Canchos de Ramiro

Paseo que se inicia en las afueras de Cachorrilla. Dejamos el coche en la ermita y comenzamos la ruta dejando la fuente a nuestra derecha y poco más adelante un parque y un estanque a la izquierda. Al poco enlazamos con otra pista que nos llega por la izquierda desde la cercana carretera. A esta altura ya vemos los carteles del inicio de la ruta junto a una canadiense. Continuamos por la pista que no abandonaremos en ningún momento y que con suaves subidas y bajadas casi inapreciables nos lleva por una dehesa muy agradable y cómoda de caminar.
Aproximadamente a 3 kilómetros del inicio de la ruta el paisaje empieza a cambiar y empezamos a ver, aún desde cierta distancia, los Canchos de Ramiro y ya se puede observar la cantidad de aves que sobrevuelan la zona. Al poco empezamos un suave pero continuo descenso, entre jarales, que nos llevan en un primer momento a un merendero, y poco después a descubrir nuestro destino en toda su magnitud.
Bajamos hasta el mismo río para disfrutar de las vistas desde otro punto de vista y nos quedamos con ganas de cruzar y acercarnos lo más posible a los Riscos, cosa de no hicimos al pensar que podíamos molestar a las aves que allí anidan.
Aprovechamos el buen día y el maravilloso paisaje para reponer fuerzas y sestear mientras observábamos la gran cantidad de buitres leonados (no conseguimos distinguir otras aves que en otra visita anterior si habíamos podido observar, como cigüeñas negras), absolutamente hipnóticos los vuelos y como se turnaban en los distintos descansaderos y anidaciones.
Iniciamos la vuelta por el mismo camino donde lo más significativo es que el último kilómetro y medio nos acompañaron una pareja de alimoches con vuelo bajo que hicieron nuestras delicias mientras pugnaban el territorio aéreo con un milano real que se les mostraba con cierta agresividad.
Con ese buen sabor de boca llegamos al punto de partida y fin de la ruta.

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