Camino del Cid con Autocaravana/Senderismo: 48ª.Etapa Castilblanco de Henares-Hiendelaencina

48ª.Etapa entre Castilblanco de Henares y Hiendelaencina, cambio radical de recorrido a partir de los 9 Km. comienzan los senderos por las sierras, con sus correspondientes rompe-piernas y disfrutando de antiguas viviendas y pequeños poblados al existir muchas minas en sus alrededores.

Castilblanco de Henares es una pequeña población perteneciente al municipio de Jadraque que se ubica en el tramo bajo del río Cañamares, a escasos metros de su confluencia con el río Henares. El paisaje que rodea a Castilblanco está marcado por la presencia de los dos ríos, que conforman amplias vegas con fértiles campos de regadío y frondosos bosques de ribera.  

Hasta hace no muchos años se conservaba en la parte alta de la población los restos de una antigua torre vigía andalusí construida con las rocas de yeso del entorno que era conocida como “el Castillejo”. Esta construcción de la cual solo se conserva la memoria y que da nombre a la población, tendría un papel fundamental para el control del valle durante la reconquista. 

En la entrada de la población, una frondosa chopera a orillas del río Cañamares acondicionada con bancos, invita a una pausa al visitante del Camino del Cid para disfrutar de la belleza del lugar. Un sencillo puente nos da acceso al pueblo que se dispersa por una suave ladera en la margen del valle. El caserío de anchas calles es compacto y se estructura en torno a una gran plaza ajardinada con una pequeña fuente y el frontón. Sus construcciones son sencillas y rara vez superan las dos alturas, pudiendo observarse algún edificio tradicional levantado en piedra de yeso del entorno. La iglesia se ubica en las afueras de la población, junto a la salida del Camino del Cid. Se trata de un magnífico edificio de origen románico que cuenta con un bonito atrio y una espadaña triangular con dos campanas.

Situado a la orilla del río Cañamares, que cruzamos atravesando una joven chopera, se encuentra Medranda, un pueblo pequeño y tranquilo, de casas de una y dos plantas con fachadas de mampostería vista o encaladas. A la sombra del río Cañamares encontrá el viajero lugar agradable para el descanso. El agua es también protagonista dentro del pueblo, ya que en su plaza puede verse una curiosa fuente con el rostro de tres personas, esculturas cuyos orígenes nos son por ahora desconocidos, si bien resultan ser muy similares a las existentes en el pueblo de Bádenas (Teruel).
A nuestro paso, y sobre las copas de diversos árboles frutales, se ve la espadaña de la iglesia de Santa María (XVII). Abandonamos el pueblo y dejamos a la izquierda la ermita de San Sebastián (XVI-XVII), con puerta de doble arco y de planta y estilo muy extendidos en la zona.

Pinilla de Jadraque es un pueblecito tranquilo, pequeño, dedicado principalmente a una agricultura ya en declive, situado en un agradable paraje de sierra baja, junto al que discurre el río Cañamares donde, si llegas en los meses de verano, podrás escuchar el piar peculiar de los abejarucos, aves migratorias de plumaje multicolor que vienen a reproducirse a España.

Pinilla de Jadraque es visita inexcusable para los amigos del románico por su iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XII, de estilo románico rural. Destaca del edificio su galería porticada, ya que el resto ha sufrido varias remodelaciones como la ampliación del ábside en el siglo XVII o destrozos como los producidos en el siglo XX por un incendio. Con todo, vale la pena entrar y sentarse a disfrutar en silencio de la serenidad que uno encuentra en este tipo de galerías y contemplar los capiteles historiados de la cara occidental, de gran interés y cuya interpretación no es pacífica entre los entendidos en Arte.
Dentro del término municipal de Pinilla de Jadraque, a unos 2 km del pueblo, se halla el Convento del Salvador, hoy en ruinas, fundado en 1218 para monjas cirtescienses, y posteriormente ocupado por religiosas calatravas.

Congostrina es un municipio situado al norte de la provincia de Guadalajara a una altitud de 1.020 metros en un entorno de media montaña en las estribaciones orientales del Sistema Central. La población se encuentra ocupando un pequeño cerro a los pies de la menuda Sierra de los Lobos, en el interfluvio de los ríos Cañamares y Bornova. En el entorno del municipio encontramos los embalses de Alcorlo y de Pálmaces, donde poder tomar un baño refrescante en los meses estivales ya que cuentan con zonas autorizadas para el baño.

El paisaje que rodea Congostrina está dominado por cultivos de secano y monte bajo con pequeñas carrascas dispersas. Pequeñas manchas de robledal salpican el paisaje, supervivientes a la presión humana que ven en la despoblación de estas tierras una oportunidad de recuperar sus antiguos dominios.
La sencilla ermita de la Soledad, situada junto al cementerio da su bienvenida a la población al visitante del Camino del Cid, ofreciendo una bonita estampa de su conjunto rodeado de antiguas tainas ganaderas y muros de piedra.

En la población todavía es posible encontrar algún edificio que conserva la arquitectura popular tradicional sin modificar, donde la piedra tan presente en la comarca recupera su papel. Cerca de la fuente de la plaza del Ayuntamiento se encuentra la iglesia de la Asunción; un bello edificio del siglo XVI construido en mampostería y sillar, que cuenta con una hermosa espadaña y un atrio porticado.