Cañada del Espino - Cortijo Carbonales circular - P.N. Sierra de Huétor

Fecha de realización: 01/01/2017

Primera ruta del año, en un día soleado y por una zona de la Sierra de Huétor menos frecuentada pero también con gran interés y belleza paisajística. De gran facilidad y sin mayor pretensión que la de dar un paseo sin complicaciones y como toma de contacto para conocer esta parte de la Sierra. La mayor parte del recorrido se hace por carril, con poco desnivel, también hay un tramo que transcurre por terreno pedregoso en el barranco Carbonales y después de este un mínimo de campo a través. Desconozco si por la zona existen viejas sendas que puedan hacer más interesante la excursión, lo que si hay son múltiples pistas forestales que pueden dar pie a distintas combinaciones para ir conociendo poco a poco la zona.

Para llegar al punto de partida, hay que coger una pista forestal que pasa debajo de la A-92, al poco de coger la salida que conduce a la Venta del Molinillo (si se viene desde Granada), exactamente aquí: https://goo.gl/maps/mrZVHRY1z1k

Desde este punto son 2,9 km de pista forestal hasta el punto de inicio. El firme estaba en buen estado al menos cuando fuimos nosotros, sin necesidad de vehículo 4x4. Eso sí, hay algunos tramos más pedregosos por lo que es aconsejable un coche alto tipo todo camino. También se puede dejar el coche antes y hacer un recorrido más largo.

Comenzamos la marcha a pie de un cruce de caminos, del que tras un leve ascenso, comenzaremos un suave descenso entre un frondoso bosque de encinas en primer lugar y después los omnipresente pinos. Durante el camino, además de las vistas de la misma Sierra de Huétor y de Sierra Arana, también podremos contemplar una magnífica vista de parte la Sierra de Baza, nevada por estas fechas en sus cotas más altas y también por momentos de Sierra Nevada con un intenso manto blanco.

A los 1,6 kms cogemos un desvío a la izquierda por una pista de ancho menor por la que llegaremos a la Casa Forestal de Carbonales, ya en estado semi ruinoso. Es una pena que estas construcciones, que abundan por la sierra y que aún conservan parte de su belleza original, se vayan convirtiendo con los años en un montón de escombros.

Después caminamos durante pocos metros hasta que llegamos a una zona abierta de gran belleza, con prados verdes, en los que primero encontramos restos de lo que parece ser una antigua mina junto a una pequeña edificación. Más abajo se encuentra el Cortijo de Carbonales, con un ejemplar de nogal de gran porte frente al mismo (en estas fechas sin hojas). Un estupendo lugar para hacer una parada para el bocadillo.

Retomamos la marcha ya en sentido contrario, en primer lugar por pista forestal (continuación de la que transitamos inicialmente y abandonamos para ir a la casa forestal) y después cogemos un desvío a mano izquierda que nos adentra en el barranco de Carbonales. El mismo, que en google maps aparece como transitable a vehículos, no lo es en absoluto y lo que en principio parece un carril más, poco a poco se convierte en una estrecha rambla llena de piedras y nada recomendable o directamente no apto para vehículos a 4 ruedas. Cosa que lo hace más atractivo para los bípedos que gustan de este tipo de parajes solitarios.

Tras caminar por este barranco durante cerca de 1,7 kms abandonamos el mismo afrontando un pequeño remonte campo a través (apenas 200 ó 300 metros) con objeto de atajar, que nos han de conducir a la pista que llega al cruce de caminos en el que dejamos el coche en poco más de medio kilómetro.

Una ruta fácil y amena, que nos deja un buen sabor de boca por los nuevos paisajes conocidos y por los que vendrán por esta zona, poco a poco.