Camino de Santiago del Sureste - Etapa 12: Minaya-El Provencio

Camino de Santiago del Sureste - Etapa 12: Minaya - El Provencio.

Salimos de Minaya cuando aún no ha amanecido. Pasamos junto a la cooperativa y la gasolinera, justo al lado de la N-301. Unos metros adelante las señales nos hacen girar a la izquierda por una senda de tierra, que poco a poco, va separándose de la nacional. Vamos cruzando campos de cereal, en estos momentos sin ningún cultivo. Cuando llevamos poco más de dos kms., pasamos el límite provincial y entramos en la provincia de Cuenca.

A lo lejos y en línea recta, vemos las luces de una pequeña pedanía: se trata de las Casas de Roldan, a donde llegamos pasados 5 kms. Es aún de noche, no hay nadie en las calles, pero parece un sitio acogedor. Nos llama la atención el viejo y precioso olmo que está junto a la ermita de la Virgen Maria Reina, Patrona del lugar y, que por su porte, se le podría considerar como "árbol monumental".

Salimos de la aldea siguiendo de nuevo una larga recta. Comienza a amanecer y al cabo de dos kms., el camino gira a la izquierda, rodeando un extenso campo de maíz recién regado, lo que contrasta notablemente con lo árido de todo el paisaje. Enfrente del maizal, hay una planta de experimentación de energía solar y seguidamente un embalse.

Seguimos avanzando por medio de una gran finca agraria que dispone de varias naves de almacenamiento y mucha maquinaria. Ahora están labrando la tierra dos grandes tractores. El camino sigue girando a la izquierda, hasta que cruza una carretera local. Nos sorprende que en este punto no haya ninguna señal, aunque sabemos que hay que seguir de frente. Más tarde el camino se une de nuevo a la senda por la que discurre la Ruta de Don Quijote.

A partir de este momento y durante varios kilómetros el sendero es la divisoria de las dos provincias, a la derecha Cuenca, a la izquierda Albacete; al fondo y a la izquierda ya se ve Villarrobledo. El campo presenta un aspecto más agradable, pues hay bastantes viñas y también un buen número de trabajadores recolectando cebollas. Además hemos encontrado una hermosa encina a la vera del camino y, bajo su sombra, hacemos un alto para el almuerzo.

Cuando llevamos más de 16 kms., cruzamos la autovía A-43 y seguimos avanzando entre viñas ya vendimiadas. Por cierto, aún quedaban algunos racimos que estaban muy dulces.

Aunque no lo parece, llevamos casi todo el trayecto en suave ascenso. Unos cuatro kilómetros más y cruzamos de nuevo otra carretera, ahora la N-310, de Villarrobledo a San Clemente.

Por esta zona y durante un buen rato se ven varias casas de campo que nos llevan a pensar que el pueblo está cerca, pero no es así, aún nos falta más de una hora de camino. Pasamos al lado de grandes plantaciones de pinares y eso anima la marcha. Más adelante cruzamos el seco cauce del río Rus.

Ya estamos muy cerca pero ni rastro del pueblo, Hay momentos que vemos la torre de la iglesia pero al rato desaparece, pues el terreno se ha vuelto algo más ondulado.

Finalmente entramos en El Provencio por el puente del Rey, para cruzar el río Záncara, éste si que lleva agua. Desde aquí, callejeando, llegamos a la Iglesia parroquial en lo alto de una bonita plaza, que es el final de nuestra etapa de hoy.

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¡¡ Buen Camino !!

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