Camino del Ingeniero: San Rafael - El Espinar
near San Rafael, Castilla y León (España)
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Trail photos
Itinerary description
Esta ruta nos ofrece un paisaje visual, sonoro y olfativo característico del lugar. El paseo es agradable y tranquilo, ofreciéndonos diferentes sensaciones según la época del año en que lo realicemos.
La flora que habita la zona, las diferentes aves y rapaces, el ganado vacuno, los corzos y ardillas, entre otros, nos acompañarán a lo largo del recorrido.
La gran variedad de cantos de aves nos evade: herrerillos, ruiseñores, petirrojos, picapinos, carboneros, mirlos, cucos... nos deleitan con sus notas. Si guardamos silencio y caminamos con cuidado, podremos observar alguno de ellos entre las ramas de los pinos y los arbustos.
Junto a la hegemonía del pino silvestre, conviven masas de roble y, en menor número, tejos, acebos, serbales, majuelos, enebros, zarzamoras, helechos, retamas de escobas, rosales silvestres.
En los campos, crecen multitud de flores aromáticas: tomillo, cantueso, poleo, orégano silvestre...
Encontraremos a nuestro paso numerosos regatos y arroyos, todos ellos llevan sus aguas al Eresma a través del Río Moros, que nace en los manantiales de la falda del Montón de Trigo.
La senda que seguiremos se adapta como un guante a la ladera de la Sierra de Malagón en un trazado horizontal. La dificultad del itinerario es media, más por la longitud del trayecto que por lo abrupto del terrero. Si bien es cierto que a lo largo del camino tendremos que ascender alguna empinada cuesta, donde tendremos que tener precaución con las piedras sueltas y alguna que otra rama caída.
El recorrido es variado y nos ofrece vistas panorámicas que se alternan con un paisaje que nos domina o que antepone ante nosotros filtros creados por la pantalla arbórea de los miles de pinos silvestres del lugar. Así, las sensaciones del visitante cambian adaptándose a los caprichos de la naturaleza.
El azul del cielo, el verde de los helechos, de las copas de los pinos y de los diferentes árboles y arbustos dotan al paisaje de una tonalidad fría que entrelaza con la calidez del característico tronco del pino silvestre y el amarillo brillante de la flores de la retama.
Altos troncos de líneas verticales que ascienden al cielo y que cortan el horizonte que dibuja la marcada silueta de la montañas, allá a lo lejos, bidimensional.
La geomorfología también es caprichosa en estos montes y, de vez en cuando, encontraremos grades berruecos de granito cubiertos por una refrescante capa de musgo.
Iniciamos la ruta en la Fuente de la Yedra, situada en la pista forestal que une San Rafael y El Espinar, atravesando la verja verde que hay justo a su derecha y tomando el camino que asciende.
Para empezar, tenemos una ligera subida para ir calentando las piernas que va a confluir con el camino horizontal, que tomaremos hacia nuestra derecha y que nos conduce hacia nuestro sendero, recorriendo la ladera de Este a Oeste.
El Camino del Ingeniero realmente comienza una vez pasado el arroyo Gargantilla, que encontraremos en algo menos de 1 km. A partir de aquí el sendero estará señalizado con marcas blancas en los árboles y flechas rojas en algunos de ellos, cuando la encrucijada de caminos requiera aclaración.
FICHA DEL ITINERARIO:
HORARIO: Unas 6 horas caminando, con una parada de unos 20 minutos para descansar y reponer fuerzas. Debe sumarse el tiempo del regreso, si se hace a pie y según sea la opción elegida para volver.
LONGITUD: 16 kilómetros el itinerario descrito del camino del Ingeniero y su acceso desde San Rafael hasta la llegada a El Espinar.
DIFICULTAD: Ruta larga pero sin grandes desniveles. Debe ponerse atención en los cruces para seguir el rumbo correcto.
ESTACIONALIDAD: Se puede realizar en cualquier época del año. Cada estación os ofrecerá diferentes percepciones, olores, colores...diferentes paisajes.
RECOMENDACIONES: Botas de montaña. En primavera/verano crema solar y gorra. En inverno ropa de abrigo. Agua, aunque encontramos algunas fuentes por el camino de agua potable. Algo de comida para reponer fuerzas, puesto que el itinerario es largo.
ALTERNATIVAS: pasada la Mata de San Blas, en la bifurcación de caminos que está descrita en este itinerario, el camino que sale a la derecha nos permite acortar la ruta, desembocando en el Arroyo del Boquerón.
ACCESO: tenemos dos alternativas para comenzar nuestra ruta:
1. Desde Madrid por la N-VI, aparcar en la explanada situada a la izquierda antes de entrar en San Rafael, justo antes de las “miras” o picutos de piedra que perduran desde el S XVIII. Es la calle Arroyo Mayor. En el arcén opuesto de la carretera y unos metros antes, está la ermita de Nuestra Señora del Carmen, como referencia.
Podemos subir caminando por la pista forestal que nace en este punto hasta la Fuente de la Yedra.
2. Subir con el coche por la misma calle Arroyo Mayor, tomando la pista forestal que nace aquí, hasta la explanada de las fuentes de la Virgen de las Nieves y la Fuente de la Yedra. Aquí podemos estacionar el vehículo.
REGRESO: Contamos con varias opciones:
1. Si contamos con dos vehículos, podemos aparcar el segundo de ellos en El Espinar a la altura del Instituto de Educación Secundaria María Zambrano y frente al teatro municipal y la plaza de toros. Este punto se encuentra en la carretera que nace en El Espinar dirección Ávila, a la izquierda en el sentido de la marcha hacia Ávila.
2. Si no contamos con dos vehículos, podemos regresar desde El Espinar por el camino seguido a la ida, teniendo en cuenta que duplicaríamos el número de kilómetros caminados.
3. Recorrer la carretera forestal que circula al pie de la ladera y más o menos paralela y en algunos tramos muy cerca del Camino del Ingeniero. En este caso, la distancia al punto de partida es de 8 kilómetros y el total de toda la excursión unos 24 kilómetros.
4. La tercera opción es más incómoda, al circular por el arcén de carreteras, pero más corta. Continuar por la avenida Pedro Núñez Morgades hasta una rotonda, para proseguir por la SG-500 que sale del pueblo y entronca con la antigua Nacional VI. Seguirla a mano derecha durante dos kilómetros hasta San Rafael. Cruzar el pueblo hasta la calle Arroyo Mayor, donde se dejó el coche, en poco menos de 6 kilómetros desde El Espinar
Waypoints
Arroyo La Gargantilla
El Camino comienza una vez pasado el arroyo Gargantilla, que encontraremos en algo menos de 1 km. A partir de aquí el sendero estará señalizado con marcas blancas en los árboles y flechas rojas en algunos de ellos, cuando la encrucijada de caminos requiere aclaración
Encrujada de caminos
Tras cruzar el arroyo de La Gargantilla, alcanzamos un cruce de caminos donde confluyen tres senderos, continuando nosotros por el que tenemos de frente y obviando los caminos que salen a nuestra derecha e izquierda
Pradera y paisaje panorámico
Tras una ligera subida, llegamos a una pradera donde disfrutamos de una espectacular vista de San Rafael y justo detrás, el cerro redondeado de Cabeza Reina. El perfil montañoso de la Sierra de Guadarrama dibuja el horizonte, albergando una cadena de picos que se han convertido en hitos para los lugareños:la Peñota, la Pinareja, Montón de Trigo, los abruptos Siete Sicos o la famosa Bola del Mundo, más a la derecha. A la izquierda, el pueblo de El Espinar y, tras él, el Cerro del Caloco contrastando y elevandose en medio de la llanura segoviana
Arroyo Prado Goyato - Cruce caminos - Mata San Blas
Continuamos por la senda con una ligera bajada y cruzamos el arroyo de Prado Goyato. Los helechos salpican el camino, mostrando su verdor y desplegándose gracias al ímpetu primaveral. Un poco más adelante, encontramos una bifurcación de caminos, donde elegiremos la senda de la izquierda que nos hará llegar a la Mata de San Blas, lugar en el que los pinos silvestres típicos de la zona y los grandes berruecos de granito comparten espacio. La senda de la derecha es una alternativa que desemboca en el arroyo del Boquerón, si queremos acortar la ruta. Nos encontramos también con unos habitantes habituales de estos montes: vacas de ganado extensivo que merodean por caminos y prados buscando alimento y descanso. Se muestran dóciles a nuestro paso, apartándose del camino para dejarnos pasar.
Majada del Brezo : Chozo y Fuente
El camino continúa, sinuoso y rodeado de la flora del lugar: floreados brezos, rosales silvestres, serbales, pinos silvestres, zarzamoras, retamas de escobas con sus llamativas flores amarillas, enebros con sus bayas con olor a ginebra y algún que otro abeto plantado. Disfrutando de los olores que nos proporciona este paisaje frondoso, llegamos a la Majada del Brezo. A la derecha del camino vemos en pie las ruinas del Chozo del Brezo y a la izquierda la fuente del Brezo. Es un lugar tranquilo y agradable para hacer un alto en el camino y reponer fuerzas con un tentempié. Podemos llenar nuestra cantimplora con agua de la fuente, fresca y transparente. El paisaje se muestra abierto y dominado a nuestros pies
Encrucijada de caminos - Cabeza Renales
En una nueva bifurcación, tomamos la senda de la izquierda, donde el camino se estrecha y serpentea. El paisaje dominado por nosotros se transforma en un paisje que nos domina por la presencia de Cabeza Renales, cerro que se levanta a nuestra derecha con su amarillo manto de retamas. Nuestra percepción cambia, de nuevo, por la presencia de la barrera visual que supone el cerro, haciendo que predominen más los primeros planos y no la gran apertura de la vista panomárica que nos ofrecía la Majada del Brezo
Tres Provincias - Tomamos a la derecha
Unos metros por delante se encuentra el límite provincial y autonómico, donde se cruzan tres provincias : Segovia, Madrid y Ávila. Antes de llegar a este límite, tomamos la senda que baja hacia la derecha y nos lleva al arroyo del Boquerón, cuyo margen izquierdo vamos a seguir hasta la llegada al El Espinar. Si continuamos por el sendero de la izquierda llegamos a la valla que delimita las tres provincias que confluyen en este punto
Arroyo Boquerón
Bajamos el camino tomado y, ya en el valle, nos encontramos el arroyo del Boquerón. Lo cruzamos y subimos el último tramo empinado del sendero para incorporarnos a la Vereda de Santa Quiteria. Marcada por un muro de piedra granítica a la derecha, la Vereda transcurre en el margen izquierdo del arroyo Boquerón hasta el pueblo, sin pérdida alguna
Vereda Santa Quiteria
Este tramo del camino es más soleado y claro. Nuestros pasos van acompañados del sonido del agua, los cantos de las diferentes aves que pueblan el lugar y los cencerros de las vacas pastando al otro lado del arroyo. El olor de los pinos y las flores y el sol que comienza a calentar nuestra piel nos recuerdan que, por fin, llegó la primavera. Podríamos decir que esta parte del sendero conforma un paisaje focalizado, dibujado por el camino y por los elementos que dominan este paisaje: el bosque de ribera a nuestra derecha y el muro de granito que cerca al monte Cabeza Renales a nuestra izquierda… llevando nuestra vista al infinito. La senda se adapta a las curvas caprichosas de la ladera del monte, regalándonos espectaculares vistas a Montón de Trigo y Peña del Oso y ubicando al caminante de nuevo en una posición de dominio sobre el paisaje
Prado y Puerta de la Vieja (puerta canadiense)
Continuamos la Vereda y dejamos atrás el arroyo, ya que el camino mismo cruza por encima de él, pasando ahora al paisaje de pradera a la derecha: los Prados de la Vieja. Caminamos por un sendero amplio y soleado hasta encontrar la puerta canadiense que dará entrada al pueblo, finalizando así nuestro paseo. Es en este punto, antes de llegar a la puerta canadiense, hay una pequeña explanada donde podemos dejar otro vehículo para retornar la lugar de partida (Fuente de la Yedra).
Comments (4)
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La senda del ingeniero es un camino bonito y sin grandes esfuerzos. Muy agradable y se sigue sin problemas
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
La senda del ingeniero es un camino bonito y sin grandes esfuerzos. Muy agradable y se sigue sin problemas
Aún no he recorrido todo el camino en un solo día voy haciendo a tramos con los niños y es una maravilla un lujo para los que nos gusta la naturaleza y el silencio
Disculpa he leído todoa la descripción y está muy bien explicado, pero has encontrado alguna vez orégano Silvestre por esa ladera? GRACIAS