CAMINO SANABRÉS: 2ª ETAPA, CEA-O CASTRO DE DOZON.

ETAPA REALIZADA EL 02/10/2023.
Es la localidad cabecera del municipio de San Cristovo de Cea. En Cea elaboran con un proceso artesanal y ancestral (desde el siglo XIII) el afamado Pan de Cea, considerado por algunos expertos como el mejor pan del mundo. Es el único pan de España amparado con una denominación geográfica propia. En el ámbito monumental destaca la Torre del Reloj, de inicios del siglo XX, ubicada en medio de la plaza Mayor. Cea aparece escrito en tiempos pasados cómo Cea, Çea, Ceia y Zea, casi con total seguridad procede de los celtas. Para estos la palabra contaba con dos significados "muralla" o "pradera". Los orígenes de Cea pueblo, posiblemente se encuentren en un castro remoto situado en la ladera norte del Monte del Lodairo, muy cerca de donde hoy se encuentran las piscinas municipales. Don Ramón Otero Pedrayo decía de Cea "está formado por casas antiguas, el color de su famoso pan de moreno y sabroso trigo, Villa bien nombrada y alabada por grandes extensión gallegas, por sus mujeres madrugadoras y leales y por sus mozos bien plantados, que reparten su pan por los lugares más lejanos, incluso el Miño..." Hasta el censo de 1920 el nombre de Cea se empleaba indistintamente para nombrar a la Villa o al Municipio. Pasando desde entonces a llamarse San Cristóbal de Cea el Municipio y la Parroquia y Cea sólo la Villa, casi seguro que para evitar confusiones. En el año 1822 el municipio y la Villa quedan definitivamente inscritos en la provincia de Ourense, una vez que se consolidó la división de Galicia en las 4 provincias actuales. En 1835, el Gobernador de Ourense, al amparo del Real Decreto del 23 de julio de ese mismo año, reestructura los partidos judiciales de la provincia e incluye en el Municipio de San Cristóbal de Cea los de Mandrás y Oseira. Aún sería más tarde cuando las parroquias de Covas y Vales (ambas disgregadas de la de Oseira) se unirían el Municipio de Cea, quedando este bajo la jurisdicción del Partido Judicial de O Carballiño. Según las últimas estadísticas la Villa de Cea tiene una población de 855 habitantes, en 1960 tenía 1059. El municipio cuenta con 3731 y por aquel entonces contaba con 5966. Ha perdido el 37.47% de la población, un porcentaje similar al que ha perdido el partido judicial al que pertenece.
COMPONENTES: VICENTE.
ITINERARIO: PRAZA DO RELOXO / LA PANADERA / DCHA./IZQDA. / DCHA. CAMPO DE FUTBOL / DERECHA / SILVABOA / PIELES-FONTE Y LAVADOIRO / DCHA. / A CAPELA STA. ISABEL / DCHA. POR MURALLAS / CRUCEIRO / RIO OSEIRA / MOSTEIRO DE OSERIA / MOSTERIO POR DETRÁS / FONTE / IZQ. SENDA-MIRADOR MOSTEIRO / FUERTE SUBIDA PEDREGOSA / CTRA. OU-452 / IZQDA. SENDA / VILARELLO / DCHA. CORREDOIRA / IZQDA. / CARBALLEDINA-FONTE / IZQDA. / OUTEIRO DCHA. / A GOUXA-FONTE / DCHA. BIDUEIROS-IGL. STA. MARIA / LAVADOIRO / SAN MARTIÑO / DCHA. POR N-525 / CASTRO DOZON-CASA CONCELLO / BAR CANTON.
RECORRIDO: LINEAL, SOLO IDA.
AGUA POTABLE EN RUTA: SI.
DISTANCIA: 21 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 05:10 HORAS
ALTURA MÁXIMA: 805 M.
ALTURA MÍNIMA: 523 M.
DESNIVEL POSITIVO: 534 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 320 M.
DIFICULTAD: MODERADA.
LA RUTA: Hoy Susi irá con visita guiada al Monasterio de Oseria donde seguro que coincidiremos, y luego me esperará en Castro Dozón, puesto que allí no hay alojamiento y volveremos a Cea a pernoctar de nuevo, para mañana llegar en el coche otra vez a Castro Dozón a iniciar la 3ª etapa.
Inicio en la Praza do Reloxo, es noche cerrada y tardará en amanecer para poder utilizar la cámara, mientras me desenvuelvo con el móvil. Prosigo hasta llegar a la escultura dedicada a la mujer panadera bien iluminada.
Vamos saliendo del pueblo haciendo un giro a derecha y luego izquierda, en dirección al campo de fútbol donde torceremos a la derecha. En este punto comienza la variante al Mosteiro de Oseira, que aunque no es la oficial merece la pena la visita. Por la izquierda se llega a Castro Dozón con menos recorrido.
Ahora debemos de fiarnos de las flechas y de las tallas de Carballo. Volvemos a girar a la derecha para tomar un camino con pinta de corredoira y abundante bosque de carballeira, que en época de lluvias se convertirá en un barrizal.
Aunque esporádicos, los mojones jacobeos van apareciendo en algún cruce. Empieza a clarear y los espigados eucaliptos comienzan a dominar en el bosque mientras el sol se va asomando entre sus elevadas ramas.
Entroncamos con una estrecha carreterita entre pastos y vacas que nos lleva a Silvaboa que rodeamos por la derecha subiendo una cuesta siguiendo mojones jacobeos. Este tramo parece ser una pequeña variante más rural, para enlazar de nuevo con la carretera.
Pronto comenzamos a ver viejos hórreos a la entrada de la aldea de Pieles, que tiene una hermosa y fresca Fonte y un poco más adelante un remozado y gran Lavadoiro con abundante agua. Por una escultura flecha de Carballo torcemos a la derecha.
Por la OU-406 salimos del pueblo para más tarde dejar a un lado la aldea de A Ventela y llegar a la Capela de Santa Isabel, situada en un bonito recinto al lado del cementerio donde todo está muy cuidado y limpio.
A unos pasos, un poste informativo marca una alternativa a la derecha diferente a la que llevo en el GPS, tengo algunas dudas pero al final decido tomarla. Una pequeña cuesta de cemento da paso a un herboso camino que linda con el recinto amurallado del Mosterio.
Hecha de cantería, con musgo adherido, tiene algunos trozos derribados por los que se puede observar el majestuoso edificio del Mosteiro y de la que he encontrado esta descripción: “Circundando el espacio monástico hay una cerca de piedra de cantería que de trecho en trecho se refuerza y se engalana con unos cubos macizos rematados en un cuerpo cónico, cerca que se rehízo durante el mandato abacial de Fray Plácido de Morriondo, que abarcó los años 1753 a 1756”.
El camino termina en un pequeño parque con bancos de piedra y un monumental roble. También tiene un viejo Cruceiro con pedestal, con la curiosidad de que en una cara tiene tallado un Cristo crucificado y en la otra una talla de una Virgen con el Niño.
O Río Oseira. El carácter apartado del lugar y la existencia de un río cercano fueron elementos decisivos para la construcción del monasterio en este punto. Las cuentas de la fundación hablan precisamente de un lugar apartado donde los monjes podían dedicarse por completo a la oración lejos del bullicio de aldeas y caminos. El río les proporcionaba el agua que necesitaban para sobrevivir y desde su llegada los monjes hicieron un uso intensivo de este recurso. De esta manera construyeron molinos que aprovechaban la fuerza del agua para moler mecánicamente el grano. Los caneiros o canales para la pesca son, quizás, el uso más fomentado por los monjes de Oseira. Desde la época medieval se han impulsado este tipo de instalaciones con el fin de abastecerse del pescado que consumían.
El Monasterio de Santa María la Real de Oseira se ha convertido por méritos propios en un referente en la arquitectura. Comenzó su andadura histórica en 1137 cuando un grupo de monjes se retiró a la soledad para vivir la experiencia de Dios, , integrándose en la orden del Císter en 1141, bajo la dependencia de Claraval. En un principio comenzaron con edificios muy modestos que fueron ampliándose a medida que fue desplegando el potencial económico de la casa, merced a las continuas donaciones que se les hizo, y a las compras efectuadas por los propios monjes.
Mosteiro de Oseira Tras un largo recorrido de luces y sombras, en 1929 y tras encontrarse el edificio casi en ruinas y despues de un siglo abandonado, siendo Obispo de Ourense e Dr. Cerviño, un grupo de monjes retorna a Oseira para, en primer lugar dar vida a aquel enorme edificio y recuperarlo siendo tarea ardua y complicada debido a la falta de medios. Con gran tesón, ganas y fe los monjes, bajo su propia dirección, comienzan las obras de restauración alcanzando meritorios premios y reconocimientos por la labor realizada, siendo en 1990 cuando de manos de Su Majestad la Reina Doña Sofía reciben el Premio Europa Nostra.
Mientras llega Susi lo rodeo por el lateral izquierdo por su espectacular y sobria fachada colmada de balcones y ventanas que miran a la salida del sol. Al terminar el edifico hay una verja abierta y cámara en ristre comienza hacer fotos de la parte trasera.
Junto a un pequeño murete se suceden grandes setos de hortensias que miran a arcadas de patios interiores y otro frontal del mismo diseño que el anterior que mira al mediodía. No veo a nadie, pero oigo una voz que me dice que no debería estar ahí. Di media vuelta y salí por la puerta.
Al llegar a la fachada central veo a Susi que está sacando los tiques para la visita guiada que va a empezar. Nos hacemos algunas fotos y quedamos en vernos en Dazón, llevo un buen ritmo aunque ahora vienen pequeños desniveles.
Salgo del recinto por la izquierda y en seguida hay una Fonte, y a su lado la indicación de la sendita que sube al Mirador del Mosteiro, corto trecho de ida y vuelta para disfrutar las grandes panorámicas al cenobio de Oseira.
Una flecha esculpida por Carballo y un mojón jacobeo nos indican una fuerte subida por un camino empedrado a modo de calzada, luego se torna corredoira y más tarde un tramo con losas para los días embarrados por las lluvias.
El paisaje rural es de prados que han sido cosechados, vemos las balas de paja plastificadas que servirán para el ganado. Alcanzamos la carretera OU-0452 que seguiremos durante un corto tramo por la izquierda.
Dejamos la carretera por la izquierda por un camino empedrado al principio que nos lleva por detrás de las casas de Vilarello, aldea agrícola que dejamos por la derecha. Seguimos hasta un cruce balizado a la derecha.
Tomamos una estrecha corredoira algo enmarañada al principio que luego se amplía a pastos de vacas atónitas al verme. Flanqueada por abundante vegetación y esporádicos bosquetes de eucaliptos con algunos robles y helechos.
Cruzamos la OU-0404 girando a la izquierda para entrar en la aldea de Carballediña de casas ancestrales con viejos hórreos, tiene una fresca Fonte que mana sobre una pileta redonda que abastece a un pequeño Lavadoiro.
El sinuoso camino nos pasa por diminutos cuadros de huerta particulares con toda la clase de verduras que la Galicia rural utiliza para sus platos de cuchara. Con azulejos y escultura tenemos marcado un giro a la izquierda.
Arribamos Outeiro de Coira que es el último pueblo de la provincia de Ourense que atravesamos por el centro girando a la derecha. Tomando un camino de tierra entre la carballeida que comienza a elevarnos.
Es un desnivel moderado pero sin pausa que nos adentra en un bosque cada vez más tupido y umbroso. En su zona central y en los márgenes vemos setas venenosas como la Amanita Muscaria y otras que desconozco. Por precaución nunca suelo recolectar.
El camino se abre a prados e hileras de eucaliptos antes de entrar Gouxa y su Fonte, población con la que inauguramos nuestro periplo por la provincia de Pontevedra. Hacemos un giro en ángulo recto a la derecha.
Cruzamos la EP-6101 y antes de llegar a Bidueiros nos desviamos para visitar la Parroquia de Santa María junto al cementerio, cuya portada principal es una pequeña joya del estilo románico gallego con espadaña de dos campanas.
Pasamos por delante de las casas de Bidueiros sin llegar a entrar y de su Lavadoiro. Seguimos por un camino interior señalizado por unos azulejos con la flecha y la concha que han sido rotos y vueltos a pegar.
Dejamos San Martiño y un nicho de cantera con cruz y cerrado con llave por una rejilla. Salimos a la N-525 por la derecha entrando en O Castro Dozón, caminamos un trecho paralelos a la carretera por las aceras.
Vemos la Casa do Concello y poco después el bar Cantón frente al parque donde cerramos la etapa de hoy, destacando la visita al Mosteiro de Santa María de Oseira, una joya arquitectónica que merece el trayecto recorrido. El resto de la etapa es sosegado por caminos rurales con muchos altibajos de fácil superación.
PODÉIS VER EL RESTO DE FOTOS Y RESEÑAS DE LA RUTA EN EL BLOG, PINCHADO EL ENLACE: