Camino de Santiago de Invierno- Etapa 8- Torre Vilariño- Vilaseco

Agradable desayuno sin prisas confiando en que despeje la niebla, Susana nos indica que no es necesario retroceder para recuperar el Camino y seguimos su consejo, desde la entrada del hotel salimos de frente por camino asfaltado en dirección norte, en menos de un km encontramos el primer hito del Camino.
Hay un desvío a la izquierda al mirador do Cabo do Mundo, la niebla nos hace desistir pero puede ser interesante. Seguimos 6 km,s por carreterilla pasando varias aldeas con algunos desvíos bien señalizados.
A la salida de Montecelo bifurcación vamos a la izquierda hacia Diomondi, en 300 al llegar a un cementerio hay que girar a la izquierda junto a una parada de bus y dejar el asfalto. El track sigue unos metros para ver la interesante iglesia románica de San Paio de Diomondi, pegado al edificio de la iglesia hay albergue de peregrinos, ver horario y tfno en las fotos.
Iniciamos aquí un bonito descenso por camino en algunos tramos empedrado que nos llevará hasta la misma orilla del rio Miño cuyas aguas se encuentran embalsadas por la presa de Peares.
Antes de cruzar el río la aldea de Belesar, sin cruzar y unos metros a la derecha hay bar pero entre semana y en diciembre estaba cerrado, en la ladera de enfrente las viñas que producen los exquisitos vinos de la Ribeira Sacra.
Cruzamos el Miño y sin tomar la carretera subimos por un buen camino que parece una calzada romana con fuerte pendiente, esto nos evita ir por la carretera que sube dando una amplia curva, pero en 600 m acabamos en la carretera con poco tráfico que seguimos en ascenso.
Tras 500 m tomamos una senda a la derecha que pasa junto a un viejo molino y vadeamos un arroyo, subida hasta llegar de nuevo a la carretera en fuerte repecho, tras 500 m de carretera de nuevo la dejamos para tomar camino a la derecha al poco cruzamos la carretera y seguimos por camino hasta que acaba la subida han sido más de 300 m de desnivel sin descanso.
Vamos a la izquierda, ya por carretera pasamos junto a la iglesia de San Pedro (parroquia de Lincora) y tras poco mas de 2 km,s llegamos a A Ponte aldea a la puertas de Chantada a la que llegamos tras cruzar el río Asma.
La travesía de Chantada es larga y al comienzo va por el casco antiguo donde hay algún bar, el Lucus, se pasa por la puerta, tiene buenas referencias. Este track se desvía a la derecha para ir paralelo por la calle Juan XXIII donde están la mayoría de los servicios, bancos, farmacias, más bares etc. Chantada también tiene albergue que no es exclusivo de peregrinos.
De nuevo en el Camino seguimos en ascenso por la calle Alférez Baanante que es la carretera LU-P-1809 que seguiremos sin dudar hasta salir de Chantada. Al llegar a un interesante Peto de Ánimas dejamos la carretera para tomar una calle a la izquierda que nos lleva en menos de un km a otra carretera que tomamos a la derecha, hasta aquí todo en subida desde Chantada.
En pocos metros dejamos la carretera para tomar un buen camino a la izquierda ya sin subidas que nos llevará en un plácido paseo hasta casi el final de la etapa.
En este tramo hacemos un doble giro para cruzar una carretera secundaria. Tras tres km,s por camino de tierra giro de 90º a la izquierda para tomar un camino asfaltado, a los 700 m dejamos el Camino para ir al alojamiento, Hotel Vilaseco, hay indicación; a 250 m está el hotel.
De reciente construcción un lujo para el peregrino, tiene zona para peregrinos en dormitorio compartido pero sin literas y camas con sábanas y también habitaciones muy cuidadas; está en medio de la nada.
Solos en el hotel en esta época, en otras fechas puede ser complicado encontrar habitación pues no hay muchas, no así en el albergue. En cualquier caso reservar pues no hay otras opciones en la zona.
Magnífica estancia, buena cena, y buena conversación con Manolo el propietario que ha hecho una arriesgada inversión.
Puede parecerte caro pero para nada, las instalaciones son de 4 estrellas y la terraza un lujo, si vas en verano hay piscina.