Caminos del Sol. Collado del Rincón (El Rincón de los Carranzas, Lorca)

Bajo el epígrafe Caminos del Sol, el ayuntamiento de Lorca ha diseñado una serie de rutas en muchas de sus pedanías. Son tres: una ruta de senderismo de dificultad moderada, una ruta larga para BTT y una ruta corta a pie para toda la familia.

Podéis acceder a toda la información en este enlace: https://lorcaturismo.es/caminos-sol/

La que nos ocupa aquí es la ruta familiar de El Rincón de los Carranzas, una aldea encantadora a los pies del Cerro del Sordo (la ruta de senderismo la rodea y sube a su cumbre).

Tras ver su ermita, su cuidado parque y su flamante mural iniciamos la caminata de esta breve ruta de menos de cinco kilómetros, pasando junto a un horno y saliendo de las casas por un hermoso olivar de ejemplares centenarios.

A la derecha tenemos el lavadero de El Tornajo, restaurado hace un cuarto de siglo y que mantiene parte de su encanto rural.

A pocos metros se inicia el tramo circular. Giramos a la izquierda para tomar el primer camino que, a la derecha, se dirige a una zona de bosque.

Entramos así en una umbría fresca, húmeda y agradable. La subida es suave y prolongada, y cuando llegamos al collado vemos enfrente la característica Piedra del Almirez, una suerte de torre blanca esculpida por la naturaleza.

Conectamos perpendicularmente con un camino y bajamos por él a la derecha. Desde esta zona tendremos muy buenas vistas de la Sierra del Almirez, que ahora queda a nuestra izquierda, así como del Cerro del Sordo y otras sierras y cabezos más lejanos.

En contraste con la umbría que acabamos de transitar, ahora andamos por la solana del Cerro del Sordo, de vegetación más escasa y rica en minerales, cuya explotación queda patente por el horno que encontramos a pie de camino.

La abrupta cara sur del Cerro del Sordo es de lo mejor de este paseo, pero lo que más nos gusta es admirar el vuelo de decenas y decenas de buitres que planean a muy distintas alturas. Es un verdadero espectáculo.

Apenas restan unos minutos para alcanzar la bifurcación donde iniciamos el tramo circular. Desde aquí regresamos al Rincón pasando nuevamente por el lavadero y el olivar, otro gran atractivo de este pequeño y bonito paseo.