CAMINO DE SANTIAGO/CAMINO OLVIDADO ETAPA 7: OLEA-AGUILAR DE CAMPOO

CAMINO OLVIDADO
ETAPA 7:
OLEA-AGUILAR DE CAMPOO

Después de la dura etapa de ayer, hoy me vienen otros casi 25 Kms pero son mucho más suaves y llevaderos que los de ayer, el desnivel prácticamente es inapreciable pero tenemos el inconveniente de que hay bastante asfalto.

Hoy hemos empezado la etapa a buena hora 08:05 y la hemos iniciado los cinco en el mismo lugar en el que yo la finalice ayer, es decir delante de la Iglesia románica de San Miguel en el pueblo de Olea.
Nada más empezar tenemos una pronunciada bajada que al ser por carretera CA-832 no presenta mayores dificultades, estos primeros kilómetros son por terreno circundante de cereales lo que propicia que al no haber arbolado la salida del sol se pueda contemplar en todo su esplendor. Existen varios cruces pero todos están señalizados perfectamente, después de 5 Kms nos encontramos con el Puente de Casasola sobre el río Camesa, un panel informativo nos da detalles del mismo. Fue construido en época bajomedieval con sillares de excelente calidad, erróneamente se creyó durante mucho tiempo que este puente era de época romana, luce dos arcos principales y uno más de carácter secundario, sin embargo la abundante vegetación impide su visualización, unos metros más adelante accedemos a la CA-284 y a la derecha tenemos el Meson Casasola, estaba cerrado así que continué por la carretera, una leve subida y pasado el km 13 abandono la carretera principal y tomo la CA-834 en dirección a Las Quintanillas, un poco más adelante veo una construcción de piedra con dos paredes y un tejado con dos bancos interiores y un hogar (es el lugar donde se enciende fuego con leña o algún otro combustible) quizás para calentarse un poco a la espera de algún autobús.

Ahora me esperan 10 Kms de interminables rectas, la carretera es peor que la anterior, no tiene arcenes pero también es verdad que apenas hay tráfico. En menos de 2 Kms del cruce del Meson de Casasola y tras pasar el cruce hacia La Cuadra, tomo otro cruce a la izquierda este sin señalización y por aquí me encuentro a los otros compañeros de etapa pero ellos ya se marchaban cuando yo accedía a las inmediaciones del Menhir de La Llaneda.
Recibe su nombre de una finca inmediata denominada "la Llaneda" en donde se encontraba
tumbado desde tiempo inmemorial, durante la puesta en valor de los menhires de Valdeolea, en el año 2000, fue trasladado al lugar donde se encuentra actualmente e izado dentro de una estructura metálica que recrea su posición vertical original, mostrando -mediante una chapa- la separación entre
la zona enterrada y la visible, tiene una altura total de 3,80 metros, una anchura central de 1,10 y un peso estimado de 4 Tn. está incluido en la ruta PR-S 61 denominada ruta de los menhires de Valdeolea ya que por esta zona hay varios.

Después de hacer unas cuántas fotos en el lugar vuelvo a la carretera anterior y la sigo hacia La Quintana, al pasar por este pueblo y encima de la tapia de una casa observo antigua maquinaria de labranza como si de una exposición se tratara.
Continúo por la carretera y en el siguiente cruce tomo a la izquierda dirección Bercedo y en apenas 500 metros me encuentro en un gran anchuron con una fuente con grifo y frente al Palacio Las Henestrosas también conocido como Palacio de la Corralada. Se construyó en el siglo XVIII, siendo uno de los mejores edificios del estilo barroco en el sur de Cantabria. Lo más llamativo es su fachada que funciona casi como un elemento autónomo poco relacionado con la distribución interior más allá de su frente. Integra dos portadas enmarcadas por dobles pilastras cajeadas, una pequeña capilla rematada en la espadaña dedicada a Santa Ana y un gran escudo de armas de la familia Calderón de la Barca con dos leones enfrentados.
También puede ser utilizado como alojamiento rural.

Tras una breve parada donde repongo líquidos de la fuente reanudo la marcha y lo hago por la parte de abajo del pueblo en el cruce dejo la carretera y sigo la indicación de la flecha tomando el camino de la derecha, de frente encuentro un edificio en lo alto de un pequeño cerro, es la iglesia de Sta. Maria que destaca arrogante, quizás sea la construcción románica más importante de todo el Valle, construida en el S.XII cuenta con una amplia iconografía tanto exterior como interiormente, además de pinturas, aunque estas están algo deterioradas.
Continúo la marcha por carretera, hasta llegar a Bercedo y al siguiente pueblo Cuena, a este un pequeño arroyo le cruza, de su Iglesia es patrona Sta. María, situada en lo más alto del pueblo que también es románica.
Por pista de grijo, con suaves subidas y bajadas, cruzo las vías del ferrocarril Bilbao-La Robla y entro en la provincia de Palencia. Continúo por pista y dejo a la derecha la pedanía de Nestar, en ella su Iglesia está bajo la advocación de San Martín de Tours ( el patrón de los peregrinos) y también contaba con la Ermita de Ntra. Sra. de la Calzada,(otra advocación jacobea) actualmente en ruinas, hasta llegar al Puente de La Perdiz donde espero a mis cuatro compañeros de ruta que venían más atrás.

Este puente está construido con grandes sillares de arenisca almohadillados, solución típicamente romana y con gran paralelismo con otros puentes romanos de toda la Hispania, presenta cinco arcos de medio punto prácticamente simétricos y restos de un petril que recorría ambos márgenes del puente, posiblemente fue construido a finales del siglo I antes de Cristo inmediatamente después de las Guerras Cántabras por los mismos militares que trazaron la calzada que lo atraviesa. Forma parte de la Calzada Pisoraca procedente de la actual Herrera de Pisuerga hasta Portus Blendium actual Suances siendo la más importante de las que unían la Meseta Norte con la Costa Cantábrica, en este punto existe un centro de interpretación de Las Calzadas Romanas en Valdeolea.

Aquí tenemos otro punto en que está variado el trazado, es nada mas pasar el puente girando a la izquierda por pista sin asfaltar, de esta forma se alarga el recorrido bastante, todo este tramo transcurre entre fincas y sin ninguna sombra pero nos ahorramos más de 5 Kms de carril/bici junto a la P-220 y además pasamos por un pueblo llamado Grigera donde una fuente con agua fresca calma nuestra sed.
Todo el recorrido está perfectamente señalizado con placas de hierro envejecido.
Al acercarnos a Aguilar de Campoo donde confluían antaño varios caminos de peregrinación, vemos a la derecha sobre una colina los restos de su castillo con las torres de vigilancia y murallas y un poco más abajo la Ermita de Sta. Cecilia, un magnífico edificio de Estilo Románico, de los mejores de Palencia.

Tras siete kilómetros desde el Puente Romano y entre unos bonicos girasoles llegamos a la ciudad de Aguilar de Campoo dando por finalizada esta Séptima Etapa del Camino Olvidado, un paseo comparada con la de ayer, tras haber recorrido 24,73 Kms en un tiempo total de 6 h 56 min y un inapreciable dap de 180 m.