CAMINO DE SANTIAGO/CAMINO OLVIDADO ETAPA 4: ESPINOSA DE LOS MONTEROS-SANTELICES

CAMINO OLVIDADO
ETAPA 4:
ESPINOSA DE LOS MONTEROS-SANTELICES

La etapa de hoy la califico como difícil, pero no por la orografía del terreno, apenas 440 metros de dap, sino por la distancia, algo más de 26 Kms que unidos a los casi 37 de ayer hacen que las piernas se resientan un poco, pero eso está compensado por ser la de hoy una etapa espectacular debido a los lugares por donde se transita.

Hoy y como en días anteriores desayunamos en la Plaza porticada de Sancho García en el bar que regenta D. Juan José Angulo Llarena nombrado ALABARDERO DE HONOR el 24 de Junio de 2016 en el Palacio de El Pardo, como acredita el diploma enmarcado en dicho bar, desde aquí quiero darle las GRACIAS por su amabilidad y buen trato durante estos días.

Antes de abandonar la ciudad, yo lo hice ayer, debemos de visitar la iglesia de Santa Cecilia de Estilo Renacentista del S. XVI, cuya bóveda es una gran vieira, premonición del paso de peregrinos.
La salida la iniciamos a las 08:25 por la calle del Sol hasta encontrarnos con el Paseo de la Castellana el cual tomamos hasta cruzar el puente sobre el río Trueba, inmediatamente nos llama la atención a nuestra izquierda una imponente torre del siglo XIV en estado de ruina aunque las paredes y almenas no lo parecen, es la Torre de los Velasco. Subimos por un camino lateral y debemos estar atentos ya que por esta zona existen otras señales de senderismo, además de nuestra flecha amarilla, ya que conducen a destinos diferentes, por estos parajes no volví a ver a mis compañeros de etapa hasta kilómetros más adelante.
Un camino asfaltado me llevó hasta Santa Olalla, su iglesia, según los entendidos es de estilo Ramirense/Asturiano, un detalle más en favor de la vinculación de estas zonas con Asturias, está dedicada a Santa Eulalia.
Continúo por una pequeña bajada en dirección a la vía donde unas vacas guiadas por una pastora hacen que me detenga, después giro a la derecha y sigo por un camino empedrado que me conduce a la aldea de Para donde S. Marcial es su patrón.

El siguiente pueblo es Redondo donde se encuentra un apeadero del tren de la Robla, paso junto a la iglesia de San Cristobal, donde se venera a Santiago Apóstol y a partir de aquí me adentro en un bosque de robles sin pérdida posible, paso varios arroyos y una barrera, como está cerrada la vuelvo a dejar así, este recorrido es espectacular. Sigo la marcha y me acerco a Quintanilla del Rebollar, lo primero que veo al llegar al pueblo es el palacio Prado Mayor, está blasonado y convertido en Casa Rural, mas adelante La Fuente donde tres elementos básicos coinciden en una sola edificación, fuente, lavadero y abrevadero, está situada en el centro del pueblo y los tres se encuentran integrados en una armoniosa construcción neo-barroca del siglo XIX elegantemente decorada, está cubierta con tejado a cuatro aguas y construida con buena piedra de sillería la cual sería antiguamente la envidia de muchos pueblos cercanos por la gran cantidad de agua de que disponía. Su iglesia está bajo la advocación de San Clemente, papa y mártir.
Continúo hasta las antiguas escuelas donde está situado el Centro de Interpretación del Espacio Natural de Ojo Güareña, en este lugar vuelvo a coincidir con mis otros cuatro compañeros de ruta, yo me quedo en el Centro sellando la credencial e interesándome por el lugar, al salir ellos se han marchado y ya no los vuelvo a ver hasta pasados varios kilómetros.

Continúo cruzando el aparcamiento junto al tronco seco de un gran roble y por una pista me introduzco en un robledal, sigo un sendero marcado con raya blanca y morada y en ocasiones con flecha amarilla. Es un bosque de robles y otras especies, bastante cerrado a veces pero muy bonico, a la izquierda existe una vieja casa, paso junto a ella y sigo la Senda del Valle, por la que llego a una pasarela de madera, la cual no cruzo, paso junto a ella y sigo la senda.
Por aquí hay que estar muy atentos a las flechas ya que el sendero hace muchos zig zag para pasar pequeños arroyos, los cuales se cruzan por pequeños puentes rústicos. Si en algún momento nos despistamos o algún arroyo nos ofrece dificultades no tenemos más que bajar hacia la izquierda, atravesar la vía y salir a la carretera para seguirla hacia la derecha, yo continué por el monte y después de pasar varias vaguadas, cada una con su arroyo, llegué a otro de mayor caudal, el cual se puede pasar por troncos de madera o por las piedras, yo opté por lo segundo, este tramo para mí es lo más auténtico, rústico y bello de todo lo recorrido hasta ahora, es fantástico. Despues de subir una pequeña cuesta cruzo la vía y seguidamente la carretera, he llegado a Quisicedo.

Nada más entrar al pueblo y a la derecha observo debajo de un puente una replica de la Cruz de la Victoria como la de Cangas de Onis, os recuerdo que esto antaño fue Asturias, paso junto a un viejo humilladero que dejo a la derecha, subo por un camino de piedra encachada (pavimento formado de piedras de formas y dimensiones irregulares de cantos rodados) llegando a la iglesia de estilo románico de Santiago Apóstol, se cree que la actual iglesia fue en origen un monasterio. Es un templo de dos naves de las cuales la principal es la única que conserva restos románicos, se trata exclusivamente de su cabecera la cual está presidida por Santiago, que es el patrón de este pueblo, el cual está representado en figura ecuestre. Se accede al recinto parroquial por una puerta metálica, ya en el interior del templo y antes de empezar la misa, hablo con el sacerdote para ver si me podía sellar la credencial, muy gentilmente me pasó a la sacristía y al carecer de sello me atestigua el paso por su parroquia de forma manual estampando su firma en la citada credencial.
Nada más salir al exterior y en la plaza del pueblo el bar Goiko nos puede calmar nuestra sed, yo decidí continuar, hasta aquí había recorrido 13 Kms que eran la mitad de la etapa de hoy. Siguiendo las flechas llegamos a la aldea de Villabascones después de haber pasado por varios portillos en esta ocasión algunos en forma de codo, con lo cual ya no hay que cerrar ni abrir.
Cruzamos la aldea y al salir otra barrera y otra pista con un cartel que nos recuerda que caminamos por la Senda del Valle. Por ella y entre robles llegaremos a un alto donde un cartel nos indica en la parte izquierda sepulturas antropomorfas, yo continúo por la pista hasta llegar a Quintanilla de Sotoscueva, hasta aquí 17 Kms y aquí vuelvo a coincidir con mis cuatro compañeros pero ellos terminan por hoy aquí, yo sigo la pista, cruzo la vía del ferrocarril y la carretera hasta llegar al apeadero de Sotoscueva junto a él el bar restaurante Ojo Guareña donde me tomo un par de refrescos. Salgo nuevamente a la carretera y en algo más de un kilómetro me encuentro en Entrambosríos, al salir subí un pequeño repecho para ver la iglesia de La Parte de Sotoscueva, cruzo la carretera y tomo una pista que tras un kilómetro en subida me devuelve a la carretera, continúo por ella hasta llegar a una pista a la derecha perfectamente señalizada la cual cojo y a partir de aquí y siempre en bajada, me conduce hasta Las Rozas, este recorrido es especialmente bello, tengo que pasar varios portillos y algún tramo es duro debido a la cantidad de rocas puntiagudas del suelo aunque no es muy largo, con todo merece muy mucho la pena por los lugares tan bonicos por los que se pasa, en especial al cruzar el arroyo de Agua Buena en el kilómetro 21,6 de la etapa.
Continúo hasta cruzar el río Engaña y la vía del ferrocarril, sigo paralelo a la misma, paso junto a la ermita románica de San Martín de Porres y por la estación de ferrocarril de Pedrosa, más adelante cruzo nuevamente la vía y el puente y sigo de frente hasta llegar a una panaderia, giro a la derecha y luego a la izquierda siguiendo las flechas, paso por un parking de caravanas y llego al Albergue de peregrinos de Santelices donde finalizo la etapa después de 26,20 Kms, un dap de 442 metros y un tiempo total de 8 horas 17 minutos.