Camino Portugués a Santiago, por la costa. Saiáns - Redondela

La etapa más larga de mi particular Camino, aunque habría que restar unos tres kilómetros por los desajustes de ubicación de la aplicación más lo andado para visitar algunos lugares de Vigo y Redondela. Siguiendo los consejos de @pepe.roca y de Luis, el tabernero del bar Bolla, al lado del Albergue de San Xurxo en Saiáns, el recorrido efectuado hasta Vigo es híbrido entre el oficial y el alternativo para acercarnos un poco a la costa y para evitar un exceso de recorrido urbano o sobre asfalto.

Lo más interesante es la llegada a la playa de Canido al amanecer, el bien cuidado trazado por el Lagares y el bonito tramo entre Trasmañó y Redondela, pasando por Cedeira. Olvidables los casi 10km. de cruce urbano por Vigo, salvo que uno se quede a hacer la visita por esta bella ciudad. Reprobable el que la disputa entre administraciones provoque que no haya ni una sola indicación oficial en todo el concello de Vigo. Las flechas amarillas han quedado a la entusiasta iniciativa privada y a la de algún particular que las ha pintado en el suelo. Una pena y una vergüenza.

Comenzamos desde el albergue y la (1) iglesia de San Xurxo en Saiáns, para recuperar el trazado oficial en la rotonda que abandonamos el día anterior. Subimos por el exigente Camiño da Cal do Outeiro que se transforma en pista forestal. He de decir que con noche cerrada es aconsejable auxiliarse con iluminación pues hay algún tramo peligroso como el de los alrededores de los Muiños de Gontade, a un kilómetro del inicio. Es un bello tramo con robles, castaños y pinos de repoblación. Tras un breve tramo asfaltado volvemos a una pista pedregosa hasta la PO-552. Aquí el trazado oficial gira a la derecha para dirigirse a la iglesia de Coruxo. Siguiendo el consejo de Luis cruzamos la carretera y bajamos por la calle de Cesáreo Vázquez en dirección a la costa.

En el cruce de la estrada das Roteas encontramos un (2) cruceiro en A Senra de Abaixo donde mantenemos nuestra dirección de marcha buscando la costa en Oia hasta alcanzar la avenida de Ricardo Mella en cuyo (3) cruce seguimos de frente por Cesáreo Vázquez hasta la (4) playa de Canido donde giraremos a la derecha para caminar paralelos al mar, pasando ante las excavaciones de una villa romana del siglo IV d.C., donde arranca el puente que lleva a la cercana Isla de Toralla, convertida en la década de 1970 en urbanización privada con acceso exclusivo y restringido a sus 600 habitantes. Seguimos en paralelo a la costa por la Praia do Vao, a la derecha queda la (5) capilla de la Virgen del Carmen.

A partir de este punto este camino litoral está señalizado con (6) flechas, que nos van a acompañar hasta Rande. Seguimos por la rúa de Canido pasando al lado de un (7) cruceiro sobre las rocas de la playa. al poco, en este (8) punto es mejor seguir por la calle en lugar de ir hacia la playa ya que obliga a andar un tramo por arena ya que el camino desaparece. Así llegamos a la (9) desembocadura del río Lagares donde deberemos cruzar el puente, junto al campo de fútbol de Samil, y ver reaparecer las flechas amarillas.
Desde este punto tenemos la posibilidad de seguir por la costa o remontar el río por su margen a lo largo de la bonita senda fluvial del Lagares, utilizada por muchos paseantes, runners y ciclistas locales. Tras sopesarlo optamos por lo segundo, que nos llevará hasta Vigo por Balaídos y el parque de Castrelos, donde se enlaza con el camino oficial. Al final del puente (10) ignoramos las flechas amarillas y giramos a la derecha siguiendo la (11) senda fluvial del Lagares, en cuyo recorrido nos encontramos con numerosas (12) fuentes e instalaciones de (13) pic-nic, pasando por debajo (14) de la rotonda de Citroen, antes de llegar al (15) punto en el que confluimos con el camino oficial, señalizado por un curioso hito “constructivista”.

Seguimos paralelos al Lagares y llegamos al estadio de Balaidos, donde hacemos un pequeño zig zag para cruzar por el paso de cebra y seguir por el Lagares, ya en (16) casco urbano de Vigo, hasta alcanzar la avenida de Castrelos, en la esquina suroeste del parque del mismo nombre, donde giramos a la izquierda, pasando por delante de la puerta del (17) parque Quiñones de León. Desde el punto de vista del peregrino aquí empieza lo peor de toda la etapa, el largo recorrido por la ciudad de Vigo, en donde se visita la (18) iglesia Concatedral, la (19) iglesia de Santiago de Vigo y la (20) iglesia de la Inmaculada o dos Picos, tras recorrer la infinita calle Urzaiz.

En la bifurcación tomamos a la derecha por la calle de Toledo, que hace un curioso giro a la derecha y desemboca en la avenida del aeropuerto, que cruzamos para tomar la calle de Cantabria. Pasaremos al lado del (21) bar O Chato, que en algunas guías se señala como el último bar antes de llegar a Redondela, esto no es exactamente así ya que entre Rande y Cabanas está la tapería O Eido Vello y en Cedeira está el centro social frente a la iglesia. No obstante, el bar es un buen lugar para reparar fuerzas antes de las rampas que nos quedan hasta Redondela.

Tras 850 metros, en una bifurcación Cantabria deviene en rúa da Poulería, que en la rotonda de la Fonte das Mozas cambia de nombre como Camiño do Poulo. Seguimos la ruta oficial por el Camiño Pedrosa, ya decorado con la (22) linea sinuosa verde y amarilla que marca el Camiño da Traída das Augas, que nos acompañará hasta el final de la etapa. Aquí comienza un tramo realmente agradable de monte cubierto por coníferas y con bellas vistas a la ría. Llegamos a la carretera de Madroa que tomamos por un breve espacio que abandonamos en el (23) primer punto en el que recuperamos la señalización oficial tras más de 12 km. echándola de menos. Así sabemos que hemos abandonado en Concello de Vigo. Tomamos la bifurcación de la izquierda para seguir por el Camiño da Traída das Augas, que sigue ascendiendo suave pero constantemente.

Entramos en el concello de Redondela por la parroquia de Trasmañó por el camiño Valeiro, luego camiño da Traída, donde un (24) hito de piedra nos dice que ya nos quedan menos de 100 km. para Santiago. Las vistas desde aquí son fantásticas: monte da Guía, Islas Cíes, estrecho de Rande, Moaña y el Facho de Domaio. Este tramo es sin lugar a dudas el más bello e interesante de la etapa, discurre por (25) bosques comunales, con pequeñas (26) fervenzas y fuentes en las que refrescarse y una excepcional vista sobre el (27) Puente de Rande. Así llegamos a la (28) tapería O Eido Vello donde recuperar fuerzas tras la subida. Poco después (29) abandonamos el camiño da Fenteira girando a la derecha e iniciamos la suave bajada a Cedeira pasando por la (30) la fuente da Mina de Conde. Las rampas de bajada se pronuncian antes de llegar a Cedeira donde nos encontramos con la interesante (31) iglesia de San Andrés.

Bajamos por el barrio do Cruceiro y pasamos por (32) debajo de la vía del tren, tras lo cual giramos a la derecha en la N-550 y entramos en Redondela por el pazo Vilavella donde confluimos con el Camino Central. Pasamos por el viaducto Pontevedra y pasamos al lado del cruceiro frente a la Casa da Herba en el centro de Redondela. Aquí termina esta larga, exigente y bonita etapa.