Camino de Santiago. Camino del Azahar. Etapa 1: Cartagena - Valladolises

Primera etapa de este interesante Camino del Azahar. La intención es realizar la ruta completa y atravesar toda la Región de Murcia, pero por ahora vamos a hacer únicamente desde Cartagena hasta la ciudad de Murcia. Ésta es la primera de las dos jornadas.

El itinerario comienza en la Dársena de Santiago Apóstol, en el barrio de Santa Lucía de Cartagena. Una estatua y un mural conmemoran la supuesta llegada del apóstol a nuestra península en el siglo I.

El primer tramo es un largo paseo urbano, atravesando la ciudad por el puerto hasta el ayuntamiento, cuyo edificio es una verdadera joya. Aquí nos adentramos en algunas de las calles más bonitas de Cartagena, todas peatonales. Hermosos edificios modernistas se suceden a nuestro paso: el Gran Hotel, el Casino, la Casa Cervantes…

Desembocamos así en la Plaza de España para continuar en la misma dirección, ahora por la Alameda de San Antón. La belleza de los edificios del tramo anterior deja ahora lugar a edificaciones más funcionales. Además, el tráfico es intenso.

Vamos pasando por barrios castizos, como el de San Antonio Abad, Mediasala y Los Dolores. Es a la salida de este último barrio cuando conectamos con la Vía Verde del Campo de Cartagena, cuyo trazado rectilíneo seguiremos durante más de seis kilómetros, hasta la entrada en La Aljorra.

Aquí buscaremos la Parroquia de la Purísima Concepción, que he encontrado abierta y he podido visitar. Justo en la iglesia giraremos a la derecha para salir del pueblo en busca de la siguiente pedanía: Lobosillo.

Ahora que no vamos por la vía verde nuestro itinerario transita por carreteras de muy poco tráfico, aunque hay que cruzar alguna circunvalación y habrá que ir con precaución, si bien tendremos buena visibilidad.

Antes de Lobosillo pasamos por Las Minas, un caserío perteneciente a la pedanía cartagenera de El Albujón. Destaca su Ermita de Nuestra Señora del Rosario, del siglo XVIII, y que ofrece una bonita estampa, sobre todo sus laterales, que conservan ese aire rural de siglos pasados.

Continuamos, pero justo antes de entrar en el núcleo de Lobosillo vamos a hacer un corto desvío para visitar su patrimonio más reseñable: la Ermita de los Ríos, también del siglo XVIII. Restaurada en 2009, de grandes dimensiones para tratarse de una ermita rural, sus laterales con contrafuertes le otorgan una prestancia y belleza singular.

Desandamos este kilómetro y regresamos al camino para entrar, ahora sí, en Lobosillo, pedanía del municipio de Murcia. Su moderna Iglesia de San Antonio, un par de atractivos murales y el aljibe son lo más destacado, además de la ya visitada Ermita de los Ríos.

Otro camino rectilíneo nos espera en los siguientes cinco kilómetros. Estamos en pleno Campo de Cartagena, un extenso valle con vistas que sólo se interrumpen por las lejanas sierras que lo circundan: Algarrobo, Carrascoy, las sierras que cierran la línea costera cartagenera, etcétera.

La agricultura intensiva está presente en cada parcela que vemos a nuestro lado. Y así llegamos a la pedanía de Balsapintada, que pertenece a Fuente Álamo. La Iglesia de la Purísima es de un potente amarillo, y su interior contiene una rica colección de imágenes. El retablo del altar acoge también a Santiago Apóstol.

Ya sólo faltan unos cuatro kilómetros de carretera para poner punto y final a esta etapa. Paso a paso andamos la larga recta que antecede a una curva de 90° que nos planta en Valladolises. El final de la etapa lo sitúo en la puerta de la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, donde también hay un gran aljibe.

Como en esta pedanía murciana no hay alojamientos, me toca coger un autobús a la capital. Para la siguiente etapa tendré que tomar ese mismo autobús.