Camino de Santiago del Norte - Etapa 28: Sobrado dos Monxes-Arzúa

Camino de Santiago del Norte - Etapa 28: Sobrado dos Monxes - Arzúa.

Iniciamos la marcha cuando aún no ha amanecido. Salimos de Sobrado por la carretera que va a Arzúa, pero al llegar a la oficina de Correos, giramos a la derecha, dando un pequeño rodeo por encima del polideportivo, para volver a salir a la carretera y después abandonarla por la izquierda, por una pista que a continuación cruza el río Tambre en Pontepedra, un paraje muy bucólico.

Pasamos por la aldea de Vilarchao y seguimos en ascenso por una pista forestal. Cruzamos otras aldeas: O Peruxil y O Castro, para más adelante salir de nuevo a la carretera y continuar por ella medio kilómetro. Giramos a la izquierda por una corta senda, que nos lleva de nuevo a una pista por las aldeas de A Igresia y A Casanova, hasta Madelos.

Son poblaciones pequeñas, con casas modernas, de dos plantas, con su pradera a modo de jardín, con muchas flores y aunque hay algo de ganado, ya no es el paisaje de días anteriores, de la Galicia rural de la provincia de Lugo.

Seguimos avanzando y de nuevo en la AC-234, llegamos a Corredoiras. Aquí cruzamos con mucho cuidado la AC-840, pues lleva mucha circulación.

Seguimos hacia Boimorto. Vamos caminando por el asfalto de la AC-234, junto con otra peregrina extremeña que nos cuenta sus peripecias y de como se ha quedado sola, a pesar de venir con un grupo en el que todos, sucesivamente, se fueron lesionando.

Antes de entrar en Boimorto, a la derecha de la carretera, hay un albergue de peregrinos. Más adelante dejamos la AC-234; nos desviamos a la derecha y pasamos por delante del Ayuntamiento, donde vemos un miliario romano y continuamos camino de Sendelle, en ligero descenso, pero siempre por asfalto.

Al llegar a la altura de la iglesia románica de Santa María, hay una señora de la Asociación de Vecinos de la localidad, que regenta un pequeño puesto de la asociación para apoyo al peregrino, con refrescos, café y pastas caseras, una persona entrañable que nos permite utilizar los aseos del centro cultural que hay al lado. Después de un descanso y de reponer fuerzas, se brinda a abrir y enseñarnos la bonita iglesia, que guarda unas pinturas medievales muy interesantes.

Aquí nos despedimos de nuestra amiga y proseguimos camino de Arzúa, siempre por asfalto, aunque con grandes prados, castaños y robles a nuestro alrededor, un paisaje verde y luminoso.

Cuando ya estamos en el último kilómetro, una subida se presenta como final de nuestro camino y del Camino del Norte, pues entramos en el pueblo de Arzúa y a partir de aquí enlazamos con el Camino Francés hasta Santiago.

Se ha terminado la tranquilidad y el disfrute. Llegamos al primer albergue y las colas son enormes y lo mismo en los siguientes, hay siete albergues en Arzúa. Decidimos sellar las credenciales en uno de los puestos de atención al peregrino.

Comentamos con unos chicos que vienen desde Sarria y nos dicen que todo su camino francés ha sido un río de gente, lo normal en verano. Les comentamos nuestra experiencia en el del Norte y les extraña mucho, pero dicen que algún día la probarán.

Ha sido una etapa fácil y tranquila, con hermosos paisajes, aunque con demasiado asfalto.

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¡¡ Buen Camino !!

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