Camino de Santiago de Levante - Etapa 28: Almorox - Cruce de carretera M-507 km.35 - San Martín de Valdeiglesias

Camino de Santiago de Levante - Etapa 28: Almorox - Km.35 de la M-507 - San Martín de Valdeiglesias.

Desde el Ayuntamiento, vamos hacia la iglesia para salir a la carretera N-403, la cruzamos, giramos a la derecha y subimos unos metros. Seguidamente doblamos a la izquierda, saliendo del pueblo por una pista asfaltada que baja hasta llegar junto al arroyo Tordillos y lo cruzamos por un pequeño puente medieval. En poco menos de 1 km. pasamos bajo la carretera que va a Cenicientos.

El camino continúa en ascenso por una pista asfaltada, que nos lleva a cruzar un puente sobre el arroyo Crespo y a la salida nos vamos a la izquierda, subiendo en dirección norte por un camino de tierra. Un km. después, nos topamos con un enorme árbol caído en medio del camino. Es difícil pasar por debajo, debido al agua que corre por la senda, por lo que debemos sortearlo trepando por encima con el peligro que ello supone de una muy posible caida. Suponemos que los vecinos de la zona habrán dado parte de la situación al Ayuntamiento de Almorox, pues a lo largo del trayecto, hemos visto que hay numerosas casas de campo y chalets diseminados por este paraje.

Seguimos avanzando de frente y pasado 1 km. desde el árbol caído, encontramos las instalaciones de la “Granja Escuela San Pol”, que hoy vemos que está cerrado por ser día festivo, pero imaginamos que también sabrán del gran obstáculo del árbol que corta el camino de bajada. Esperemos que se solucione pronto.

Pasada la granja continuamos subiendo, viendo a ambos lados del camino los estragos causados por el tremendo incendio ocurrido en estos montes en junio del año 2019, que quemó alrededor de 3.000 hectáreas.

Cuando llevamos 5 kms. de etapa y 500 m. después de la Granja-Escuela, el camino desemboca en una vía pecuaria, la Cañada de Talavera. Se trata de una de las cañadas reales que remonta su historia a la Edad Media. Estas vías, que estaban protegidas por la ley, permitían la trashumancia de grandes rebaños, que además de proporcionar lana, leche y carne, también favorecían el mantenimiento del paisaje, ya que los rebaños ayudaban a controlar el crecimiento excesivo de la vegetación.

En este punto, giramos 90º a la derecha para seguir la vereda, adentrándonos en una zona de altos pinos piñoneros y avanzamos por el pinar unos 3,5 kms. hasta llegar a una cancela abierta por la que salimos para cruzar la carretera N-403. Al otro lado, de nuevo una cancela también abierta, nos permite seguir por la cañada.

El camino sigue subiendo, atravesando el pinar y girando un poco a la izquierda llegando así a otra cancela, que sale al Km. 35 de la carretera M-507 y que va hacia Villa del Prado. Cruzamos también esta carretera para seguir de frente por la misma cañada.

La senda sigue subiendo, atravesando en parte el precioso “Pinar de Almorox”, que es un espacio protegido y que forma parte de la Red Natura 2000: pinos pioneros, retamas, jaras, romeros, etc., una gran riqueza forestal.

Terminamos en una reja abierta, con salida a una pista asfaltada y estamos a la altura del “Canto de las Tres Cruces”, a 840 m.s.n.m. Seguimos a la derecha por un camino asfaltado y, a unos 800 metros, encontramos una cancela abierta y tras pasarla tenemos dos opciones: a la izquierda vemos un gran desnivel importante, pues se trata de un antiguo y amplio cortafuegos, por el que se puede descender si el tiempo ha estado seco últimamente. Si el terreno está muy mojado no es aconsejable, por ser una zona muy resbaladiza y con una muy fuerte pendiente, en cuyo caso tenemos la alternativa, en caso de lluvia, de seguir de frente la pista que llevamos y que, en suave bajada, nos lleva a una bifurcación donde se gira a la izquierda, cambiando el sentido de la marcha por un sendero de tierra que nos lleva de nuevo hasta el final del cortafuegos. El rodeo solo supone unos 600 m. más de recorrido, pero merece la pena por la mayor seguridad que nos proporciona.

Nosotros, con buen tiempo, bajamos el amplio cortafuegos haciendo zig-zag y no tuvimos ningún problema. Seguimos avanzando subiendo y ya estamos fuera de la Comunidad de Castilla La Mancha y hemos entrado en la Comunidad de Madrid. Todo el trayecto sigue estando muy bien señalizado.

Seguimos amplias sendas de tierra, en un paraje de monte bajo, donde empiezan a abundar las encinas, aunque continuamos rodeados también de pinar, muchas jaras, además de grandes y singulares roquedos graníticos.

Salimos de nuevo a cruzar una carretera, la M-541, que va Pelayos, en una amplia zona donde vemos a la izquierda una subestación eléctrica. Continuamos de frente y pasamos junto a un gran viñedo perteneciente a la bodega Las Moradas de San Martín. A partir de aquí el camino va descendiendo a través del bosque por la “Dehesa del Canto del Guarro”.

Finalmente salimos a una carretera local, frente a la población de San Martin de Valdeiglesias y hemos de seguir bajando para cruzar la carretera M-51, con muchísima atención debido a su muy intenso tráfico.

Entramos en el pueblo de San Martin de Valdeiglesias, por la senda de la Sangre, junto a la ermita del mismo nombre. Esta ermita data del siglo XIII y recibe este nombre por los hechos que aquí ocurrieron en el siglo XVI, cuando los vecinos del pueblo se enfrentaron a las tropas del duque del Infantado negándose a su sometimiento.

Tras cruzar el Arroyo de la Presa, iniciamos la subida adentrándonos en las calles del casco viejo hasta llegar a la plaza Real, donde se encuentra el Ayuntamiento y la iglesia parroquial de San Martín de Tours, de estilo herreriano, edificada en el siglo XVI y donde finalizamos la etapa de hoy.

P.D. - El tiempo total en movimiento de esta etapa en sus dos tramos, debido a las consecuencias que nos dejó el COVID 2022, fue de 10 horas y 11 minutos.

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¡¡ Buen Camino !!

Siguiente etapa del “Camino de Santiago de Levante”:
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