Camiño portugués. Etapa 10: Caldas de Reis ~ Pontecesures

En esta etapa de pocos kilómetros recorreremos el camino que nos lleva desde Caldas de Reis a Pontecesures.

Salimos de Caldas por la N-550, pero enseguida nos incorporamos a un apacible tramo rural con la presencia cercana del río Bermaña, aunque afeado por un viaducto.
Tras varias casas del pequeño núcleo de Lavandeira, que dejamos a la derecha, el trayecto sigue en suave ascenso por un bonito trayecto de bosque. LLegamos a O Cruceiro, parroquia de Carracedo, al pie de la N-550, donde hay un par de restaurantes, panadería y farmacia. Cruzamos la carretera y subimos hasta la iglesia de Santa Mariña, epicentro de la parroquia de Carracedo y situada en el lugar de O Campo.
Los orígenes del templo son inciertos si bien quedan las bases de lo que pudo ser una iglesia románica ligada a los peregrinos. Hoy vemos una sobria fachada con un arco de medio punto y sobre este un frontón triangular que cobija la imagen de Santa Mariña y un gran torreón barroco de dos cuerpos. Pegada a los muros laterales se sitúa la sacristía. Al lado del conjunto eclesiástico se ven las ruinas de lo que fue una gran casa rectoral que mantiene los restos de un gran hórreo perteneciente al clero.
Pasada la iglesia atravesamos un núcleo de casas que corresponden a As Cortiñas y Gorgullón, y tras varios cruces bajamos al encuentro de la N-550, que volvemos a cruzar a la altura de Casalderrique.
Avanzamos y pronto nos despedimos del Concello de Caldas de Reis para acceder al de Valga, vamos a parar a una pista que avanza en paralelo a la AP-9. El Camino la cruza más adelante en el núcleo de Casal de Eirixo, parroquia de Setecoros. El Casal queda unos metros a la izquierda y el Camino prosigue de nuevo junto a la autopista, que abandonamos más tarde por una pista asfaltada que nos lleva al lugar de O Pino. Desde 2011 cuenta con
un albergue de peregrinos de la Xunta.
El núcleo de O Pino da paso al monte Castelo o Albor, profundos bosques bañados por las aguas del río Valga y salpicados de antiguos molinos.
Al salir de la vegetación cruzamos el río y entramos en San Miguel de Valga y pasamos junto a su iglesia, una construcción de estilo neoclásico (S.XVIII) que está formada por una planta rectangular de una sola nave, ábside y capilla lateral y que está rodeada por el cementerio.
Suceden a San Miguel los inconexos núcleos rurales de Cimadevila y Fontelo. Después de este último bajamos por un camino empedrado a una pista que lleva al camino de Regadío, rúa que nos da la bienvenida al lugar de Condide, del Concello de Pontecesures.
Nos aproximamos a nuestro final de etapa acercándonos al mirador do Pino Manso, desde allí se puede disfrutar de una amplia vista del valle del río Ulla. Pero nosotros apenas la adivinamos puesto que hay algo de niebla y empieza a oscurecer, los días son cortos e hicimos este trayecto de tarde.

Ruta fácil y cómoda, sin más dificultades señalables que la precaución en algunos cruces. Está bien señalizada y además de fácil, es uno de los trayectos más bonitos gracias a los bosques y las zonas verdes.
Buen camino!


Info: guíaeroski y Galiciamáxica