Cañada Vellida-Rillo-Fuentes Calientes-Cañada Vellida (Ruta de los mineros)

EXCURSION POR CAÑADA VELLIDA Y PUEBLOS CERCANOS
RUTA DE LOS MINEROS
Ya hace tiempo que mis hermanos, mi primo y yo queríamos realizar esta ruta, ya que nosotros descendemos de Cañada Vellida y creemos que es un buen motivo para ello.
El motivo principal que nos llevó a realizar esta ruta fue brindar todo nuestro RESPETO y HONRAR a todos aquellos jóvenes de Cañada Vellida, ENTRE ELLOS NUESTRO PADRE, que diariamente recorrían caminando unos 7km de ida hasta llegar a su puesto de trabajo en las minas de Rillo y 7km de vuelta, muchas veces en condiciones muy adversas, sobretodo en invierno cuando el día es tan corto y con el camino nevado . Claro está que en aquella época, (década de 1940) la jornada no era de 8h sino de 10 y 12 horas. Particularmente, por este motivo queremos dar a conocer esta ruta.
Bueno, voy a explicar la ruta para que quien la realice tenga una ligera idea. En primer lugar tengo que decir que gracias a mi primo que nos hizo de guía pudimos seguir el camino, ya que las minas se cerraron en la década de 1980 más o menos y muchos tramos de la senda han desaparecido.
El lugar de partida fue desde la fuente de San Miguel en Cañada Vellida, salimos del pueblo y tomamos un camino hacia la fuente de la Sierra, continuamos subiendo (unos 250m de desnivel) y llegamos al alto de Jabaldran (1450m), a partir de aquí comenzamos a descender prácticamente campo a través ya que la antigua senda por la que caminaban los mineros, al no ser transitada actualmente está desaparecida, aquí el guía nos hizo un buen papel. Una vez llagamos al llano ya pudimos ver las minas de cerca, aunque tengo que decir que poco hay que ver porque están en ruinas completamente, tienes que utilizar bastante la imaginación, pero fue emotivo......
Una vez vistas las minas continuamos hacia Rillo, población que en los tiempos de esplendor de las minas llegó a tener 900 habitantes, pero cuando se cerró la última mina en 1985 aprox. se redujeron a 250 y hoy en día no sé los que pueden quedar, pero pocos.
Entre sus monumentos más emblemáticos cabe destacar La Ermita Virgen de la Rosa, fácil de identificar por su situación en lo más alto del pueblo y también su iglesia.
Salimos de Rillo y continuamos hacia Fuentes Calientes, siguiente pueblo de nuestro recorrido, que se encuentra a unos 3,5km aproximadamente, lo primero que te encuentras nada más llegar a Fuentes Calientes es un antiguo molino, que hoy en día no está en funcionamiento, pero sí muy bien restaurado, lo visitamos y como ya era hora de comer nos fuimos a Los Quiñones, multiservicio rural el cual es hostal, bar, restaurante etc.. si llamáis para reservar mejor, os dejo el nº de teléfono por que en algunas páginas web está equivocado 978 775 095/656 258 671. Tengo que destacar la buena atención y amabilidad del personal del Bar/Restaurante.
Terminamos de comer y salimos hacia Cañada Vellida, nuestra última etapa, unos 6,5km que se nos hicieron muy amenos a pesar del cansancio, porque mi primo no paraba de contarnos historias. Nos cruzamos un pastor con su rebaño y estuvimos un buen rato hablando con él, es una buena manera de conocer las costumbres y estilo de vida de la zona. Continuando hacia Cañada Vellida subimos por La Solana, que como anteriormente mi primo nos hizo un buen papel ya que la senda esta prácticamente desaparecida, al no ser transitada. Llegamos a uno de los monumentos mas importantes de Cañada Vellida La Ermita de San Juan, rehabilitada desde hace unos años, en ella hicimos un descanso para realizar la visita correspondiente, también hay una fuente en la que nos refrescamos y una buena chopera para descansar. Siguiendo el camino 1,5km finalmente llagamos a Cañada Vellida nuestro destino final.

Pasamos un día genial disfrutando de la naturaleza y tranquilidad que tanto echamos de menos la gente de cuidad, PARA REPETIR!!!!!

PD. El tiempo de duración de la ruta no corresponde a una marcha normal, ya que nuestro objetivo era pasar todo el día e íbamos parándonos en los lugares más interesantes y sin prisa alguna.

By Peter