CAMINO DEL BESAYA (CALZADA DE LOS BLENDIOS): Etapa 6 Aguilar de Campoo - Herrera de Pisuerga

Etapa parecida a la anterior en cuanto a distancia y desnivel, en la que vamos a darnos cuenta de algún pequeño cambio en cuanto a la señalización. Si en Cantabria la señalización se basaba en las flechas amarillas y las señales del GR-73, sobretodo a partir de Aguilar de Campoo y todo la comarca de Páramos y Valles Palentinos, además de las flechas amarillas, como señalización oficial, además de postes con la concha amarilla y la flecha sobre fondo azul, sobretodo vamos encontrar balizas de madera con la parte superior amarilla de la diputación de Palencia, y en cada uno de los pueblos por los que pasa el camino, vamos a encontrar unos bonitos paneles informativos con el mapa esquemático de los pueblos a pasar así como imágenes de los lugares destacados del pueblo en cuestión. Dejamos Aguilar de Campoo saliendo de la plaza España y yendo paralelos al Pisuerga cruzaremos por uno de los puentes sobre la Isla de San Roque hasta el lado donde se encuentra el convento de Santa Clara. Cogemos la pista que pasa junto al convento, y aunque el trazo del track haga un extraño, seguimos sin salirnos de la pista hasta pasar bajo la N-611, poco después tomaremos la bifurcación a la derecha pasando por un tramo de campos hasta que pasaremos, una vez más, sobre la autopista A-67. Pasado el puente tomamos la bifurcación a la derecha y llegamos a Valoria de Aguilar, pueblo que pasamos y que dejamos para adentrarnos en una zona que parece a lo lejos encañonada y que nos deja en el cruce donde a la izquierda continua el camino pasando el puente sobre el Pisuerga y a la derecha tenemos el acceso al pueblo de Olleros de Pisuerga, población famosa a nivel gastronómico por la Paella Ollerense, pero sobretodo por la ermita rupestre de San Justo y Pastor. Si no se conoce el pueblo, vale la pena al menos acercarse a ver la curiosa ermita excavada en la roca. Cruzado el puente seguimos por la carretera PP-6200 hasta llegar a la localidad de Mave. A la salida de la misma en la dirección del camino, tenemos un bar hostal, La llave, donde poder parar. Saldremos por la carretera que seguiremos en una recta que nos deja en Santa María de Mave, antiguo cenobio benedictino hoy convertido en hospedería, la posada El Convento,, es otro de los posibles alojamientos durante el camino, y del que se puede visitar la iglesia a un precio simbólico de 1 €. Para ello hay que llamar a uno de los teléfonos que hay en la puerta para que venga en señor Alfredo en bicicleta, vive apenas a 500 m, y te abra las puertas de la iglesia. La hospedería contigua puede visitarse desde el exterior y dispone de cafetería. Cruzaremos la vía ferroviaria a la derecha y al poco llegaremos a un par de rotondas que habrá que superar además de pasar bajo la autopista. En seguida llegaremos al Barrio de San Vicente, uno de los tres junto al de San Pedro y Santa María, que componen el Municipio de Becerril de Carpio. Por la carretera vecinal, pasada su iglesia, llegaremos al barrio de Santa María donde nos recibe el Parque Miguel Delibes y el panel informativo del Camino del Besaya del municipio. La población se encuentra en un bonito encañonado y su bonita iglesia de Santa María, encaramada en una pequeña colina. En la parte baja veremos una fuente-mina donde poder coger agua, y una especie de tentadora balsa ideal para remojar los pies. No hay que dejar de subir a la iglesia, en labores de restauración y desde donde se tienen bonitas vistas. Incluso se puede subir al campanario con precaución. Salimos a la derecha en una buena subida siguiendo la indicación de uno de los nuevos indicadores del camino, adentrándonos a una zona más encañonada si cabe. Desde el pueblo hasta que volvamos a pasar bajo la A-67 ya a tocar de Nogales de Pisuerga, vamos a tener 5 km de solitaria montaña hasta alcanzar primero un alto, y luego coger un camino que sale a la izquierda y que bajará progresivamente hasta llegar al citado puente bajo la autopista. En apenas 1 km llegamos a Nogales de Pisuerga y a su iglesia de San Juan Bautista, una de las muchas iglesias románicas destacadas de este camino. Se encuentra en un alto, y es un lugar perfecto para un descanso si se necesita. Además, antes de la subida tenemos una fuente. Dejamos el pueblo cruzando el Pisuerga por un puente, dejándonos en un magnífico carril bici-peatonal que tomaremos lógicamente a la derecha, y que sigue el meandro que hace el río en esa zona antes se llegar a Alar de Rey. Pasaremos por el bucólico área de descanso de la Fuente de la Gallina, otro lugar ideal para refrescarse los pies, y más avanzado, una antigua ermita de la Colonia Textil de El Campo. Enseguida llegaremos al inicio del histórico canal de Castilla, siendo allí donde el Pisuerga desvía parte de sus aguas, para en la actualidad, aliviar la sed de buena parte de los campos de Castilla. Allí podremos ver un monolito conmemorativo además de un panel informativo sobre la historia del mismo. Dejamos Alar del Rey cruzando las vías del tren a la izquierda para luego girar a la derecha sin cruzar el puente sobre el canal. Desde allí nos quedan aún unos 10 km hasta Herrera de Pisuerga, de los cuales 8, van a ser un bonito paseo siguiendo el canal que vamos a tener siempre a nuestra izquierda. Cierto es que este tramo se puede hacer algo pesado sobretodo si cogemos las horas de máxima insolación, ya que las sombras no abundan. Sin embargo, vamos a pasar por las 4 primeras esclusas de las 49 en total que tiene todo el recorrido del canal y sus ramales, y al menos la segunda y la tercera de ellas, presentan buenos accesos al curso del agua para el riego, ideal por ejemplo, para remojarse. Llegaremos al puente al lado de la estación de tren de Herrera de Pisuerga, donde tendremos también un panel informativo. Es allí en ese puente donde se considera que empieza, o acaba, la calzada romana de los Blendios. Nosotros dejaremos el canal girando a la derecha y cruzando las vías para en dos kilómetros llegar a la plaza mayor de la antigua Pisoraca, Herrera de Pisuerga. Antes, tendremos que cruzar una vez más el Pisuerga y pasar la N-611. En esta población las posibilidades de alojamiento se limitan prácticamente al Albergue de Herrera, junto a la terminal de autobuses, un muy buen albergue privado, eso si, a un precio excesivamente desorbitado.