Camino de Santiago 25. Villafranca del Bierzo - O Cebreiro

Salimos de Villafranda del Bierzo y ya, al otro lado del río, desaparecen las aceras. Avanzamos por la misma carretera. Justo a la salida hay pequeños tramos en los que se ha creado un pequeño sendero natural por las pisadas de los peregrinos al lado del asfalto, pero en este primer trecho es inevitable sentir cierta inseguridad generada al caminar junto a los coches.
En medio de montañas, imponentes y verdes, la carretera se toca con la autovía A-6, que va a un nivel más elevado. Desde este punto avanzamos por una pista incómoda, siempre por el margen izquierdo. Por suerte para nosotros esta carretera apenas es utilizada por vehículos desde la apertura de la autovía.

↓ 5,760 → Pereje
Pereje, un pueblo que aún conserva parte de su traza medieval. Este pequeño núcleo perteneciente al Ayuntamiento de Trabadelo tiene en su riqueza paisajística uno de sus principales reclamos turísticos. Desde 1118 perteneció al Cebreiro como donación de la reina Doña Urraca, hasta el siglo XIX. Aquí nos encontramos con la iglesia de Santa María Magdalena y el Hospital de peregrinos.
Debemos andarnos con cuidado a la hora de retomar el Camino, ya que no existe paso de peatones. Tras un tramo anodino y largo, siempre acompañados por el río Valcarce, nos encontramos con el área de descanso de Trabadelo, ubicada 500 metros antes de la entrada al pueblo.

↓ 4,000 → Trabadelo
En Trabadelo seguimos de nuevo el trazado de la carretera N-VI. El enclave fue repoblado por el obispo Gelmírez y perteneció a la iglesia Compostelana. Aquí nos encontramos con la Iglesia parroquial de San Nicolás y la Capilla de Nuestra Señora de la Asunción.
A la salida de Trabadelo una pista nos ofrece un respiro tras la monotonía y el cansancio del tramo anterior. Tras pasar nuevamente bajo la autovía, giramos a la izquierda (a veces está indicado con piedras en el suelo formando una flecha), y regresamos al margen izquierdo de la A-6.
Casi 2 kilómetros más adelante nos encontramos con uno de los grandes puntos negros de la etapa. El Camino termina de forma muy peligrosa, justo en una de las salidas de la autovía más transitadas por toda clase de vehículos.
La estación de servicio de Valcarce, en La Portela de Valcarce, es toda una referencia para los viajeros que salen o llegan a Galicia sobre ruedas, pues la cafetería permanece abierta las 24 horas del día. Cuenta con servicio de restaurante y también con un hotel de tres estrellas, así como un pequeño supermercado desde en el que venden los productos más típicos del Bierzo.

↓ 4,500 → La Portela de Valcarce
En el angosto valle del Valcarce se comprende el topónimo de esta población en ruta hacia Santiago. Portela es decir ‘portillo’ y por extensión ‘paso estrecho’ en gallego. Su nombre originario fue el de Portela de Vallecarceris y estuvo bajo la administración del Monasterio de Carracedo. Aquí podemos ver La Ferrería de Portela.
A la salida nos volvemos a encontrar con otra estación de servicio, algo más humilde que la anterior.
Tras un tramo caminando sobre el margen izquierdo de la N-VI, aunque ya sin andadero, el peregrino llega a un cruce en el que debe tomar a la izquierda en dirección a Ambasmestas. Cada vez es más notorio que el Camino de Santiago gana altura, aunque casi siempre, desde el inicio de la jornada, a través de falsos llanos.

↓ 1,200 → Ambasmestas
A sólo un kilómetro de La Portela de Valcarce, justo en el punto donde desemboca el río Balboa en el Valcárce se sitúa este municipio. Precisamente, su topónimo hace referencia a esta confluencia de cauces. Se conservan aun restos de la antigua calzada romana.
Continuamos por la misma ruta, sin incidencias reseñables, hasta alcanzar el siguiente y cercano núcleo, Vega de Valcarce, cabecera del municipio.

↓ 1,600 → Vega de Valcarce
Este pueblo nació a la vera de los castillos de Sarracín, del que aún se conservan algunas ruinas, y de Veiga, ambos llenos de leyendas celtas. Se cuenta, además, que aquí se alojó Carlos V en el año 1520.
Continuamos por la carretera, siempre en ligero ascenso, pero sin nada reseñable, hasta que en poco tiempo alcanzamos el siguiente hito del Camino.

↓ 2,200 → Ruitelán
Pequeño poblado situado la orilla izquierda del río Valcárcel. Aquí nos encontramos con la Iglesia parroquial de San Juan Bautista y la Ermita de San Froilán, que según relatan las leyendas populares estuvo aquí de ermitaño.
Desde Ruitelán a Las Herrerías se aprecia que la pendiente, sin llegar a ser pronunciada, aumenta de forma considerable. Con la compañía de un bonito paisaje a mano izquierda, se llega a este bucólico pueblo jacobeo tras cruzar un puente romano, que debe su nombre a cuatro herrerías en las que se trabajaba este metal.

↓ 1,900 → Las Herrerías
Lugar llamado así porque antiguamente hubo muchas herrerías. Se corresponde con la Salvaterra que Laffi describe y muy posiblemente con el Villaus de Aymeric. En 1178 la iglesia de Compostela tenía aquí el hospital de los ingleses.
Aquí podemos ver la Iglesia parroquial, el Puente romano y la Fuente de Quiñones.
El Camino cruza Las Herrerías por la calle Camino de Santiago, donde se hallan todos los servicios. Tras rebasar una fuente, llegamos a una bifurcación que conduce o bien al Molino Verde, o bien a La Faba, opción que debemos tomar, llegando al barrio de Hospital.
Nada más cruzar un puente de madera y dejar atrás el cartel de Las Herrerías el camino gira bruscamente a la izquierda, donde empiezan las primeras rampas importantes, sobre el asfalto. Un repecho que se mantiene constante durante casi un kilómetro hasta llegar a un cruce que nos invita (con indicaciones y un mojón) a dejar la carretera. Ya en la senda la pendiente nos da un respiro hasta cruzar el arroyo de Refoxo. De ahí, y, tras otro giro a la izquierda, arranca una importante subida en zigzag que nos conduce, entre castaños y robles y algún tramo sombrío, hasta el siguiente alto. Los repechos no son excesivamente largos ni continuados aunque la subida es constante, con firme desigual y abundancia de piedras.
El ascenso es duro –se pasa de 760 metros de altitud en el desvío a 921 metros en La Faba-, pero no resulta tan duro si se realiza con condiciones climáticas favorables. Juega en contra el cansancio acumulado, además del peso de la mochila, y, en invierno, la ausencia de servicios y las heladas en el camino.
Tras vislumbrar un pequeño puente medieval que permanece casi escondido entre la vegetación, la senda nos lleva hasta La Faba.

↓ 2,610 → La Faba
Pueblo ya aparece citado en el año 1252 aunque con el nombre de Villa de Urz o Villa de Us. Es una de las múltiples aldeas que encontraremos en estos montes redondeados y cubiertos de vegetación. Sus casas se desgranan precisamente por la pendiente del monte Traviesa. Aquí nos encontramos con la Iglesia de San Andrés.
A la salida de La Faba hay que fijarse en el piso, cuyas grandes losas de piedra dan fe de una antigua calzada romana, así como elevar la vista para comenzar a divisar los bosques atlánticos de la zona y la cumbre buscada de Cebreiro.
En este tramo de paisaje montañoso abundan los pastizales y los árboles prácticamente ya desaparecen. La ausencia de sombras puede castigarnos en los días de más calor, aunque, a cambio, las hermosas vistas y el despejado campo de visión, que aumenta la sensación de estar cerca de la meta, influye en una percepción más favorable de la pendiente.
La subida comienza a suavizarse conforme nos acercamos a La Laguna de Castilla, el último pueblo de Castilla y León en el Camino.

↓ 2,530→ La Laguna de Castilla
Último pueblo leonés y final de etapa del Camino de Santiago por Castilla y León. Es el preludio del alto del Cebreiro. Su patrimonio paisajístico es su principal haber. Muy cerca coronaremos el ‘Mons Zeberrium’, el Cebreiro y se alcanza Galicia.
A la salida de La Laguna de Castilla hay una bifurcación que puede despistar, por lo que debemos estar atentos al mojón indicativo y seguir por el camino situado a la izquierda, por una senda poco pronunciada que continúa a media ladera de una sierra y poco a poco gana altitud.
Setecientos metros después aparece el mojón (tiene la inscripción “Os Santos”) que especifica que quedan 152,5 kilómetros hasta Santiago. Desde aquí y hasta la meta hay un panel indicativo cada 500 metros.
El Camino se despide de la comunidad de Castilla y León con un monolito de piedra que marca la entrada en Galicia. En un último esfuerzo tras el kilómetro final, el camino pasa por delante de una casa de piedra deshabitada y llegamos a un monumento al peregrino, conocido como monumento al «Gaiteiro», que recuerda una leyenda medieval relativa a un peregrino alemán que se extravió entre las montañas y pudo llegar a este enclave guiado por el sonido de una gaita.
En la cima las vistas no nos dejan indiferentes. Tras las fotos de rigor y tras pasar por delante de un crucero, la senda nos lleva hasta el fin de etapa por la parte trasera de la iglesia Santa María la Real de O Cebreiro.

↓ 2,260→ O Cebreiro
Situado a 1.300 metros de altitud, conserva un núcleo de «pallozas» -viviendas prerrománicas de forma circular y techo de paja- y un bonito templo prerrománico de los siglos IX-X, en el que se puede admirar el Cáliz, la Patena del «Santo Milagro» y una preciosa talla románica de Santa María la Real.
Así mismo, se puede visitar el Museo etnográfico, situado en una pazolla.