Camino del Norte: Santuario de Guadalupe – Donosti

Las dos subidas de la preciosa etapa de hoy, en los montes Jaizkibel y Ulía, son ligeros aperitivos de lo que nos espera en días venideros; para irle cogiendo el tranquillo.

En el Santuario de Guadalupe hay una fuente. También hay un bar, pero su horario es algo incierto. A partir de ahí no hay servicios hasta Pasajes de San Juan. Además del santuario del siglo XVI, en los alrrededores podremos admirar los restos de un fuerte decimonónico.
A la salida del Santuario de Guadalupe, y tres pasar por unas escaleres, existe una variante señalizada que avanza por la loma del monte Jaizkibel (solo aconsejable con buen tiempo y para personas en buena forma física), acortando el itinerario en apenas un kilómetro pero incrementando el desnivel. Desemboca en el camino oficial 2,7 km más adelante.

A la salida de Pasajes de San Juan nos dirigimos al modesto embarcadero, donde una pequeña barca, en 3 minutos y por 90 céntimos (precio 2022), nos trasborda al otro lado de la ría de Pasajes, en el barrio de Pasajes de San Pedro.

Hoy recorremos uno de los tramos más bonitos del Camino del Norte, entre Pasajes y San Sebastián, a partir del Faro de la Plata.

Pasajes de San Juan dispone de un agradable albergue de peregrinos, ideal para los que empiecen la etapa al mediodía, o para aquéllos que prefieran arrancar a ritmo suave.

Tres km. antes de San Sebastián, a pie de camino y en pleno Monte Ulía, hay una acogida de peregrinos a donativo, con cena y desayuno, por parte de la "Comunidad de las Doce Tribus", que viven según el evangelio de Yahshua. Aunque dicha comunidad no está exenta de polémica, no hay queja por parte de los peregrinos. Paseo de Ulía, 375, tel. +34 943 327 983, abierto todo el año.

A tener en cuenta los varios restaurantes con estrellas Michelin que encontramos en esta etapa, y también la gran oferta gastronómica a pie de calle, los pintxos, en Irún y San Sebastián.

En San Sebastián hay tres restaurantes con tres estrellas Michelin: Arzak, Akelarre y Martin Berasategui, aunque son muchos los que poseen una o dos, y todos ubicados en la ciudad o sus alrededores.

Recorrido:
Santuario de Guadalupe – Pasajes de San Juan 11,6 km.
La panorámica es asombrosa, con una inmejorable vista de la bahía de Txingudi. En la otra orilla vemos Hendaya y en la nuestra Hondarribia e Irun. Junto al Santuario, y tras pasar por unas escaleres, se plantean dos opciones (hay un panel indicador): una es por la loma del monte Jaizkibel; solo es aconsejable con buen tiempo y para peregrinos en buena forma física, acortando el itinerario en apenas un kilómetro.
A mano izquierda seguimos siempre el itinerario oficial marcado por las conchas jacobeas o las flechas amarillas, tomamos una pista, de casi 10 km., con escaso desnivell, al lado de la Casa Forestal de Jaizkibel, nombre de la montaña que bordearemos a partir de ahora.

Reanudamos la marcha por el camino oficial, la pista es cómoda, espaciosa y rodeada de coníferas y bastantes castaños. Pasamos junto a una fuente con la inscripción Año 1940 (Km 6,9). Tras cruzar un par de pasos canadienses (sistema ideado por los ganaderos para cercar o vallar a los animales) de pronto la pista desciende y giramos a la derecha en dirección a Pasaia.

En este tramo puede que veamos algunas pottokas, un poni originario del País Vasco. El perfil es un tanto rompepiernas durante un par de kilómetros. Después, la pista desciende durante otros tantos kilómetros por un bello bosque mixto, supera la indicación de Pasaia Donibane y alcanza la carretera GI-3440. La seguimos a la derecha 500 metros y, por la izquierda, tomamos una pista de asfalto que ya nos baja, con fuerte desnivel a la bonita población de Pasajes de San Juan. El desvío al albergue, antes de llegar abajo, está bien señalizado.

Pasajes de San Pedro – Donosti 7,8 km.
En la villa nos dirigimos al embarcadero, donde una pequeña barca nos trasborda al otro lado de la ría de Pasajes, en el barrio de Pasajes de San Pedro.

Continuamos a la derecha, al lado de la ría, y antes de llegar al espigón subimos un tramo largo de escaleres, tomarlo con calma, es un tramo bastante duro. Luego tenemos un tramo dulce que los aproxima al Faro de la Plata. Tomamos un sendero a mano izquierda; la próxima media hora caminamos por uno de los tramos más solitarios y bucólicos de todo el Camino del Norte, con vistas espléndidas de la costa y el océano.

Finalmente volvemos a salir a una pista de asfalto que tomamos a la derecha, en subida. Bordeamos la vertiente meridional del monte Ulía y, a la altura de un parking (muy cerca del albergue juvenil Ulía), tomamos un boscoso camino en fuerte bajada al principio, que posteriormente se modera. Hay una variante desde el albergue, però las dos confluyen, antes de entrar en Donosti. En el descenso disfrutamos de unas extraordinarias vistas sobre San Sebastián y su bahía. Poco después ya entramos en la capital guipuzcoana por el paseo marítimo de la avenida de Zurriola.