Camiño Portugués. Etapa 7: Pazo de Mos ~ Pontesampaio.

Séptima etapa de este camino que venimos siguiendo desde la ciudad de Oporto.
Hoy partimos desde el Pazo de Mos, en este punto iniciamos la subida por la calle que va junto al albergue, y poco después proseguimos por asfalto ganando altitud. Pasamos junto al cruceiro policromado de Os Cabaleiros del siglo XVIII y también por los núcleos dispersos de Os Cabaleiros y A Pereira, donde una pista de tierra que va entre carballos, pinos y eucaliptos da una pequeña tregua al asfalto, al que volvemos en breve en el lugar de Inxertado. Más arriba atajamos por un camino que retorna a la carretera a la altura de la Capela de Santiaguiño de Antas, situada en el punto más elevado de la jornada.
Pasamos la Capela y cruzamos la carretera para adentramos en el Concello de Redondela, a 100 metros nos tropezamos con el miliario de Vilar-Guizán-Louredo, indicador de distancia romano de la vía XIX que unía Braga con Astorga.
Entramos en Vilar de Infesta, que se atraviesa en ligera bajada por la carretera central hasta llegar a un desvío hacia la izquierda y que pasa junto a un restaurante, al llegar al mismo el itinerario sigue a la derecha por una pista de tierra que conduce a otra asfaltada.
Entre pinos retomamos una senda para acceder a la parroquia de Saxamonde. Primero el barrio de Casal do Monte y algo más abajo el barrio de Padrón que cuenta con albergue.
Continuamos hacia O Souto en fuerte bajada y con hermosas vistas hacia la ría de Vigo y pronto alcanzamos la N-550 en O Muro.
Caminamos unos 600 metros junto a la Nacional y la dejamos por el arcén derecho para entrar en Redondela. Enseguida nos encontramos el convento de Vilavella, residencia de monjas en el siglo XVI y lugar de celebración de eventos en la actualidad. Luego pasamos bajo el viaducto Pedro Florani, inaugurado en 1876 y catalogado Bien de Interés Cultural; más adelante alcanzamos el albergue de peregrinos que fue habilitado en la Casa da Torre, una residencia señorial renacentista del siglo XVI.
Atravesamos Redondela por sus rúas hasta el encuentro con la N-550, que cruzamos junto a la fachada barroca de la capilla de Santa Mariña, luego continuamos por una calle paralela a la nacional y llegamos a Cesantes cruzando un paso elevado que salva las vías del tren, tras las cuales giramos a la izquierda por el Camiño Real de Cesantes.
Más adelante volvemos a reencontrarnos con la N-550, hay que prestar atención ya que es un punto con bastante tráfico. Tras el cruce entramos en la parroquia de O Viso, en el lugar de Tuimil. Hay que prestar atención a un desvío a mano izquierda, al que le sucede una cuesta que llega hasta una fuente de piedra y un parque infantil, buen lugar para un descanso.
La pendiente se suaviza y continuamos por el Camiño Real do Viso hasta alcanzar el Alto da Lomba, desde donde obtenemos una bella panorámica del extremo de la ría de Vigo. Más abajo salimos a la N-550 y la cruzamos de nuevo para avanzar por el arcén hasta la entrada de Arcade, parroquia del Concello de Soutomaior.
Seguimos un pequeño tramo urbano hasta alcanzar a Fonte da Lavandeira que nos devuelve a la carretera nacional y que volvemos a cruzar para seguir por las rúas que nos llevarán directos al puente medieval de Pontesampaio, sobre el río Verdugo, que tras un viaje de 41 kms desemboca justamente aquí. En este puente se libró durante la Guerra de la Independencia una batalla que a la postre supuso la retirada de los franceses de Galicia.
Tras cruzar el puente abandonamos Arcade para entrar en Pontesampaio, Concello de Pontevedra, y aquí mismo ponemos fin a la pintoresca etapa de hoy.

Comentar que un trayecto cuyos desniveles se llevan bien, quizá lo que puede costar más es la bajada algo más empinada que va hacia O Souto, antes de llegar a Redondela, pero como siempre dependerá del estado o preparación de cada uno. Por último, agregar que la señalización está bastante clara y completa.
Buen camino!