Camiño Portugués. Etapa 12: A Picaraña (Padrón) ~ Santiago de Compostela

Últimos kilómetros del camino. Una vez más llegamos a Santiago de Compostela, esta vez desde Oporto seguimos la costa portuguesa hasta Valença, y desde allí entramos en Galicia por Tui para continuar por el Camino central.
La etapa es fácil y agradable, y transcurre por los municipios de Padrón, Teo, Ames y Santiago. En ella nos encontramos unos cuantos pequeños núcleos poblacionales que confirman la presencia cercana de la meta.

Iniciamos la marcha en la rotonda de A Picaraña, hay un bar y un hostal en el lugar. Hacemos unos metros junto a la carretera nacional y pronto nos desviamos hacia el lado izquierdo para entrar en O Faramello, dividido por los concellos de Rois y Teo. Realizamos un tramo de bosque muy bonito en el que transitamos por caminos y calzadas de piedra que suponemos llevarían al Pazo de Faramello.
Pasado el acceso al Pazo hay que continuar por asfalto hasta alcanzar Rúa de Francos, un lugar con gran importancia en la leyenda xacobea pues evoca el paso de antiguos peregrinos. Aquí se encuentra la Capela de Francos o de San Martiño y la antigua escuela. Frente a esta, podemos apreciar uno de los cruceiros más antiguos de los conservados en Galicia, data del siglo XIV y está compuesto de una cruz gótica con el relieve de un Cristo crucificado levantado y apoyado sobre una piedra. Las dos imágenes de de los peregrinos situados en los laterales de la cruz son el testimonio del antiguo vínculo con el Camino Xacobeo.
Rodeamos la Carballeira de Francos y al llegar a la casa de Turismo Rural Parada de Francos, giramos a la derecha y bajamos para acometer luego una subida por pista asfaltada hasta Osebe, parroquia de San Juan de Calo. Cruzamos las vías, llegamos hasta Casalonga y avanzamos siempre en la misma dirección, primero por asfalto, cruzando por un puente el río Tinto, y más adelante por caminos de tierra entre bosques y pequeños núcleos urbanos.
A la salida progresamos por una cómoda pista envuelta por una caballeira que va subiendo ligeramente, dejando a un lado los grupos de casas de Lamela y Areira. Tras cruzar una pista nos dirigimos hacia A Grela. Desde aquí el itinerario sube por carretera y entra por la travesía do Porto en O Milladoiro, el mayor núcleo poblacional del Concello de Ames.
En O Milladoiro —el “humilladoiro”, es decir, donde los peregrinos se “humillaban” o arrodillaban al ver por vez primera la catedral— ya se respira Compostela. Descendemos primero hasta A Rocha Vella, donde nos encontramos con el río Sar y lo cruzamos por A Ponte Vella. Luego continuamos hacia la derecha por un camino paralelo al curso fluvial, hasta llegar a una bifurcación.
Aquí tenemos dos opciones, que están bien indicadas: podemos seguir recto por el barrio de Santa Marta de Abaixo, capilla de Santa Marta y Rúa Rosalía de Castro; o bien, tomar hacia la derecha, atravesando el centro del histórico barrio de Conxo y pasar por el monasterio de Santa María de Conxo (barroco del siglo XVII, con claustro románico), y que es 1,4 km más larga.
Ambas opciones confluyen en la Rúa Rosalía de Castro, a la altura de la Praza de Vigo. Nosotros escogemos seguir por Santa Marta, cruzamos por arriba la autovía de circunvalación y poco después desembocamos en la avenida da Choupana. La seguimos, cruzamos una rotonda y proseguimos por la avenida Rosalía de Castro.
Al llegar a la altura de Iglesia del Pilar subimos hacia la Alameda y la atravesamos para entrar en el casco histórico a través da Porta Faxeira y a rúa do Franco.
La entrada tradicional a la catedral de los peregrinos del Camino Portugués se efectúa por la Praza das Praterías, donde se sitúa la fachada sur de la catedral y la entrada más antigua de las conservadas, pero nuestra intención es alcanzar la Plaza da Quintana para entrar por la puerta Santa que se cerrará en unos días hasta el próximo año Xacobeo.
La catedral de Santiago, cuya construcción se inició en 1075, es uno de los grandes monumentos europeos, tanto a nivel artístico como simbólico. Desde su origen románico, evolucionó a través de los más diversos estilos, especialmente el barroco, que alcanzó su culminación en la fachada de O Obradoiro (1738-1750).
Y aquí mismo, en el Obradoiro, contemplando la belleza de la catedral recientemente restaurada, ponemos fin a nuestro Camino Portugués. Un camino fácil y sin dificultades técnicas que está al alcance de cualquier caminante que se lo proponga.
Adiós Santiago!
Hasta el próximo Camino!