CAN BLANC-VOLCANES DE CROSCAT, SANTA MARGARIDA Y PUIG JORDÁ--CI LA GARROTXA-ERMITA STA. MARGARIDA-HAYEDO DE JORDÁ

Marcha realizada el sábado 30 de abril de 2016
AVISO: Se entiende, que todo aquel que quiera realizar esta misma ruta, asume la responsabilidad que conlleva una actividad no exenta de posibles riesgos o incidentes, en un entorno en el que el sentido común y las circunstancias pueden marcar la diferencia entre pasar un buen día o todo lo contrario.
El día ha amanecido con un cielo plomizo, con nubes bajas y lloviznando; pero si tenemos en cuenta que aún estamos en abril y que la zona a la que hemos venido está considerada como la más lluviosa de toda Cataluña y buena parte del norte peninsular, como diría aquel “es lo que toca”. Aún así no pensamos dejar de hacer la ruta de los volcanes, y para ello nos hemos desplazado hasta Can Blanc, pequeña población no lejos de Olot y muy cerca del hayedo del Jordá.

Este cuidado bosque de hayas, aunque no por su gran extensión, sí por su impecable aspecto merece mucho la pena recorrer. Nosotros lo hemos dejado para el final de la ruta de hoy, pues se trata de una de las veintitantas reservas naturales que hay dentro del Parque Natural de la Garrotxa, y que gracias a sus condiciones excepcionales de humedad se mantiene en tan buen estado, a pesar de estar a una altitud de tan sólo quinientos y pico metros, de lo más rara para este tipo de bosque en pleno territorio volcánico. Volcanes, por cierto, que según los libros de texto figuran como extintos, pero que en realidad pertenecen a la misma línea volcánica del Rin alemán, y que vienen manifestando actividad cada diez mil años. Junto a dicho hayedo hay un aparcamiento, con una placa dedicada a Joan Maragall, en el que hay que pagar, y al que se acercan autocares y grupos de senderismo para visitarlo. Nosotros hemos preferido bajar hasta la cercana y pequeña población de Can Blanc, para desde ahí iniciar el recorrido hacia el volcán Croscat. Por el margen izquierdo de la carretera de subida hacia dicho aparcamiento, caminos algo más de trescientos metros para rápidamente salirnos por la izquierda y coger primero una pista asfaltada, que muy pronto pasa a ser una senda, que a los quince minutos dejamos para tomar un pequeño senderito por la izquierda. Este corto tramo de sendero, entre densa vegetación, va subiendo en forma de zigzag de forma considerable, hasta que se llega al mismo borde del cráter del Croscat, que apenas se intuye con las nubes tan bajas. Desde aquí, decidimos bajar, para visitar el Centro de Información del parque, y hacer un pequeño recorrido por lo que fue el cono y una gran zona de extracción de mineral, que resulta ser de lo más fotogénica y espectacular. Desde aquí, nos encaminamos hacia el Santa Margarida, que nos sorprende al ver que en pleno cráter se encuentra ubicada una pequeña ermita medieval, que recibe el mismo nombre. Ni que decir tiene, que éste tiene un cono más pequeño, que rápidamente rodeamos para encaminarnos hacia el hayedo y último volcán, mucho más desdibujado que los anteriores, aunque ocupado por un magnífico hayedo, que según vamos recorriendo por sus lomas (tòssols, en realidad burbujas o pompas de lava) de poco más de quince metros, nos desvela aún más la importancia que tiene el conservar espacios y joyas naturales como ésta. Al final del hayedo salimos al aparcamiento de la Fageda, desde el que nos restan, poco más de diez minutos para llegar a Can Blanc.