Camino de Santiago 13. Hornillos del Camino - Castrojeriz

Hornillos se atraviesa por su calle principal, y se sale en línea recta hacia Hontanas, por una pista de concentración. el panorama es similar al precedente: una interminable pista de parcelaria que asciende por la meseta cerealista. Pronto se gana la altura del páramo, donde los calveros alternan con las superficies cultivadas y los pastizales. Tras unos 5 km de duro y desguarnecido camino, nos encontramos con una cruz de Santiago y poco más adelante con el cruce hacia el albergue San Bol, situado a la vera del río del mismo nombre. Desde aquí, se vuelve a ascender al páramo para cruzar, después de un trecho, la carretera comarcal Olmillos de Sasamón-Iglesias. Entre majanos de piedras, cereal, pastizales y aluna mancha de carrascos, el camino llega a Hontanas, escondida en las laderas del páramo. Esta villa de numerosas fuentes, de ahí la derivación de su nombre ‘fontanas’, aún conserva como vestigio jacobeo el ‘Mesón de los Franceses’, antiguo hospital de peregrinos. Tiene en su castillo-torreón un Bien de Interés Cultural. Además, en esta localidad se encuentran: la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Concepción, el Hospital de San Juan, el Convento de San Miguel y la Ermita de San Vicente. La calle Real de Hontanas desemboca en la carretera BU-P-4013, que conduce a Castrojeriz, y que dejamos de inmediato para tomar un camino que parte a la derecha. Antes de llegar a las ruinas del Convento de San Antón, se entra en la carretera, por la que se accede a Castrojeriz, que queda a unos 9 km de Hontanas. El Convento de San Antón fue fundado en 1146 por Alfonso VII y, en él, los monjes antonianos trataban a los enfermos de una gangrena infecciosa conocida vulgarmente como ‘fuego de San Antón’. Después de traspasar el arco de entrada del convento, abordamos una recta de más de dos kilómetros que nos lleva hasta Castrojeriz, última villa burgalesa en el Camino de Santiago. Castrojeriz se alza orgullosa desde las faldas de su castillo. El cerro que le sirve de apoyo fue el lugar de nacimiento de la ciudad y un asentamiento fortificado del que hoy sólo se conservan algunos dientes de la muralla. Hoy es una ciudad que atrae por los vestigios de su pasado histórico artístico y una referencia turística centrada en la Ruta Jacobea.