Cañar - Puente Palo - Dique 24 - Cañar - (Sierra Nevada)

INTRODUCCIÓN:




Ruta para todos los amantes de los colores que nos da el otoño. Se trata de un trayecto de dificultad media-alta que da comienzo y finaliza en Cáñar. Caminaremos por la recuperada acequia de Barjas, el robledal de la Loma de Cañar y Río Chico. Quizá no hemos pillado éste rincón en su momento de mayor esplendor pero aún así disfrutamos enormemente del precioso colorido que toman en ésta estación los robles melojos, castaños y diversos árboles de ribera.

https://granadapedia.wikanda.es/wiki/Cáñar
http://www.laalpujarra.info/puebloalpujarra/canar.htm


El pueblo de Cañar, se remonta a la época de dominación musulmana en los siglos VIII al XI, y a partir del siglo XIV Cañar se incluye en la Tahá de Órgiva. Al parecer y según algunos libros de historia, Barjas desapareció en una riada en el año 1816. Era un anejo de Cañar. Las crecidas del río y los daños que causaban en la zona dieron lugar a la construcción del Dique 24. El cual se terminó de construir en el año 1943. Recientemente, en octubre del 2014 se ha llevado a cabo la recuperación de la Acequia de Barjas, la cual llevaba abandonada mas de 30 años. Este Río Chico, torrencial y bravío según que épocas, de "chico" no tiene nada sobre todo en el deshielo y en fuertes lluvias: Para evitar la importante erosión que causaban los aluviones de agua, en su angosto barranco, a mitad del siglo pasado se edificó el dique 24. Una obra de vital importancia para contener las riadas. Su cuenca y manantiales provienen de la cabecera de Cerrillo Redondo, Tajos de Los Machos y Las Alegas. Los dos primeros de 3.000 msnm. A pesar de su corto recorrido, el desnivel es muy importante, ya que salva casi los dos mil metros en apenas 16 kilómetros. El Río a lo largo de los años, siempre ocasionó daños y destrozos, y para "amansar" sus aguas, se edificó el impresionante dique superando los treinta metros de altura.





FICHA DE LA RUTA:



Distancia: 16,9 kilómetros.
Dificultad: Moderado.
Duración: 6 horas 54 minutos de las cuales 04:19 minutos en movimiento.
Tipo de camino: Sendero, Bordeando Acequia y Camino.
Altura mínima: 938 metros.
Altura máxima: 1770 metros.
Ganancia altitud: 1032 metros.
Perdida altitud: -969 metros.




DESCRIPCION DE LA RUTA:



Tras dejar los coches en el aparcamiento que hay justo al entrar en el pueblo, o bien en la primera curva del mismo ascenderemos tomando la Cañada Real de los Neveros, en dirección norte. Hay que tener en cuenta que los 6 primeros kilómetros del itinerario son todos de ascenso progresivo. 700 metros de desnivel que habrá que dosificar a base de pequeñas paradas para contemplar el magnífico panorama que se nos ofrece. El camino se encuentra bordeado por encinas, castaños, algunos robles melojos y muy de cuando en cuando un nogal y de este modo nos topamos, tras cruzar varias veces la pista , con la Acequia de Barjas.




Seguimos la acequia. Algunos tramos de la misma, pocos, se encuentran invadidos por maleza y hay que ir con cuidado, pero con paso seguro no representa peligro alguno. También hay que decir que si la acequia llevara agua por estos tramos no nos quedaría mas remedio que mojarnos los pies. Pasaremos un grupillo de casas dedicadas a la ganadería como corrales o esto suponemos nosotros, una era y una balsa. Y volvemos a ascender, ahora con desnivel más pronunciado. Conforme avanzamos por el curso de la Acequia, la vegetación va siendo más frondosa, imperando sobre todo los Castaños. Hermosos y recios ejemplares esta variedad de árboles. Su porte, tronco y envergadura es en algunos colosal. Son muy longevos y resistentes al clima. Al avanzar, el Castaño va dando paso al Robledal, y en nuestro avance, pasaremos los barrancos del Pasillo y del Nevazo, donde en este último, hay una pequeña catarata con poca cantidad de agua. En sus proximidades una fuente de nueva construcción, surte de agua fresca al caminante. . El siguiente punto que alcanzaremos será la Era Alta y continuando el ascenso, al fin, nos toparemos con una casa junto a la que pasa más ruidoso el caudal de la acequia. Ya falta muy poco para llegar al área recreativa de Puente Palo y dejar atrás la parte más dura de la excursión. Pasada la fuente, llegamos al barranco de La Era Alta. Aquí hay que abandonar la Acequia y remontar unos bancales de antiguas labores pertenecientes a los cortijos de la Majada de La Era y encontrarnos con la Acequia Grande de Cañar, junto al Área Recreativa de Puente Palo. La verdad es que este tramo de la ruta se hizo complicado pues el sendero estaba desaparecido y debíamos intuir por donde nos moveríamos mas favorablemente. Pasamos rodeando los cortijos de la Majada de La Era que están vallado y un poco mas arriba nos encontramos con la Acequia Grande de Cañar, junto al Área Recreativa de Puente Palo.




Puente Palo nos facilita el paso del Río Chico. Ahora lleva poco caudal, pero en tiempo de lluvias y en el deshielo, sin él, sería muy complicado el vadeo. Continuamos por el carril que baja a antigua Casa Forestal de Soportujar , el cual abandonaremos en breve y tomar a nuestra derecha el sendero PR-A 22 hacia el dique 24 del Río Chico. Este sendero a cada paso resulta gratificante visualmente, los colores otoñales, aún persisten en la vegetación que arropa e inunda el barranco con unos colores cromáticos de ensueño.
Al llegar a las inmediaciones del lecho del Río Chico, en el dique 24, pasaremos la Acequia de la Vega que baja por el margen izquierdo del Río,a la izquierda nos encontramos unas escalerillas y al bajar veremos desde otra perspectiva el dique 24 a la derecha del margen al fondo de la escalera hay un pequeño espacio donde sentarse sobre un muro arqueado con un árbol en el centro, nosotros hemos aprovechado el lugar para hacer un avituallamiento. Tras el descanso volvemos sobre nuestros pasos al lado derecho del Río, tomamos el sendero E4/GR 7 en el tramo Lanjaron, Cañar, Soportujar para llegar a Cañar en poco más de dos kilómetros por el bello paseo de los Sotillos, dando vistas a Carataunas, Soportujar, Valle del Río Guadalfeo. La Contraviesa y la Sierra de Lujar. Todo un lujo contemplativo mientras caminamos.