Wikiloc | Camino de Santiago de Gran Canaria - Junio 2021 - Día 1/2

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Photo ofCamino de Santiago de Gran Canaria - Junio 2021 - Día 1/2 - De la Playa de Maspalomas a La Isa

Author

Stamen Miroslavov

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Trail stats

Distance: 34.93 mi
Elevation gain: 8,284 ft
Technical difficulty: Moderate
Elevation loss: 4,035 ft
Max elevation: 5,636 ft
TrailRank: 55
Min elevation: 108 ft
Trail type: One Way

Time: 13 hours 25 minutes
Coordinates: 43378
Uploaded: June 9, 2021
Recorded: June 2021

1 Clap

near Meloneras, Canarias (España)

Viewed 299 times, downloaded 13 times

Trail photos

Itinerary description

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Camino de Santiago de Gran Canaria extenso - Junio 2021 - Día 1/2 - De la Playa de Maspalomas a La Isa
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Esta entrada de Wikiloc trata solamente sobre el primer día (de dos) de la ruta del Camino de Santiago de Gran Canaria. Para ver la ruta entera, sigue este enlace (también fácilmente encontrable en mi perfil de Wikiloc): Camino de Santiago de Gran Canaria 2021

La segunda parte (segundo día) se puede ver aquí: Camino de Santiago de Gran Canaria 2021 - Día 2/2.
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Aún con la enorme distancia y el gran desnivel, he calificado la ruta como "Moderada" - el camino no presenta dificultades técnicas, si no que se reduce a una cuestión de resistencia, gestión del agua y previsión meteorológica. Yo la hecho en 1 día, sin embargo se puede realizar en 2 o 3 jornadas, con más tranquilidad. Así, espero que esta entrada sirva tanto para los más intrépidos y los más atrevidos a caminar sin parar, como para los que prefieren ir con más calma, con tiempo para disfrutar más del paisaje.
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RUTA:
Consultar los waypoints para más información.

La ruta empieza en el Faro de Maspalomas, el punto más al Sur de toda la Isla. A continuación hay que cruzar Maspalomas, yendo al Norte, preferiblemente por el Barranco de Maspalomas, ya que se trata de un canal amplio (y en general seco) que atraviesa toda la urbanización. Es al final de este canal, cuando se dejan atrás los edificios y se toma una pista de tierra, pasando por debajo de la autopista del Sur (GC-1). Aquí también se empiezan a ver las primeras marcas y flechas amarillas del Camino de Santiago. No hay demasiadas, pero sí que parece que en los últimos años han ido apareciendo más y más indicaciones, facilitando la orientación.

Se sigue por la pista de tierra, hacia el Nordeste, adentrándonos en la zona de rocas y barrancos. ATENCIÓN: en poco rato se llega a la primera bifucación importante de la ruta, donde se puede decidir si ir por Ayagaures, siguiendo las flechas amarillas, o en cambio ir por otro camino, pasando por Arteara y por Fataga. Lo que acabo haciendo yo es una mezcla de los dos caminos, aunque eso me añade varios kilómetros al metraje. Recomiendo consultar los waypoints más abajo, donde queda todo bien explicado.

Una vez tomado el camino de la izquierda, el de las flechas amarillas, toca seguir a través del Barranco de los Vicentes. Es un camino prácticamente único que sigue todo todo el barranco, con riscos rocosos altos en los dos lados y mucha roca en el suelo. Vienen a ser unos 7 km largos y aburridos, sobre todo porque no hay nada ni nadie, aparte de las piedras y la escasa hierba. Hacia el final, empiezan a aparecer cañas altas y alguna palmera, que dan algo de deversidad, pero poco más. Se llega a una presa, ya inservible (ya que todo está seco), y aquí el camino de las flechas amarillas se marcha de subida hacia el Oeste, mientras que yo decido adentrarme en la zona de los Vicentillos, siguiendo senderos secundarios, hacia el Nordeste. Cruzo los Vicentillos y engancho la carretera GC-602, la cual zigzaguea siguiendo el perfil de la roca.

Tras un largo rato de carretera, engancho de nuevo unas señales del camino, y al poco llego en la zona de Arteara. No acabo passando por el núcleo del pueblo, pero es recomendable pasar, ya que hay un bar. Tras salir de Arteara, cruzo la GC-60 y ahora viene un camino bastante bien indicado, aunque quizás la peor parte de toda la ruta - se trata de una zona super árida y seca, y muy propensa a absorber calor, y encima paso por allí en las horas más calurosas.

Un rato más tarde, llego a Fataga - el pueblo es bonito y refrescante. Tiene alguna tienda y varios establecimientos, algunos de los cuales colaboran con el Camino de Santiago y ofrecen cosas a los senderistas. Muy recomendable pasar por allí. Continúo al Norte, el camino está muy bien indicado, hay varias señales. Manteniendo el Norte, se va subiendo poco a poco, en algunos momentos tocando de nuevo la GC-60. Al cabo de una hora aproximadamente, llego a San Bartolomé de Tirajana (Tunte), donde de nuevo hay bares y alguna tienda. La iglesia està decorada en acorde con el Jacobeo 2021.

A partir de aquí el camino está aún mejor señalizado. Se toma el Oeste durante varios kilómetros, hasta llegar a Cruz Grande, donde se sigue al Norte, siempre de subida, durante otros tantos kilómetros más. El camino tras Cruz Grande está pavimentado y ofrece vista muy bonitas y aéreas. Más adelante se transforma en un sendero y se mete a través de zonas boscosas. Siguiendo por el sendero, muy poco antes de la Degollada de los Hornos, se encuentra el desvío hacia la Ventana del Nublo - muy remendable!

Después de la Degollada de los Hornos, se baja (al Norte), pasando por Bailico, los Llanos de la Pez, el Corral de los Juncos, el Risco Canario y llegando a la Degollada de la Cumbre. Aquí se hace de noche para mí, pero debo seguir, ya que debo llegar a La Isa, como he planeado. Se sigue por un sendero muy próximo a la carretera GC-150, tocándola a veces, y sólo apartándose al final, para rodear el Morro de la Armonia. Poco después, unos metros antes de la Cruz de Tejeda, se llega al cruce que baja hacia Tejeda - es el camino que hay que seguir para ir a La Isa. La Isa se encuentra a unos 2 km al Suroeste, al lado de la carretera GC-156.

Nótese que he tenido que hacer la última parte del camino de esta manera, ya que ya tenía planeado pasar al noche en La Isa. Normalmente, la variante de Tejeda pasa primero por Roque Nublo, luego por Tejeda y por La Isa, y finalmente llega a la Cruz de Tejeda, pero es un camino a realizar con algo más de tiempo.
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ACCESO:
Hay bastentes líneas de guagua que llegan a Maspalomas, y de hecho hay varias que llevan al mismo Faro de Maspalomas. Yo recuerdo usar la línea 90.

El billete se puede pagar dentro de la misma guagua, pidiéndolo al conductor.
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TIEMPOS:

Faro de Maspalomas: 9:00
Playa de Maspalomas: 9:07
La Charca de Maspalomas: 9:10
Holiday World Maspalomas Center: 9:37
Avenida Alejandro del Castillo: 9:44
Debajo la Autopista del Sur: 9:50
GRAN BIFURCACIÓN: 10:09
Inicio del Barranco de los Vicentes: 10:15
Cañas altas: 11:18
Dejo las flechas amarillas: 11:47
Los Vicentillos: 12:11
Carretera GC-602: 12:21
Changojo: 12:44
Por encima de Pico Cuervo: 13:02
Me junto con la ruta S-54: 13:08
Desvío para Arteara: 13:20
Mirador de Arteara: 13:28
Necrópolis de Arteara: 13:35
Entrada de Arteara: 13:44 y me quedo a comer hasta las 14:20.
Cruzando la GC-60: 14:25
Llano de los Caserones: 14:46
Los Corralillos: 15:05
Avenida de la Corte: 15:13
Entrada a Fataga: 15:24
Fataga - Iglesia de San José: 15:27
La Solana: 15:38
Mirador sobre Fataga: 15:46
Cercado de Fataga: 15:51
Cuesta de los Estanques: 15:58
Vista de Tirajana: 16:12
Área recreativa Tunte: 16:18
Alto de Fataga: 16:33
Bar las Cuatro Esquinas: 16:51 y me quedo comiendo hasta las 17:24.
Iglesia de San Bartolomé de Tirajana: 17:45
Salida de Tunte: 18:00
Cruz Grande: 18:44
Desvío a la Ventana del Nublo: 19:50
Ventana del Nublo: 20:01
Degollada de los Hornos: 20:22
Área recreativa de Bailico: 20:35
Campamento el Garañón: 20:49
Corral de los Juncos: 21:02
Risco Canario: 21:18
Degollada de la Cumbre: 21:26
Degollada de Becerra: 21:33
Degollada de los Molinos: 21:42
Cañada de los Alvarados: 21:46
Cruce Ruta S-85: 22:00
Cruzando la carretera GC-15: 22:06
Carretera GC-156: 22:19
Finca de La Isa: 22:27

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METEO:
La mitad Sur es predominantemente seca y árida, poblada por riscos, barrancos, piedra y arena donde alcancen los ojos vista. No es sorprendente, pues, durante todo el día hay
un fuerte sol y mucho mucho calor. En general, si hay nubosidad, se concentrará durante la primera parte de la mañana y se irá disipando, de forma que al mediodía el sol brillará a lo alto y amplio.
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AGUA:
Yo salí de Maspalomas con 3L ya previamente preparados, pero para Tunte casi se me habían terminado ya. Allí me compré una botella más (de 1'5 L creo recordar), y al llegar a La Isa ya no me quedaba mucho mucho de eso tampoco.

Importante salir de Maspalomas con mucha agua - allí habrá muchos comercios donde comprar, así que hay que aprovechar la ocasión al estar allí.

Por el camino, se puede encontrar agua en Fataga y en Tunte. Quizás en Ayaugares y Arteara también, aunque no lo he podido comprobar.
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MOCHILA:
Peso inicial: no demasiado. Al no llevar tienda ni saco de dormir, el peso se reduce notablemente. Debían ser unos 7-8 kg, menos de 10 segurísimo. Tres litros iniciales eran de agua. Tampoco llevaba mucha comida, ya que iba con la idea de comprar lo que hiciese falta por el camino, o incluso de parar a comer en algun puesto.
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PERNOCTAR:
En mi caso, incialmente tenía planeado pasar la noche en el cámping de los Llanos de la Pez, pero al final por cuestiones de logística (con el avión y todo) decidí no llevar ni saco de dormir, ni esterillas, ni tienda de campaña... Así que, buscando por Airbnb lo que encontré era la finca de La Isa, que salía muy bien de precio (unos 22€ la noche), aunque implicaba alargar bastante el primer día, unos 10 km más de lo planeado.

Así, esta ruta está planeada para finalizar el La Isa, no obstante, se puede realizar en varios días más - se pueden encontrar sitios para dormir en Fataga, Tunte, Tejeda y en la parte alta del macizo, donde se concentran todos los campamentos y refugios.

Waypoints

Faro de Maspalomas

Llego en el bus de la línea 90. ¡Me deja justo al lado del Faro de Maspalomas, es ideal! Aún es de mañana y no hay tanta gente, pero sí se ven unas cuantas personas paseando o haciendo el footing mañanero. El cielo está cubierto de nubes y se respira mucha calma.

Rodeo el faro y me voy a la punta más al Sur. Todo lo que hay al Sur ahora es sólo océano. Aprovecho y hago un desayuno rápido, llevo algún bocadillo, bizcocho y fruta. También la suegra se ha encargado de llenarme la bolsa de agua al completo, así que voy bien bien preparado con 3 litros (a ver hasta dónde me llegan). Llevo bastantes cosas, aunque de peso voy muy bien, la mochila no molesta. Un último vistazo al agua, ¡y me pongo en marcha!

Playa de Maspalomas

Desde el Faro, sigo por el paseo a la derecha. Aquí ya se ven los primeros chiringuitos, están abriendo, y aquí también se ve ya la playa, con sus dunas al fondo. No iré a las dunas, porque no me sobra el tiempo, así que me quedo con las ganas, pero ya habrá una próxima vez.

La playa está muy muy limpia, da gusto pasar por la arena.

La Charca de Maspalomas

Continúo por el mismo paseo y en nada se asoma la Charca de Maspalomas. No tiene mucha agua, el estanque no es nada hondo, pero sí alberga una gran variedad de pájaros, también se ven varios patos. Es bonito y sigue habiendo calma.

Ya desde aquí empiezan las señales de madera, indicando el camino hacia Arteara y Tunte. Estas son las señales que me interesan y las que tendré que seguir.

Holiday World Maspalomas Center

Ahora, sigo por el paseo, que se ensancha y continúa a lo largo de varios kilómetros siempre pegado al canal del Barranco de Maspalomas. El canal, por cierto, está sequísimo, inlcuso hay arbustos, de forma que se podría bajar a caminar dentro sin ningún problema. Incluso hay varias escaleras para bajar.

El camino discurre sin altercados, sigue habiendo poca gente. Alrededor de media hora más tarde, el paseo se acaba, llegando a la Avenida de Touroperador TUI. Aquí cruzo por el puento y me hallo en la parte trasera del parque de atracciones, el Holiday World Maspalomas Center. Prosigo hacia el Norte, al otro lado del canal de Maspalomas, siguiendo la señal de madera.

Avenida Alejandro del Castillo

Cruzo la Avenida de la Unión Europea y paso por el lado de unos campos y polideportivos antiguos. Allí al fondo, al fondo, también se termina el canal, ensanchándose y dando lugar a una zona cubierta por hierbas y arbustos muy altos. Hay otra señal más - tan sólo hay que seguir adelante, pasando por debajo de la Avenida Alejandro del Castillo.

Debajo la Autopista del Sur

Sin mucho misterio, prosigo por una pista de tierra y piedras, varios minutos después paso una señal de madera más, y seguidamente cruzo por debajo de la Autopista del Sur.

Flecha amarilla del Camino de Santiago

Jussto después de cruzar el "túnel", me alcanza un grupito de coches "buggy", lavantando la polvareda del siglo. Mientras se pierden en la lejanía, me fijo en una roca al lado del camino - tiene una flecha amarilla señalando para adelante. Reconozco la flecha amarilla típica del Camino de Santiago que ya habré visto tantas veces en el Norte de España - al parecer aquí se sigue la misma metodología. Me imagino que me encontraré más de estas de aquí en adelante.

Photo ofGRAN BIFURCACIÓN: Arteara - Ayagaures

GRAN BIFURCACIÓN: Arteara - Ayagaures

Sigo la pista de tierra principal, aquí la vegetación empieza a escasear mucho, sólo queda arena, roca, y algún coche abandonado desde hace milenios... Es como adentrarse en el Lejano Oeste.

No tardo mucho en llegar a una intersección, con una señal de madera más. Por la derecha hay una carretera asfaltada, seguramente sea la carretera para Arteara. También hay una especie de recinto protegido, y un coche de la policía. Por la izquierda, un sendero que passa al lado de un gallinero. Aquí hay una flecha amarilla señalando hacia la izquierda, mientras que la señal de madera marca hacia delante.

Y aquí viene la confusión. Por alguna razón, pensaba que el Camino de Santiago pasaba por Arteara, por esa razón aquí sigo por la izquierda, junto a las flechas amarillas. SIN EMBARGO, más adelante descubriré que esta es la bifurcación correcta para irse a Arteara, mientras que el camino que tomo yo es el que se va a Ayagaures. Es importante tomar el desvío aquí, si se quiere pasar por Arteara y Fataga, para no acabar haciendo la enorme vuelta que hago yo más tarde.

Este punto no está cubierto por el mapa de Alpina 25, no obstante aquí se tendrían que separar las rutas S-57 (por el Barranco de los Vicentes) y la ruta S-54 (por el Barranco de Fataga).

Gallinero

Justo al lado del último punto hay un gallinero que se encuentra abierto - las gallinas están pululando en todas direcciones, medio-cortando el paso. Justo después del gallinero hay una roca con una flecha amarilla. Por alguna razón no he hecho ninguna foto a las gallinas.

Photo ofInicio del Barranco de los Vicentes

Inicio del Barranco de los Vicentes

Unos minutos más tarde, me adentro en el Barranco de los Vicentes. Es como si tuviera unos muros de piedra an ambos lados, siendo adelante la única dirección alternativa que me quedase. La roca está moldeada en formas impresionantes, llena de cantos, agujeros y pliegues variopintos. La vegetación es escasa - casi inexistente - sólo algunas hierbas antiguas y resecas.

Izquierda

Unos cuantos centenares de metros más adelante, llego a un sitio donde el camino principal sigue por la izquierda (acorde con la flecha amarilla), mientras que a la derecha parece que sube un sendero más fino y no tan evidente. En aquel momento yo prosigo por el camino principal, aunque visto sobre el mapa, parece ser que este sendero lleva al camino correcto para Arteara y Fataga, en el barranco contiguo, el de Fataga. Así pues, aquí habría una oportunidad más de restablecer el camino.

Cañas altas

A partir de ahora toca un laaaaargo y monótono paisaje. Muuuy largo y muuy monótono. El camino de tierra y piedras serpentea adelante, a lo largo del barranco de los Vicentes, siempre rodeado por los dos lados por unos riscos altos y agudos, de piedra quebradiza y afilada. En todo momento hay muy poca vegetación, predominan las rocas. De tanto en tanto se ven las lenguas de un río ya inexistente, trazas de un pasado encaminado al olvido. El terreno es prácticamente plano, y el ascenso se va haciendo muuuy poco a poco, creo que a lo largo de esos 7 km se suben tan sólo unos 200 m, muy muy progresivamente.

Después de un laaaargo rato, llego a un punto donde empieza a haber cañas altas. El camino se mete a través de ese campo de cañas.

Palmeras

Unos pasos más y también aparecen las primeras palmeras - ¡por fin un poco de sombra! El sol ya está en lo alto y las nubes dispersas - se viene calor del bueno. Un ratito de sombra refresca bastante.

Al lado de las palmeras hay una roca con una flecha amarilla y una inscripción que no sé qué significa: "MRN".

Derecha

Continúo, rodeado de cañas altas. No mucho después, llego a una bifurcación - hay una clara "X" a la izquierda y una flecha amarilla señalando a la derecha. Aquí hay que seguir la flecha.

Bifurcación: me separo de la flechas amarillas

Al poco, llego a un sitio donde hay una pequeña barrera de piedras cortando el camino, y una flecha amarilla señalando a la izquierda. Sigo la flecha, de subida, pero pasados unos metros me detengo y me pongo a pensar y a estudiar el paisaje. Veo que el camino que sube se va demasiado hacia el Oeste, mientras que a mí me interesa ir a Arteara, para el Este. Aquí me doy cuenta que el Camino de Santiago señalizado por las flechas amarillas no pasa por Arteara, si no por Ayagaures, y lo corroboro con el mapa. Caigo en que tendría que haberme desviado antes, antes de todo el Barranco de los Vicentes, ya que aquí estoy siguiendo la ruta S-57.

Y bueno. Como estoy empeñado en ir por Artera, me bajo, cruzo la barrera de piedras y me voy hacia la zona de los Vicentillos, a buscar algún otro camino que me lleve allí.

Mirador

Sigo por el sendero y cruzo una presa ya en desuso y en mal estado. Hace tiempo aquí habría un pequeño embalse, hace mucho mucho tiempo, pero ahora tan sólo quedan las hierbas y arbustos en el fondo. El resto es aridez, arena y roca. La sequía ha ido comiéndoselo todo con el paso del tiempo.

Cruzo la zona del embalse seco, hay que esquivar varias rocas y guiarse un poco por intuición, ya que las cañas y arbustos son altos y no dejan ver mucho los alrededores, pero es una tarea fácil. Seguidamente, tomo un sendero que sube a mano derecha y que me acaba llevando a una especie de mirador por encima de la presa, y con vistas al Barranco de los Vicentes, hacia el Suroeste. Al Norte se ve un roque bien majestuoso, arriba en la altura. Esto de verdad que es como el Lejano Oeste, el panorama es estremecedor. Aquí el camino sigue en la dirección opuesta, al Nordeste.

Los Vicentillos

SIgo por la pista de tierra y subo a la izquierda en la primera bifurcación. Rápidamente llego a otro cruce con varias casas en los lados. Se trata de las fincas de Los Vicentillos. Aquí hay que seguir a la izquierda.

Aquí yo hago el error de tomar el camino a la derecha. Ese camino baja hacia el Embalse de los Vicentillos, donde hay alguna casa más. De hecho, está sonando la radio en la casa de abajo.

Me pienso que se podría subir por el barranco que tira hacia el Norte desde el embalse, y así lo intento, cruzando varias praderas y casetas de construcción. Está lleno de materiales de granja y de construcción, y todo ello da un mal rollo brutal, como si de una peli de miedo se tratase y en cualquier momento surgiese un pirado con la motosierra o el hacha. Veo que seguir ese barranco sería una mala idea, así que descarto la idea y vuelvo sobre mis pasos. Curiosamente, en la vuelta la radio ha dejado de sonar, cosa que intensifica aún más la situación...

Por suerte, no pasa nada y puedo volver sin problemas al cruce con las casas. Aquí sí que tiro a la izquierda, siguiendo la pista de tierra principal. Hay varios perros, la mayoría pequeñines, que se ponen a ladrar sonoramente e incluso se me acercan mucho, pero no me hacen nada.

Carretera GC-602

La pista de tierra hace un par de zigzags enormes y me lleva arriba, en la carretera GC-602. Girándome, aquí veo una señal que dice "Los Vicentillos". Ahora simplemente hay que seguir la carretera hacia el Este. Por cierto, de carretera no tiene mucho, ya que no está asfaltada, es todo tierra.

Changojo

Bien, ahora no hay mucho misterio, simplemente sigo la carretera. Bueno, eso de que va al Este es sólo la dirección general, en realidad la carretera hace unos zigzags gigantes, siguiendo la forma del paisaje y de las montañas y los barrancos. Así pues, inicialmente marcha al Nordeste, hasta que cruza un canal viejo y seco, por debajo de la Degollada del Gigante, para cambiar al Sur en ese punto.

Pasado un rato, llego a la siguiente punta, por encima de la Degollada de los Penqueros. Aquí por fin se abre una vista (y además muy amplia) al Barranco de Fataga, incluso se ve el camino S-54 abajo, viniendo del Sur.

Por encima de Pico Cuervo

Más carretera. Paso por otro canal seco (el que lleva a la Fuente de la Charca y a la Cañada de la Penca) y me voy a la siguiente punta, donde la vista es aún más amplia y clara. La carretera en la que estoy va descendiendo poco a poco.

El camino de abajo se aprecia super bien, y se ve cómo se va acercando. Enfrente, unos metros más abajo hay un roque que salta a la vista - se trata de Pico Cuervo.

Me junto con la ruta S-54

Medio kilómetro más adelante, a la GC-602 se junta la ruta S-54, ¡por fin! Por fin vuelve a aparecer otra señal de madera, hacía un bueeeen rato que no las veía. Arteara ya está cerca.

Desvío para Arteara

20 minutos más tarde, el siguiente poste de madera. Aquí abandono la pista, que no pasará por Arteara, y bajo por el sendero marcado.

Mirador de Arteara

Una gran parte del sendero está "pavimentada" - el suelo está cubierto por piedras lisas bien ordenadas, e incluso en alguna sección hay escalones. Voy bajando en zig-zag entre el mar de piedra, hasta que llego a un pequeño mirador, cuidadosamente vallado. Al lado del mirador hay algún panel explicatorio. Desde aquí se ve el barranco de Fataga, al Sur, con una población de palmeras bastante destacable entre toda la roca. En cambio, al Norte se ve la antigua Necrópolis de Arteara, la cual consiste básicamente en una montaña de piedras - antiguamente la gente era enterrada justamente debajo de esas rocas, cuesta bastante discernir entre lo que era tumba y lo que no.

Necrópolis de Arteara

Sigo bajando un poco más y llego a unos jardines, al lado de una calle asfaltada. Los jardines forman parte del Museo Arqueológico de Arteara, el cual protege también a la Necrópolis. Normalmente se encuentro abierto para visitas.

Entrada de Arteara

En vez de continuar por la calle adelante, hacia el núcleo del poblado, elijo caminar por la sombra y bajo por la derecha. Se trata de un camino secundario que sigue un arroyo, debajo de una tupida corona de palmeras. El suelo está mojado, algo muy raro de ver por esta zona. Una vez terminadas las palmeras, paso por el lado de varias fincas, hasta llegar a lo que sería la entrada "oficial" de Arteara.

Aquí al lado hay una pequeña plaza con un banco y un pequeño árbol. Me siento al lado del árbol e intento captar el máximo de sombra posible, mientras desenvuelvo mi sandwich, la fruta y las galletas. Es la hora de comer ya y hay que aprovechar el momento. Aunque sé que no será potable, se escucha el borboteo de una fuente aquí cerca, y resulta muy calmante.

Cruzando la GC-60

Tampoco me detengo demasiado, porque me sigue quedando mucho camino - no estoy ni a la mitad. Unos 35 minutos más tarde, me pongo en marcha de nuevo, al principio siguiendo las pistas cercanas, pero con la intencón de salir a la carretera principal (la GC-60). En pocos minutos cruzo la carretera (pasan varios coches) y sigo por ella unos metros hasta llegar al sendero empedrado. Aquí faltan 5 km para Fataga.

Llano de los Caserones

A partir de este momento toca la que vendría a ser la peor hora de toda la ruta. Son las 14:30, el sol está altísimo, no hay nada de nubes y el calor es una brutalidad. No hay sombra, no hay donde refugiarse y de todas formas tengo que seguir caminando. No hay agua, no hay humedad, todo es seco y árido y es como si el calor me desgarrase por dentro.

Después de una subida muy seguida (alrededor de unos 200 metros) por un sendero muy claro, llego una zona extensa y plana. Se trata del Llano de los Caserones. Al lado hay una especie de mansión enorme - en realidad se trata de la Zona Arqueológica de los Caserones de Fataga. Como siempre, sigo la señal de madera.

Los Corralillos

Sigo por un camino lleno de polvo. Los únicos vestigios de agua que me encuentro son algunos embalses abandonados, ya secos, ya con el agua podrida. El calor infernal prosigue, pero al menos la orientación es fácil. En la zona de los Corralillos, justo después de cruzar lo que antaño sería el Barranquillo de la Sabina, el camino sube a la derecha, en acorde con el poste de madera.

Avenida de la Corte

Continúo por varios senderos y algo de sube-baja. No tardo mucho en llegar a la primera calle asfaltada, se trata de la Avenida de la Corte, justo al lado del Cementerio de Fataga. La tomo hacia la derecha, al Norte.

Entrada a Fataga

Ahora tan sólo hay que seguir la calle. Al lado de la Rosilla (la Rosalia), encuentro la primera sombra en más de una hora. Me dejo llevar por un disfrute absoluto, escapando momentáneamente del infierno abrasador.

No mucho después, sigo de nuevo y no tardo nada en llegar al pueblo de Fataga en sí, volviéndome a encontrar a la GC-60, la carretera principal de toda la zona.

Fataga - Iglesia de San José

En el centro de Fataga me encuentro a varias tiendas y varios bares abiertos. Como es habitual, la gente está sentada disfrutando tranquilamente de una buena bebida, totalmente ajena a los mal tragos de los senderiastas (en este caso yo). No obstante, en más de un bar veo ofertas para los caminantes, en especial los que realizan el Camino de Santiago. Al final no me quedo en ingún sitio, ya que estoy concentrado en llegar a mi destino del día y prefiero pararme más adelante (como por ejemplo en Tunte) - aquí llevo más o menos la mitad del recorrido del día, unos 27 km, y me esperan otros tantos más. Sin embargo, recomiendo mucho pasar por Fataga y por alguno de sus establecimientos.

En la zona central también se encuentra la Iglesia de San José, la cual por desgracia estaba cerrada en ese momento. Continúo por la calle que pasa justo al lado del edificio religioso.

Izquierda

Simplemente hay que seguir por la misma Calle Los Ríos hasta ver el siguiente poste, donde hay que bajar a la izquierda. Cuidado, ya que esta señal está algo más escondida, ¡casi me la salto!

La Solana

Bajo y cruzo una zona muy cubierta de vegetación alta y abundante. Es un lugar muy guay, la verdad. Se trata del Barranquillo de la Manzanilla. Subo y me encuentro frenta la finca de La Solana. Aquí hay dos postes de madera, está todo muy bien indicado.

Mirador sobre Fataga

Ahora viene una pequeña subida, un pelín empinada, pero fácil. El siguiente poste de madera se encuentra en una zona plana por encima de Fataga. Echando la vista atrás, obtengo una primerísima vista del pueblo.

Cercado de Fataga

Sigo adelante y en unos minutos llego a una gran intersección, donde se juntan varios caminos. Hay un árbol gigante dando un poco de sombra. Aquí hay un tablero manual, señalando que a Tunte se llega por el sendero de delante.

Cuesta de los Estanques

Viene algo más de subida y seguidamente doy de nuevo con la carretera GC-60. Hay que cruzarla un par de veces (debido a las curvas que hace) para subirse a la Cuesta de los Estanques - tal y como su nombre indica es una cuesta, empedrada y bastante escalonada, aunque de estanques no veo ninguno.

Vista de Tirajana

La cuesta ofrece una buena ascensión, siguiendo en la línea seca, árida e infernal, aunque el sendero se sube con mucha facilidad. Salgo otra vez en la carretera, justo donde ésta pega una curva muy cerrada. Aquí hay que cruzar la curva y seguir unos metros por la carretera, hasta recuperar el camino de las flechas a la derecha. Siguen pasando algunos coches, así que voy con cuidado.

Área recreativa Tunte

La siguiente vez que me encuentro a la carretera es junto al Área recreativa de Tunte. En este punto paso a un sendero que sigue paralelo a la GC-60, justo al lado.

Alto de Fataga

Llego a un cruce. Aquí las marcas se pierden, pero simplemente hay que seguir adelante, hacia el Norte.

Photo ofEntrada San Bartolomé de Tirajana (Tunte)

Entrada San Bartolomé de Tirajana (Tunte)

Rápidamente llego a la entrada de Tunte, en la parte superior de la ciudad. San Bartolomé de Tirajana, el nombre largo de la población, está situado en una colina bastante empinada, cubriendo unos 100 metros de desnivel entre la parte más alta y la más baja. Aquí en la entrada, hay un mirador que da vistas aéreas a todo el pueblo (Mirador de las Tirajanas).

Tunte: Bar las Cuatro Esquinas

Sigo adelante, me meto por la callejuelas y voy bajando. Se estña muy a gusto, aquí no hace tanto calor, ya que los edificios de piedra emanan algo de aire fresco. Bajo hasta el mismo centro, a la Plaza de Tenderetunte, donde se encuentra el Bar las Cuatro Esquinas. Sin pensármelo dos veces, me siento a tomar un buen zumo de naranja (la copa es enorme) y a saborear un riquísimo plato de ropa vieja (¡además baratísimo!). Todo está de muerte y después del enorme esfuerzo, estoy gozando la comida y la bebida como nunca.

Photo ofIglesia de San Bartolomé de Tirajana

Iglesia de San Bartolomé de Tirajana

Después de comer, bajo a la calle siguiente (Santiago Casorla) y paso por la tienda local. Es una tienda pequeña, pero tiene un poco de todo, cosa que me va genial. Me pillo pan, zumo, algo de fruta, alguna conserva y alguna cosa más para tener para la cena y para el desayuno siguiente, pero intento no sobrecargar mi mochila. En Tunte aún estoy por los 35 km, me quedan unos 20 más para la noche, así que tampoc quiero ir ultra cargado.

Luego doy un pequeño paseo y paso por la Iglesia de San Bartolomé de Tirajana. Tradicionalmente, el Camino de Santiago de Gran Canaria empieza aquí en Tunte, y más específicamente en esta iglesia, de manera que el edificio está plenamente decorado para celebrar el Jacobeo de este año 2021. La iglesia por dentro no es muy grande y es tirando a sencilla, lo que la hace muy bonita.

Calle San Juan

Subo de nuevo por las callejuelas, hasta llegar a la Calle San Juan, una de las primeras. Allí descansa una de las bien conocidas señales de madera, apuntando hacia Cruz Grande y la ruta S-50. Es para donde hay que ir.

Centro Público Tunte

Sigo por la derecha, rodeo el Cementerio hacia la izquierda y salgo en la calle Doctor Manuel Zenón Araña Yamez (¡vaya con el nombre!). Justo delante se encuentra el Centro Público Tunte (y escuela). Aquí hay que cruzar y seguir adelante, por la calle Juglar Fabián Torres.

Salida de Tunte

Al final de la calle hay un sitio con múltiples señales. A la derecha, una bien bien grande que dice "CAMINO DE SANTIAGO". Más claro imposible.

Cruz Grande

Y bien, ahora solamente hay que seguir la S-50. El camino está muy muy bien marcado, no tiene lugar a pérdidas. El sendero está pavimentado durante una gran parte del trayecto y al principio sube bruscamente, para después continuar con un sube-baja regular, pero siempre tendiendo a subir poquito a poco. La salida de Tunte está un poco por debajo de los 950 m, mientras que Cruz Grande se encuentra por encima de los 1200 m, así que el ascenso se tiene que notar finalmente. Por el camino me encuentro alguna zona con bancos que viene de perlas para descansar.

Unos 45 min más tarde, llego al collado de Cruz Grande, donde la carretera pasa por una brecha entre dos rocas. Aquí bajo por la carretera unos metros (a la derecha), hasta ver el siguiente poste y el caminito de que sube.

Mirador de Cruz Grande

El caminito lleva a un mirador que ofrece vistas bastante amplias tanto al Este como al Oeste. Al lado hay una pequeña casa, con un señor limpiando. También hay unas cuantas cruces de madera, honrando el nombre del lugar.

Desvío a la Ventana del Nublo

A partir de ahora viene una larga ascensión por lo que se llama "El Camino de la Plata". El sendero parte de aquí, arriba sobre el mirador de Cruz Grande, rodeando la casita y continuando al Norte. Ojo, porque viene una subida seguida de más de 400 metros. El camino va zigzagueando hacia arriba, paso a paso, y en su mayor medida está pavimentado. A momentos se vuelve ancho, en otros vuelve a ser estrecho.

Al comienzo, voy a bastante buen ritmo y subo los primeros 100 metros sin problemas, pero a medida que progreso más y más, más flojera me empieza a entrar. Por fin estoy notando el cansancio de todo el día. Claro, 40 kilómetros y con bastante subida no son ningún moco de pavo y los efectos se tienen que notar tarde o temprano. Habiendo subido ya más de 300 metros desde Cruz Grande, por una zona toda empedrada y muy mística, con ciertos aires de antigüedad, incluso me empiezo a marear y debo sentarme a descansar. Aprovecho para beber lo que pueda y para comer alguna cosilla, con tal de recuperar las energías. La combinación entre este sitio tan extraño (no tengo fotos lamentablemente, pero creo que queda al lado de Charco Hondo y un poco por debajo del refugio de Pargana) y el mareo da resultado a una sensación muy muy extraña, y por un momento incluso dudo si podré hacer lo que me he propuesto, acabar esos más de 55 km en un solo día... Por suerte, acabo recobrando el sentido y con ello también los ánimos para seguir. Habiendo llegado hasta aquí, ya no queda tanto por recorrer.

Y con razón. Muy poco después, la subida fuerte se termina casi de golpe, dando paso a una zona casi plana, con un ascenso muy suave. Se trata del Llano de la Pargana, el cual cruzo con más rapidez, al haber recuperado también la presión sanguínea que toca. Paso por varios prados, mientras los árboles se van multiplicando hasta convertirse en un bosque. No tardo mucho en llegar a una intersección - me alegro mucho de ver una señal que me confirme donde estoy, después de este último rato extraño.

Sin pensármelo en absoluto, giro a la izquierda para ir a la Ventana del Nublo. Estando sólo a 200 m, sería un despropicio dejar escapar esta oportunidad para verla.

Ventana del Nublo

Después de un camino simple y con un poco de subida, salgo del bosque y doy a parar al bello arco de piedra que es la Ventana del Nublo. Bañados por la luz del sol, a través de la ventana se ven el Nublo, muy cerquita, y el Teide, ya muy a lo lejos. El panorama es muy mágico.

Al poco llega una pareja con un perro, así que antes de bajar nos hacemos sendas fotos para inmortalizar el momento.

Degollada de los Hornos

Bajo, vuelvo al camino principal y sigo adelante, al Nordeste. En pocos minutos me encuentro en la Degollada de los Hornos, famoso y estratégico cruce de rutas de por la zona. Aquí, por ejemplo, se podría tomar el desvío para subir al Pico de las Nieves, o el del Refugio Díaz Bertrana. Aquí también se encuentra el desvío para la Variante Nublo del Camino de Santiago de Gran Canaria. ¡Son tantas opciones! La multitud de carteles bien que indican la importancia de este punto.

Por desgracia, según lo que llevo calculando ya desde hace un buen rato, no me da el tiempo ni para subir al pico más alto de Gran Canaria, ni para tomar la Variante del Nublo. Es una verdadera lástima, pero me quedaré sin ver de cerca esos puntos... Debo continuar (adelante y abajo por la S-50) porque pronto anochecerá y aún me quedan unos 10 km para llegar a La Isa. Ya llegaran futuras ocasiones para verlo todo, ahora por ahora ya he dejado el terreno asentado...

Derecha

Bajo por un sendero de tierra y piedra algo descompuesto y resbaladizo, pero sin problemas. Cuando llego al punto donde se termina la bajada y se ve la carretera, giro a la derecha.

Área recreativa de Bailico

Llego al Área recreativa de Bailico - hay varios carteles indicando el nombre y las normas. Ya sea en caravanas o en tiendas, los campistas ya se están preparando para la noche, pues la luz se está desvaneciendo lentamente. Los árboles son enormes y el olor a bosque y a humedad es tremendo.

Cruzando la GC-600

Prosigo adelante, en dirección general Norte, siempre debajo de los árboles y manteniendo a la carretera GC-600 a la izquierda. Con rapidez llego a un punto donde hay que cruzarla (hay que ir un poco a la izquierda para encontrar el sendero y las flechas al otro lado de la carretera). No pasan coches, todo está muy quieto.

Campamento el Garañón

Tras la carretera, toca una pequeña subida. El hecho de que sea una subida permite girar la vista hacia atrás y contemplar el magnífico bosque siendo bañado por los ya últimos rayos de sol. El olor a bosque se intensifica, es una sensación muy agradable.

Unos minutos más por el caminito de tierra y llego a una zona vallada. Dentro se ve mucha gente, sobre todo niños, jugando, corriendo y cantando. Se trata del Campamento del Garañón. Sigo la valla hacia la izquierda hasta llegar a un cruce con varias señales. Aquí continúo a la derecha, sin dejar de seguir la valla.

Lugar Llanos de la Pez

Ahora voy hacia delante por la amplia pista de tierra. En varias ocasiones se me aparecen unos pequeños conejos o liebres, con los ojos brillantes y rojos al reaccionar a la luz. Pronto dejo atrás al recinto del campamento, y sigo por la pista hasta que en un momento dado la señal de madera indica abandonarla e irse a la izquierda, por un pequeño sendero.

Corral de los Juncos

Así pues, el sendero sigue por la zona boscosa, y cruza varios otros caminos, hasta llegar a otra pista de tierra, la cual tiene buena pinta para caminar. Sin embargo, hay qeu seguir adelante, ignorando a esta pista, tal y como indican las flechas amarillas.

Risco Canario

Sigo adelante por el estrecho sendero. Unos metros más allá, paso al lado de un recinto cerrado con varias casas o construcciones, parece que se trata del Corral de los Juncos. Sigo y aquí se abre una vista impresionante a mi izquierda. Me hallo por encima del Risco Canario, y lo que hay abajo es una pared alta y vertical, de modo que una caída aquí no sería nada agradable. En general pero, se avanza con facilidad, tan sólo hay unos pocos sitios donde hay que tener especial cuidado.

Mientras progreso, me paro varias veces a contemplar todo el panorama que hay hacia el Oeste. Es... estremecedor y infinitamente bonito. La oscuridad ya empieza a dominar medio cielo, mientras el sol se pone en el horizonte, acompañado por un mar de nubes y por el mismísimo Teide. Teide, el mastodonte, se lleva toda la atención al perfilarse su bella figura en un fondo de mezclas naranjas, amarillas y azules. Mucho más cerca y entre más oscuridad, también luce magnífico el Roque Nublo... Si es que, vaya combo. Pocas veces se ven cosas así...

Sigo el sendero sin hacer subidas de más a mano derecha (por la Montaña del Andén del Toro). Llego a un sitio donde hay un poste extraño de madera. Aquí confluyen varios senderos, pero una vez más, hay que seguir adelante (hacia el Noroeste) y abajo, sin desviarse por los otros senderos.

Degollada de la Cumbre

Voy bajando y la oscuridad se cierne sobre mí. Caminando por el estrecho sendero, entre hierbas altas, con el viento, los últimos rayos de luz y la oscuridad apabullante, todo resulta ciertamente embrujado, casi alienígena...

Para cuando llego a la Degollada de la Cumbre, ya ha oscurecido del todo y la niebla ha bajado, de forma que no se ve casi nada. ¡Para más inri, se pone a llover! Enciendo el frontal, aunque la visibilidad está super reducida, ya que la luz del foco choca contra las gotitas y contra la niebla, y se acaba dispersando a los pocos metros. Por eso, a partir de aquí las fotos seran bastante malillas (también porque se me olvida encender el flash de la cámara).

Por la Degollada de la Cumbre pasa la carretera, pero lo que hay que hacer no es cruzarla, si no girar a la izquierda e ir por un sendero que la sigue paralelamente. Hay que mantenerse sobre la S-50, hacia la Cruz de Tejeda.

Degollada de Becerra

Al menos, el sendero contiguo a la carretera resulta claro de seguir... Más o menos. Me estoy mojando y empiezo a tener un poco de frío. Muy pocos minutos después el sendero se termina en lo que parece ser un parking - la visibilidad es muy mala pero las lineas del suelo se pueden reconocer. Cruzo el parking para adelante, donde el sendero entra otra vez en una zona boscosa al lado de la carretera.

Supongo que de día y sin niebla la orientación aquí es mucho más fácil, aunque de todas formas me las estoy arreglando para orientarme bien.

Degollada de los Molinos

Aquí salgo de entre los árboles y paso al lado de una especie de casa (no queda claro si es una vivienda particular pero hay gente dentro). Bajo unos metros y vuelve a haber algo parec ido a un parking. De hecho, aquí me equivoco durante unos segundos y tomo el camino que baja a la izquierda, pero ése no es. Rectifico con mucha rapidez y sigo hacia delante, una vez más de subida. La luz del frontal ilumina lo suficiente como para que los postes de la ruta se puedan reflejar.

Cañada de los Alvarados

Unos minutos después vuelvo a aparecer en la carretera, pero sólo momentánemente. El camino, ahora pavimentado, sube instantáneamente a la izquierda, mientras la carretera baja a la derecha. Ahora ya no volveré a tocar esta carretera por hoy.

Izquierda - Ruta S-85

Toca un pcoo de bosque y de subida y seguidamente salgo en la vertiente Oeste del Morro de la Armonía. Aquí ya estoy bastante tranquilo, ya que la niebla se ha disipado y puedo ir a un buen ritmo y sin sorpresas mayores. Todo está muy oscuro, pero se ven las lucecitas abajo abajo - es difícil decir cuál de todas se corresponde a La Isa, pero al menos anima mucho ver que están allí, y que sólo falta un último empujón. No muy a lo lejos se ve una luz fuerte, proveniente de la Cruz de Tejeda.

Así pues, justo antes de llegar a Cruz de Tejeda me encuentro con una bifurcación con uno de los conocidos postes de madera. El poste señala hacia la izquierda para ir a Tejeda, por La Isa. Así que es para donde debo ir.

Cruzando la carretera GC-15

El sendero es estrechco y baja rápidamente, y aún con la oscuridad resulta fácil de seguir. Abajo se ve la carretera GC-15 y los coches que van iluminándola cada pocos minutos. Alcanzo la carretera y al principio no avisto por donde cruzar, pero unos segundos después ya veo la apertura al otro lado del asfalto. Unos cuantos metros más abajo, vuelve a pasar lo mismo, hay que cruzar la carretera de nuevo y por una apertura similar.

Carretera GC-156

Continúo por un paso llano, que luego se convierte en otra bajada más, fácil de seguir. Acaba desembocando en la carretera GC-156. Aquí no hya ninguna marca, ninguna señal, así que hay que encontrar el camino un poco a tientas, pero consulto mi localización en el GPS y me doy cuenta que tengo que girar a la derecha, e ir un trozo sobre el asfalto en sí.

Finca de La Isa

Finalmente. Tras unos metros por la carretera, por fin veo las casitas y las luces, y bajo por un camino secundario. Rodeo varias de las estructuras de la finca, bajando por algunas escaleras, hasta llegar al patio principal, frente al cual se encuentra también el edificio principal y la recepción. Con gran admiración e ilusión descubro que he hecho más de 56 km en este mismo día, batiendo todos mis anterior récords de distancia. Mientras alucino y flipo, se me acerca alguien. En el hostal me estaban esperando.

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