Camino Portugués - Padrón-Santiago de Compostela

Etapa 9...día 17 Octubre:
A pesar de las incomodidades de las etapas por los rigores del tiempo de estos últimos días, hoy nos hemos levantado nerviosos, con una extraña sensación de alegría porque llegamos a Santiago y de tristeza porque es la última etapa y con ella acabamos esta magnífica aventura.
Etapa poco agradable para el peregrino, transcurriendo en su mayor parte por asfalto y zonas urbanizadas. Siguiendo, como ha sido la constante desde que tomamos contacto con España en Tui, el eje de la nacional N-550, carretera que cruzamos varias veces. Como accidentes del terreno, cabe destacar el moderado pero progresivo ascenso al Agro dos Monteiros, en O Milladoiro y poca cosa más.
Salimos del hotel Xef Rivera, donde hemos pernoctado, y caminamos sobre las aceras de Padrón, siguiendo la N-550. Pasado el Jardín Botánico nos encontramos con la escultura a tamaño natural del Peregrino de Padrón, su atuendo es actual, pero conserva la calabaza que, en otros tiempos, se usaba para transportar la bebida fresca. A un lado y otro de la escultura, circulan los coches, camiones y demás vehículos al igual que lo hacemos en cualquier tramo por el que circulamos o hemos circulado y que en cierta manera implica un peligro.
Pasado el cuartel de la Guardia Civil, nos despedimos de Padrón, entrando en Iria Fravia. Pasamos junto a la Colegiata de Santa María de Iria Fravia. Este lugar es uno de los pilares fundamentales de la tradición Jacobea., pues fue el obispo de ésta diócesis, Teodomiro, quien confirmó los hechos que dieron origen a la peregrinación a Santiago. Junto a la Colegiata, se encuentra el cementerio de Adina donde están enterrados dos de los símbolos de las letras gallegas: Rosalía de Castro, nacida en Santiago y fallecida en Padrón y al Premio Nobel de Literatura Camilo José Cela que tras su fallecimiento en 2002 sus restos mortales descansan en el citado cementerio.
El camino transcurre entre una sucesión de pequeños núcleos urbanos, con momentos en que el camino discurre estrecho, entre altos muros de piedra que delimitan las casas y huertas de este lugar, y la presencia de la tan nombrada N-550 que seguimos o atravesamos una y otra vez.
Pasamos junto la impresionante fachada del Santuario de Escravitude, con su portada cuadrada y dos torres de estilo barroco, construido durante el siglo XVIII. La tradición cuenta que el Párroco de Cruces en agradecimiento por salvarse ante la caída de un árbol, mandó construir una imagen de la Virgen que se colocó junto a una fuente allí existente. Posteriormente una persona que se dirigía a Santiago para ser tratado de una grave enfermedad, bebió agua de esta fuente y al tercer día, sin haber tomado ningún tipo de remedio, quedó sanado. Este hecho atrajo a muchos devotos y con las donaciones se erigió este Santuario, con sus dos torres y escalinata de acceso, en cuyas inmediaciones se encuentra la Fonte Santa, de ahí el origen del templo.
Seguimos pasando aldeas como Cruces y su iglesia de Santa María de Cruces i un Cruceiro, o Angueira de Suso. Siempre obedeciendo la señalización, ahora llaneando o con leves ascensos nos dirigimos a través de campos de viñas emparradas hasta la próxima población de Picaraña donde paramos a desayunar en el restaurante Xantares Galegos a pie de la nacional. Reanudada la marcha, pasamos O Faramello y después de una larga subida Rua de Francos. En el alto se encuentra la ermita de San Martiño, a cuya entrada sobre el muro que la rodea existe un bonito cruceiro. Bordeamos la ermita y apenas a 20 metros de distancia, se encuentra un singular edificio que albergó la escuela creada durante la II República, y en la parcela que le precede se ubica el denominado Cruceiro de Francos, de formas arcaicas como imitación popular a los cruceiros góticos compuesto de una cruz gótica con el relieve de un Cristo crucificado levantado y apoyado sobre una piedra. En ambos laterales de la cruz hay una imagen de un peregrino.
Dejamos atrás esta aldea y después de pasar ante la fachada de una llamativa casa rural, comenzamos el ascenso por una pista asfaltada hasta Osebe, cruzando las vías del tren por un paso elevado llegando así a Casalonga. Siguiendo a través de caseríos y zonas habitadas se llega hasta la ribera del río Tinto, utilizando un puente medieval restaurado para salvar su cauce. Después de alejarnos del rio entramos en una zona boscosa que poco a poco se irá espesando a través de una pista de tierra con pronunciadas subidas, brindando un delicioso recorrido lleno de placidez y belleza.
Después de volver a cruzar la N-550, las señales nos llevan a entrar en el casco urbano de O Milladoiro, por la Travesía do Porto que cruza longitudinalmente la población. A la derecha, un poco en alto, se encuentra la Capela de María Magdalena
Abandonamos el pueblo caminando por distintos tramos que componen estrechas vías asfaltadas, pistas de tierras y sendas, a través de zonas con abundante vegetación, y donde podemos percibir las primeras imágenes de Santiago, en el alto del Monte Agro dos Monteiros. Vamos descendiendo por una pista que atraviesa una zona de bosque, llegando a Ponte Vella de Arriba, donde cruzamos el sencillo cauce del río Sar a través de un puente de piedra con un arco central y dos aliviaderos laterales, abandonando definitivamente la zona rural. Salimos a la rotonda de la carretera AC-543, bajo la autovía y encaramos la subida hacia el centro de la ciudad, estamos en la periferia de Santiago, sin embargo aún queda un buen tramo a través de zonas urbanas en continuo ascenso, para poder acceder a la Plaza del Obradoiro.
Entramos por la Travessa de Choupana, pasamos delante del hospital, cruzamos un parque y siempre de frente y en ascenso, llegamos a la rúa de Santa María de Arriba, una larga recta hasta el parque de La Alameda. Cruzamos la plaza y por la Rua do Franco y llegamos a nuestro ansiado destino, la Plaza del Obradoiro y su emblemática Catedral…
Son las 14 horas cuando entramos en la plaza sintiendo la plena satisfacción de haber finalizado esta “aventura” ante la impresionante imagen de la Catedral de Santiago. Después de un largo rato disfrutando del momento, compartiéndolo con alguno de los peregrinos con quienes tuvimos el gozo de acompañarnos unos buenos tramos, nos encaminamos a entregar nuestras Credenciales para poder recibir la Compostela y el Certificado de Distancia en la Oficina del Peregrino. Luego nos dirigimos hasta el espléndido Hostal Sete Artes a muy pocos metros de la Plaza del Obradoiro, donde descansamos un buen rato, esperando las 20 h. para participar en la misa del peregrino, teniendo la suerte de ver “volar” el Botafumeiro por primera vez…luego un merecido homenaje con una mariscada en el restaurante Carretas, antes de despedirnos del Camino y de Compostela…y habrán más!!
... Buen Camino!!
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Etapa 9 ... dia 17 d’Octubre:
Malgrat les incomoditats de les etapes pels rigors del temps d'aquests últims dies, avui ens hem aixecat nerviosos, amb una estranya sensació d'alegria perquè arribem a Santiago i de tristesa perquè és l'última etapa i amb ella acabem aquesta magnífica aventura.
Etapa poc agradable per al pelegrí, transcorrent en la seva major part per asfalt i zones urbanitzades. Seguint, com ha estat la constant des que vàrem prendre contacte amb Espanya a Tui, l'eix de la nacional N-550, carretera que creuem diverses vegades. Com accidents del terreny, cal destacar el moderat però progressiu ascens a Agro dos Monteiros, a O Milladoiro i poca cosa més.
Sortim de l'hotel Xef Rivera, on hem pernoctat, i caminem sobre les voreres de Padrón, seguint la N-550. Passat el Jardí Botànic ens trobem amb l'escultura a mida natural del Pelegrino de Padrón, el seu abillament és actual, però conserva la carabassa que, en altres temps, s'usava per a transportar la beguda fresca. A un costat i altre de l'escultura, circulen els cotxes, camions i altres vehicles a l'igual que ho fem en qualsevol tram pel qual circulem o hem circulat i que en certa manera implica un perill.
Passat la caserna de la Guàrdia Civil, ens acomiadem de Padrón, entrant en Iria Fravia. Passem al costat de la Col·legiata de Santa Maria d'Iria Fravia. Aquest lloc és un dels pilars fonamentals de la tradició Jacobea., Doncs va ser el bisbe d'aquesta diòcesi, Teodomiro, que va confirmar els fets que van donar origen a la peregrinació a Santiago. Al costat de la Col·legiata, es troba el cementiri d'Adina on estan enterrats dos dels símbols de les lletres gallegues: Rosalía de Castro, nascuda a Santiago i morta a Padrón i el Premi Nobel de Literatura Camilo José Cela que després de la seva defunció en 2002 els seus restes mortals descansen en el citat cementiri.
El camí transcorre entre una successió de petits nuclis urbans, amb moments en què el camí discorre estret, entre alts murs de pedra que delimiten les cases i hortes d'aquest lloc, i la presència de la tan anomenada N-550 que seguim o travessar una i una altra vegada.
Passem al costat la façana del Santuari de Escravitude, amb la seva portada quadrada i dues torres d'estil barroc, construït durant el segle XVIII. La tradició explica que el Rector de Cruces en agraïment per salvar-se davant la caiguda d'un arbre, va manar construir una imatge de la Verge que es va col·locar al costat d'una font allà existent. Posteriorment una persona que es dirigia a Santiago per ser tractat d'una greu malaltia, va beure aigua d'aquesta font i al tercer dia, sense haver pres cap tipus de remei, va quedar curat. Aquest fet va atreure a molts devots i amb les donacions es va erigir aquest Santuari, amb les seves dues torres i escalinata d'accés, als voltants es troba la Fonte Santa, d'aquí l'origen del temple.
Seguim passant llogarets com Cruces i la seva església de Santa Maria de Cruces i un Cruceiro, o Angueira de Suso. Sempre obeint la senyalització, ara planejant o amb lleus ascensos ens dirigim a través de camps de vinyes emparrades fins a la propera població de Picaraña on vam parar a esmorzar al restaurant Xantares Galegos a peu de la nacional. Represa la marxa, passem O Faramello i després d'una llarga pujada Rua de Francos. En l'alt es troba l'ermita de Sant Martiño i a l'entrada sobre el mur que l'envolta ha un bonic cruceiro. Voregem l'ermita i tot just a 20 metres de distància, es troba un singular edifici que va albergar l'escola creada durant la II República, i en la parcel·la que li precedeix s'ubica el denominat Cruceiro de Francos, de formes arcaiques com a imitació popular als cruceiros gòtics compost d'una creu gòtica amb el relleu d'un Crist crucificat aixecat i recolzat sobre una pedra. En tots dos laterals de la creu hi ha una imatge d'un pelegrí.
Deixem enrere aquest llogaret i després de passar davant la façana d'una cridanera casa rural, vam començar l'ascens per una pista asfaltada fins Osebe, després creuem les vies de tren per un pas elevat arribant així a Casalonga. Seguint a través de masos i zones habitades s'arriba fins a la ribera del riu Tinto, utilitzant un pont medieval restaurat per salvar la seva llera. Després d'allunyar-nos del riu entrem en una zona boscosa que a poc a poc s'anirà espessint a través d'una pista de terra amb pronunciades pujades, brindant un deliciós recorregut ple de placidesa i bellesa.
Després de tornar a creuar la N-550, els senyals ens porten a entrar al nucli urbà d'O Milladoiro, per la Travesía do Porto que creua longitudinalment la població. A la dreta, una mica enlaire, es troba la Capela de Maria Magdalena.
Abandonem el poble caminant per diferents trams que composen estretes vies asfaltades, pistes de terres i senders, a través de zones amb abundant vegetació, i on podem percebre les primeres imatges de Santiago de Compostela, en el alto del Monte Agro dos Monteiros. Anem descendint per una pista que travessa una zona de bosc, arribant a Ponte Vella de Arriba, on creuem la llera del riu Sar a través d'un pont de pedra amb un arc central i dos sobreeixidors laterals, abandonant definitivament la zona rural. Sortim a la rotonda de la carretera AC-543, sota l'autovia i encarem la pujada cap al centre de la ciutat, estem a la perifèria de Santiago, però encara queda un bon tram a través de zones urbanes en continu ascens, per poder accedir a la Plaça de l'Obradoiro.
Entrem per la Travessa de Choupana, passem davant de l'hospital, creuem un parc i sempre de front i en ascens, arribem a la rua de Santa Maria de Arriba, una llarga recta fins al parc de l'Alameda. Creuem la plaça i per la Rua do Franco i arribem al nostre anhelat destí, la Plaça de l'Obradoiro i la seva emblemàtica Catedral ...
Són les 14 hores quan vam entrar a la plaça sentint la plena satisfacció d'haver finalitzat aquesta "aventura" davant la impressionant imatge de la Catedral de Santiago. Després d'una llarga estona gaudint de moment, compartint-lo amb algun dels pelegrins amb els que vam tenir el goig d'acompanyar-nos uns bons trams, ens encaminem a lliurar les nostres Credencials per poder rebre la Compostel·la i el Certificat de Distància a l'Oficina del Pelegrí. Després ens dirigim fins l'esplèndid Hostal Sete Arts a molt pocs metres de la plaça de l'Obradoiro, on descansem una bona estona, esperant les 20 hores per participar a la missa del Pelegrino, tenint la sort de veure "volar" el Botafumeiro per primera vegada ... després un merescut homenatge amb una mariscada al restaurant Carretas, abans d'acomiadar-nos del Camino i de Compostel·la... i hauran més! !
... Buen Camino!!