Camino Francés. E33 Villafranca del Bierzo - Pradela - Cebreiro.

Camino Francés. E33 Villafranca Bierzo - Pradela - Cebreiro 32k 10,50h.
He descansado fenomenal. A las 5,4am, me he levantado. Parece mentira que el cuerpo se recupere tan bien.
De noche he salido del albergue hacia la izquierda para hacer la variante de Pradela, llamada "El Camino de la montaña" un poco más exigente que la ruta histórica, y he tomado la cuesta donde se encuentra una peluquería. Aprovecho la luz de las farolas, hasta que terminan. De noche pero viendo suficiente la senda, percibía el perfil de lo que me rodeaba. Poco a poco se ha ido haciendo la luz, y el paisaje era espectacular a mi alrededor y hacia el horizonte. Ha sido una excelente elección.
He pasado por bosques de castaños centenarios, pinos y robles y con unas vistas espectaculares del valle del Valcarce. Con unos maravillosos colores de sus arbustos.
A la bajada, me he sentado en un puente y ha aparecido un japonés con su clásico sombrero.
Durante toda la etapa me he conducido por el asfalto de la N-VI y de carreteras comarcales.
Paso por Portela de Valcarce, donde me he encontrado a Rafa, asturiano, con un grupo de amigos van haciendo tramos de Camino, en esta ocasión, terminan en O Cebreiro y en octubre llegan a Santiago. Me he parado para quitarme algo de ropa y hemos seguido hablando. De repente me doy cuenta que no llevo el bastón, regreso al lugar y allí está el bastón y las gafas de sol.
He visto pescadores dentro del río Valcarce, pescando truchas.
En Ambasmestas en la Quesería Veigadarte, he visto ordeñar a las cabras y he comprado dos pequeños quesos. Esta noche en la habitación, he probado el fresco de cabra con especies, y estaba exquisito.
En Vega de Valcarce, he parado a tomar una empanadilla de queso de la Quesería y otra de verdura con lomo. Verónica muy agradable y atenta. Ha entrado Carmen y José María del país Vasco, les he dado unas manitas y me han dado dinero para enviar a Mocho.
Sigo por Ruitelán y en una fuente he repuesto el deposito del agua.
Las Herrerias, todos estos pueblos con casas muy restaurada y con el aliciente del paisaje.
Lo bonito que todas las pequeñas iglesias estaban abiertas y con sello para sellar la credencial.
Por fin ha llegado el Camino de tierra, en este momento lo están arreglando y haciendo un canal para conducir el agua.
Afronto la subida temida a O Cebreiro, un poco exigente, nada más.
Llego a la Faba, y ya va quedando menos para llegar al final de etapa.
En Laguna de Castilla, 15,30pm, me paro a comer, caldo gallego, buenísimo, pollo a la cerveza y queso con membrillo, todo muy rico y casero.
Las dos veces que he pasado por el gran mojón, primero de Galicia. En este tramo me he encontrado con 8 mujeres, casi todas de Madrid que celebraban el 20 aniversario de su primer Camino.
Y por fin O Cebreiro, su emplazamiento, sus privilegiadas vistas, por sus leyendas, su iglesia prerománico y por sus pallo as restauradas. Una joya a 1300m de altitud.
He charlado con Antonio Navarro, cuñado del sacerdote Elías Valiñas, el hombre al que debemos la flecha amarilla cómo señal de identidad del Camino.
Me alojo en Casa Campielo, en una habitación privada. Necesito descansar después de la espectacular ruta de hoy.
Sigo Caminando.