Camino Francés E20 Hornillos del Camino - Castrojeriz por Convento de Clarisas.
near Hornillos del Camino, Castilla y León (España)
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Itinerary description
Camino Francés. Etapa 20
Hornillos del Camino a Cadtrojeriz. 22km 6h.
A las 7,30am, me pongo en marcha. Mañana un poco fría con nubes y claros.
Hasta Hontanás atravesamos dos mesetas con sus respectivas bajadas, no tan pronunciadas como la de Matamulos. En este tramo me adentro en la sobria Castilla, descubriendo pueblos y paisajes casi medievales que otorgan al Camino la leyenda que se ha originado desde su origen. Uno de los tramos más íntimos del Camino. Etapa para disfrutar de los paisajes castellanos, la hospitalidad de sus gentes y sus pueblos sencillos e humildes. En esta época de primavera transito entre campos verdes de cereales.
El albergue de San Bol, antiguo hospital de peregrinos, se presenta cuando hemos hecho la primera meseta.
En la segunda meseta Camino de Hontanás, aparece el recuerdo a una peregrina holandesa, fallecida en este lugar, D. E. P.
La Cruz Templaria, nos indica la bajada a Hontanás. Tiempo de recuperar fuerzas.
En la Iglesia de la Inmaculada, ya en julio de 2019, cuando hice esta etapa, me conmovió, emocionó, un lugar de recogimiento a la izquierda de la entrada. Te invita, aunque sólo sea un momento a sentarte y a recogerte. Emocionante.
Sigo por sendas de cereales, y de pronto, aparecen las ruinas del Convento de San Antón, lugar mágico del Camino. Por los arcos ojivales del atrio pasa la carretera y nosotros mismos. Una vez más la mano destructora del hombre.
En su interior, al fondo el rosetón con la Tau, identificativa de San Antón.
Sigo y ya no es necesario transitar por la carretera, paralela a esta, están construyendo una pista de peregrinos, que nos lleva hasta, la Colegiata de Ntra. Sra. del Manzano, en su interior un museo de Arte Sacro.
Me dirijo al Convento de Santa Clara, para comprar sus afamados Puños de San Francisco, un pastelito increíble. Retomo el Camino hacia Castrojeriz, donde en el Albergue Rosalía, me hospedo.
La mesa de la comida la he compartido con Pia y Mirella, suizas, y de origen italiano.
Las sopas de ajo son típicas de Castrojeriz, estaban muy buenas y de segundo atún con tomate.
Hoy también en el albergue, cena comunitaria, me he apuntado para el segundo turno las 20pm.
He cenado, ensalada de pasta y pollo asado, de postre un dulce de chocolate y por supuesto un Puño de San Francisco, se deshace en la boca un lujo para el paladar.
Ten buena noche y descansa, intentaré hacer lo mismo.
Hornillos del Camino a Cadtrojeriz. 22km 6h.
A las 7,30am, me pongo en marcha. Mañana un poco fría con nubes y claros.
Hasta Hontanás atravesamos dos mesetas con sus respectivas bajadas, no tan pronunciadas como la de Matamulos. En este tramo me adentro en la sobria Castilla, descubriendo pueblos y paisajes casi medievales que otorgan al Camino la leyenda que se ha originado desde su origen. Uno de los tramos más íntimos del Camino. Etapa para disfrutar de los paisajes castellanos, la hospitalidad de sus gentes y sus pueblos sencillos e humildes. En esta época de primavera transito entre campos verdes de cereales.
El albergue de San Bol, antiguo hospital de peregrinos, se presenta cuando hemos hecho la primera meseta.
En la segunda meseta Camino de Hontanás, aparece el recuerdo a una peregrina holandesa, fallecida en este lugar, D. E. P.
La Cruz Templaria, nos indica la bajada a Hontanás. Tiempo de recuperar fuerzas.
En la Iglesia de la Inmaculada, ya en julio de 2019, cuando hice esta etapa, me conmovió, emocionó, un lugar de recogimiento a la izquierda de la entrada. Te invita, aunque sólo sea un momento a sentarte y a recogerte. Emocionante.
Sigo por sendas de cereales, y de pronto, aparecen las ruinas del Convento de San Antón, lugar mágico del Camino. Por los arcos ojivales del atrio pasa la carretera y nosotros mismos. Una vez más la mano destructora del hombre.
En su interior, al fondo el rosetón con la Tau, identificativa de San Antón.
Sigo y ya no es necesario transitar por la carretera, paralela a esta, están construyendo una pista de peregrinos, que nos lleva hasta, la Colegiata de Ntra. Sra. del Manzano, en su interior un museo de Arte Sacro.
Me dirijo al Convento de Santa Clara, para comprar sus afamados Puños de San Francisco, un pastelito increíble. Retomo el Camino hacia Castrojeriz, donde en el Albergue Rosalía, me hospedo.
La mesa de la comida la he compartido con Pia y Mirella, suizas, y de origen italiano.
Las sopas de ajo son típicas de Castrojeriz, estaban muy buenas y de segundo atún con tomate.
Hoy también en el albergue, cena comunitaria, me he apuntado para el segundo turno las 20pm.
He cenado, ensalada de pasta y pollo asado, de postre un dulce de chocolate y por supuesto un Puño de San Francisco, se deshace en la boca un lujo para el paladar.
Ten buena noche y descansa, intentaré hacer lo mismo.
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