Camino Lebaniego etapa 5. Pendes - Sto. Toribio

Dificultad: Fácil
Solo nos quedan unos 12 km. del total de los más de 150 km. que tiene el total del camino desde Santander Sto. Toribio de Liébana.
Como siempre salimos Angel Bayon, Javier Fernández, Marce Castillo (mis AMIGOS, con Mayúsculas), y yo.
Hemos pernoctado en una casa en Pendes después de dar cuenta de una Tortilla de patata, hasta el perro del pueblo comió un pincho.
Nos dirigimos hacia Potes por un camino fácil de seguir parando en Tama en el bar Fofi a tomar un café. Continuamos por el camino dejando al río a la izquierda, y no haciendo caso a las indicaciones oficiales que de nuevo nos mandan por carretera, el peor trayecto para un caminante.
Sinceramente, me ha decepcionado la señalización del camino, que pena. Podían haberse esmerado un poco más, indicando las alterntivas a lo largo del camino para el que prefiere naturaleza y no tanto asfalto o pista.
En cuanto a los puntos wi-fi solo vimos uno en Lebeña, habrá más, pero no los vimos.

Llegamos en menos de 2 h. A Potes donde suena música a todo trapo, que resulta no ser por nosotros, hay una concentración de coches antiguos.

Nos encaminamos unos 3 km más hacia el monasterio de Santo Toribio, en donde se custodia el Lignus Crucis, al parecer el trozo más grande que que se conserva de la cruz de Cristo.

Pasamos por la puerta del perdón y besamos el Lignus crucis, como manda la tradición. Es preferible no ir en fin de semana pues aquello parecía un romería de gente llegada en autobuses a la misa.
También coincidimos con varios peregrinos con los que compartimos camino, verles a ellos sí que nos hizo ilusión.

Quiero agradecer a mis amigos por haber compartido el camino, su paciencia esperándome cuando mi ritmo no daba mas de sí, y los buenos ratos que me han regalado. Aunque solo sea por haber vuelto ver reir un poco a Javi de nuevo, el camino ha merecido la pena.

Y a la señora que "animándonos" nos dijo: "Por ahí vais a ir, hijos?, ni se os ocurra..."

Pues fuimos, y llegamos.