Canal do Ruca- Muíños do Durán e dos Mouros- Casa das Turbinas (A Merca)

Esta ruta circular, de escasos 5 km, la comenzamos en el pueblo de Rubillós. En ella, recorreremos el angosto valle del río Arnoia a su paso por el concello de A Merca.
Este canal fue construido en el siglo XX (años 30) para poder conseguir así, sacar provecho hidroeléctrico gracias a la altura que se le propiciaba al agua al llegar al final del recorrido (Casa de las Turbinas).
La multitud de molinos/canales de piedra/presas pequeñas... existentes en el ría Arnoia denotan que esta zona era excelente para la cría de truchas, anguilas.. Con la llegada de las hidroeléctricas a la zona, se produjo un cambio de 360º generando un irreversible impacto ecológico en un terreno salvaje y virgen.
El canal fue obra de Francisco Conde-Valvís Fernández, apodado el Ruca. Este incansable investigador, además de introducir la energía eléctrica en Ourense, financió y dirigió varios proyectos de investigación arqueológica y estudios históricos.
El movimiento de tierras que ocasionó la construcción del canal fue, para su época, impresionante. La colocación y el trazado fueron impecables, constaba de compuertas para la entrada y salida del agua de manera controlada (turbinas), el problema residió en que nunca se llegó a utilizar debido a que no se llegó a construir nunca la presa necesaria para culminar la obra y que fuera rentable. Los motivos de que no se llegara a materializar, a día de hoy, son desconocidos.

Centrándonos en la ruta:
- Se encuentra muy bien señalizada (no hay pérdida posible).
- Hay un primer tramo de escaleras entre fincas para salvar ese desnivel necesario ya que se empieza donde acabaría el recorrido del agua. Justo en el comienzo estarán también las ruinas de la casa de las Turbinas.
- El recorrido por el canal es muy cómodo y las vistas son muy sorprendentes, merece la pena pararse a contemplarlas.
- Hay varios puntos señalados para subir al mirador (nosotros decidimos primero terminar el canal y luego subir a verlo desde otra perspectiva).
- Hay dos molinos, el de Durán es muy grande y merece la pena bajar a verlo, el estado de conservación no es bueno pero las ruinas tienen, aún así un gran encanto. Se conservan las ruedas y el entorno es precioso.
- Llegados al final de la ruta, volvemos por el canal pero nos desviamos por un camino que hay antes de la señalización. La subida da varios rodeos para llegar al mirador pero contemplamos el "Bosque Mágico" desde otra perspectiva también. Además, vimos que hay acceso desde la parte de arriba al canal también (desde Taín).
- Bajamos del mirador (natural) en él se contempla bastante bien el canal y la envergadura del proyecto para aquella época.
- Llegamos al mismo punto de partida y bajamos hasta la casa de las Turbinas para ver la obra completa y en perspectiva (desnivel que consiguieron para que funcionara todo)

En resumen, su realización es muy sencilla y merece mucho la pena contemplar este paisaje abrupto y cargado de matices. Mi recomendación es hacerla en otoño, los colores deben de ser impresionantes!