RUTA

Nuestra tercera etapa del Camino de San Frutos acabó en el pueblo de Pedraza, por lo que, como es lógico, el inicio de nuestra cuarta etapa, debía de comenzar donde acabamos la anterior.
Para esta cuarta etapa, establecimos que su final estaría en el pueblo de Valdesaz, por lo que había que hacer una combinación de coches.
Todos los participantes nos desplazamos hasta Pedraza, para a continuación llevar un vehículo hasta Valdesaz, tras lo que regresamos al punto de inicio de esta etapa con otro vehículo.
Para llegar a Pedraza hay que utilizar la N-110 hasta unos kilómetros pasado Collado Hermoso, donde hay que tomar a la izquierda la SG-P-2322 con dirección a Pedraza. Está perfectamente indicado el desvío.
Las coordenadas del aparcamiento en Pedraza, en sistema sexagesimal o GSM, son 41° 07'49,6” N y 3° 48'34,4” W. En sistema decimal o GD, son 41.130454, -3.809544.
Otra alternativa que tenemos para llegar al punto de inicio, es la de utilizar la función “¿Como llegar al punto de inicio?” que tiene Wikiloc a nuestra disposición. Al abrir la ruta que queremos hacer, justo a continuación de las características técnicas de la misma (distancia, dificultad, fecha, etc.) aparece dentro de un recuadro la mencionada pregunta. Al picar en dicha opción, desde tu ubicación, estés donde estés, aparecerá en Google Maps, el trayecto que se ha de realizar para acceder al punto de partida de la ruta.

4.- INFORMACION GENERAL SOBRE LA RUTA

4.1.- CARACTERISTICAS GENERALES:

Es una bonita e interesante etapa lineal, que se puede realizar en una mañana o en una tarde. Tiene dos partes claramente definidas y con diferente interés desde el punto de vista paisajístico. Una primera parte, entre Pedraza y La Matilla, con más vegetación arbórea y caminando entre lastras. Y una segunda parte, entre La Matilla y Valdesaz, en la que la vegetación arbórea es escasa, abundan los cultivos de secano y hay numerosos majanos.
Se puede realizar en cualquier época del año. Si tenemos en cuenta la zona por la que vamos a caminar, así como el clima de la provincia, el momento idóneo para hacerla, a mi juicio, es el mes de mayo y la primera mitad de junio. En esa época, toda la vegetación herbácea y arbustiva con el verde como color casi exclusivo y la floración en todo su apogeo, le va a añadir a nuestra progresión una riqueza cromática que, además de alegrar la vista, casi ayuda a caminar. Y a tener en cuenta así mismo, que las cosechadoras aún no habrán transformado las parcelas cerealistas en rastrojeras. Trigos y cebadas formarán un manto de color verde con lo que el caminar entre ellas será más agradable visualmente que si lo hacemos una vez segadas y con toda la zona de campiña de color amarillo secarral. En nuestro caso, hicimos este recorrido el 23/Enero/2022, en un espléndido, soleado y fresco día de invierno.
En el verano, como la zona por la que hay que caminar es muy seca, sería aconsejable madrugar para acabarlo antes de que el calor comience a apretar. Es decir, evitar las horas centrales del día en la medida de lo posible.
Se puede decir que no hay sombra en todo el recorrido, por lo que es aconsejable protección solar y un sombrero o gorra (aunque esto es aplicable no solo al verano). No hay fuente de agua tratada en esta ruta, salvo en el cruce de los pueblos de Orejanilla y La Matilla. Por lo tanto, lleva agua en cantidad suficiente.
El recorrido está señalizado con los clásicos mojones del Camino, aunque en general se puede decir que de forma escasa. Es una etapa en la que hay numerosos cruces y bifurcaciones en el camino, lo que hace que la posibilidad de equivocarse haya que tenerla en cuenta.
Físicamente no es exigente. A pesar de que el perfil de la etapa parece indicar un continuo sube y baja, se puede decir que la etapa es más bien tirando a llana, siendo todas sus cuestas suaves y largas en líneas generales. Lo más “duro” de esta ruta está al comienzo de la misma, en la subida de la Cuesta de Valpinto, una parte de la antigua Cañada Real de Orejana. En esta larga y suave cuesta, de algo más de 1 kilómetro, se va a superar un desnivel altitudinal de 55 m, lo que da una pendiente media del 5,5 %. Todo el recorrido se hace por unas buenas pistas de tierra, lo que hace una etapa de fácil caminar.Teniendo en cuenta todo esto, se puede catalogar a esta ruta como fácil (el índice IBP es de 40).
La etapa discurre por zonas con escasa presencia humana, salvo el cruce de los pueblos anteriormente mencionados. Lo normal es no encontrarse con gente durante todo el trayecto.

3.2.- GEOLOGÍA DE LA ZONA

El terreno por el que vamos a caminar, en el piedemonte de la Sierra de Guadarrama, está formado por rocas calcáreas. Estas rocas calcáreas, se originaron a partir de sedimentos en el fondo de mares poco profundos que cubrieron esta zona de la provincia hace unos 84 millones de años, durante el Cretácico. Hoy en día, en esta zona, son frecuentes lo que se denomina lastras o muelas, que son relieves de forma troncocónica, de cumbres más o menos planas en las que hay abundantes fragmentos de rocas calizas y/o lajas o planchas calizas más o menos lisas.
Por debajo de estos estratos calizos se verán, sobre todo entre Orejanilla y La Matilla, capas de arcillas y arenas silíceas poco cementadas, que son fácilmente identificables por sus colores. El color blanco es el mayoritario, pero los tonos grisáceos, rojizos y violetas son también frecuentes.
Son lo que se denomina en la zona, arenales o areneras, depositadas hace más de 100 millones de años. Pertenecen a lo que se denomina formación o facies Utrillas, que datan del Albense. Algunos de ellos han sido explotados por los habitantes de la zona como material para la construcción y para blanquear (= enjalbegar) las paredes de sus casas.
En los alrededores de Orejanilla, hay como una ”reunión” de muelas o lastras, dispuestas casi de forma circular delimitando una especie de circo en cuyo interior están los núcleos urbanos de El Arenal y Orejanilla.
En esta zona, conocida como Los Molares, todas las muelas que rodean a dichos pueblos, tienen a sus cumbres planas por encima de los 1000 m de altitud sobre el nivel del mar. Prácticamente en todas ellas, en sus laderas, se verán con mayor o menor grado de desarrollo, los arenales acarcavados, como resultado de la erosión de las aguas superficiales.

4.3.- VEGETACIÓN DE LA ZONA

En la primera parte de la etapa, entre Pedraza y La Matilla, la cubierta vegetal arbórea es más abundante que en la segunda parte. Va a estar formada mayoritariamente por encinas y sabinas, dando lugar a un bosque adehesado. En las laderas y cumbres de las lastras la sabina es la especie mayoritaria, presentando un buen estado de regeneración.
En el fondo de los valles y vallejos, en donde la humedad edáfica es mayor, aparece la típica vegetación riparia o de galería de río en la que abundan fresnos y sauces.
El sotobosque es un matorral basófilo, que va a estar formado por un abundante matorral xerofítico, principalmente jaras, chaparras, retamas, zarzas, escaramujos, algún sauco y plantas aromáticas (espliego, ruda, tomillos, salvias, etc.), como especies más conocidas..
En la segunda parte de la etapa, entre La Matilla y Valdesaz, la cubierta vegetal arbórea es escasa. Es una zona tirando a llana, en la que aparecen encinas y sabinas, bien ejemplares aislados o formando pequeños bosquetes, con una mayor abundancia en las laderas del vallejo de Valdemenga.
El resto de la cubierta vegetal está compuesto por cultivos cerealistas, donde trigo y cebada van a formar a finales de primavera y comienzo de verano un espléndido manto de color verde a toda esta zona.
En las proximidades de Valdesaz, van a volver a aparecer unos esplendidos ejemplares de encinas y sabinas, antes de cruzar el puente sobre el arroyo de Valdemenga, en cuyo cauce aparecen las clásicas choperas.

5.- ITINERARIO

Partimos desde Pedraza, y tras cruzar la SG-V-2511, pasamos frente a la antigua iglesia de San Miguel, hoy en día transformada en la Casa del Águila Imperial. Pasamos bajo el acueducto y comenzamos la subida de la suave y larga Cuesta de Valpinto, de alrededor de 1 km. Al llegar arriba, hay un cruce de caminos, en el que seguimos de frente.
Iniciamos una bajada que nos va a llevar a Valdepinto, un vallejo entre lastras, en el que vamos a encontrar dos bifurcaciones, que ignoraremos, para continuar de frente.
La pista flanquea la lastra Calamorros entre encinas y sabinas, hasta que cruzamos el puente sobre el río Pontón. Unos 200 m más adelante entramos en el pueblo de Orejanilla.
Frente a nosotros, al otro lado de la carretera SG-V-2513, sale el camino de La Matilla, que durante unos 2,5 km va a ser una suave y casi recta cuesta con una pendiente del 2,2% y que nos va a llevar hasta el punto más alto de toda la etapa, a 1.111 m. Esta pista discurre por una zona adehesada en la que vamos a encontrar tanto árboles aislados como pequeños bosquetes de encinas y sabinas. En todos los cruces de caminos, siempre seguiremos de frente.
A partir de este punto, el de mayor altitud, como he dicho, comenzaremos un suave descenso de casi 2,5 km hasta llegar a La Matilla. En esta parte son mayoritarios los campos de secano y escasean los árboles
Subimos hasta la plaza mayor de La Matilla, de la cual salimos por la Travesía de las Eras, que nos va a llevar hasta la calle Almendros. La primera bifurcación a la izquierda, en cuesta arriba, es por donde tenemos que proseguir. Unos 100 m más adelante, giramos a la derecha. Llegaremos a los depósitos de agua y seguimos de frente.
Unos 500 m pasados los depósitos, veremos una ramificación a la izquierda, con uno de los pocos mojones oficiales del Camino, señalando el seguir por dicha bifurcación.
Advertencia.- Este es el camino que nosotros seguimos la primera vez que hicimos la etapa completa, pero que no deberíamos de haber hecho, por las razones que he expuesto en el punto 2 de esta reseña. En la segunda vez que hicimos esta parte de la etapa, en vez de girar a la izquierda por el camino oficial, seguimos de frente.
Seguimos recto, caminando entre campos cerealistas y barbechos, salpicados de encinas y sabinas. En el primer cruce de caminos, seguimos de frente y en el siguiente cruce giramos a la izquierda, desembocando en el camino de Miranda, que viene desde el cercano pueblo de Valleruela de Sepúlveda.
Unos 100 m más adelante, en la bifurcación, seguimos por la derecha. Proseguimos caminando entre campos de secano y barbechos, con algún que otro árbol aislado. Un suave descenso, nos lleva a cruzar el curso alto del Vallejo de Valdemenga, cuyo fondo plano muestra trazas de haber estado cultivado.
Nos quedan unos 2,5 km hasta Valdesaz, en descenso, con el valle del río San Juan a nuestra derecha y el del arroyo Valdemenga a nuestra izquierda. La masa de encinas y sabinas, aumenta a medida que nos aproximamos a Valdesaz. Los últimos 500 metros del camino los haremos entre fincas valladas en el soto del arroyo Valdemenga entre buenos ejemplares de encinas y sabinas. Las choperas nos reciben al llegar a las proximidades del puente sobre el arroyo. En la calle Real de Valdesaz, nos espera el coche.

Todo aquel que utilice total o parcialmente la ruta aquí descrita, así como su correspondiente track para GPS y la información complementaria que lo acompaña, lo hace bajo su responsabilidad. Por los riesgos que toda actividad en la naturaleza conlleva, queda igualmente bajo la responsabilidad de quien lo utilice, el tomar las medidas de seguridad adecuadas para realizar el itinerario descrito, que va a depender de las condiciones meteorológicas, del estado y preparación física de quien lo vaya a realizar y del grado de conocimientos técnicos del que use dicho track. La información que has leído, es de carácter informativo y orientativo.