Cañón de Añisclo
near Buerba, Aragón (España)
Viewed 4000 times, downloaded 223 times
Itinerary description
Dejamos el coche a la entrada del Parque Natural de Ordesa, en un aparcamiento de donde salen varias rutas, entre otras la que discurre a lo largo del cañón. El camino empieza amplio, con poca pendiente y poco sinuoso, siempre paralelo al río. Por él discurren aguas ya tranquilas sin mucha profundidad, y juguetean en sus aguas las piedras arrastradas por la corriente.
Tras un buen rato caminando, el valle se empieza a estrechar, haciendo que el camino se torne agreste y juguetón, pasando de lado a lado del río de vez en cuando. Se entremezclan las zonas boscosas con las cascadas de aguas que caen a cada lado. Nosotros fuimos en primavera, así que uno puede imaginar el espectáculo. El camino se ve de vez en cuando arrasado literalmente por cortinas de agua que baja de las escarpadas paredes del cañón, y le hacían a uno pensar, mientras miraba el cielo medio nublado, si a la vuelta el caudal de la cascada volvería a permitir el paso. El río vuelve su agua espumosa a cada salto de agua. Cascadas, embudos esculpidos en la roca, son la piel por la que discurren las caricias que el río le ofrece a la montaña.
Tras un buen rato con subidas y bajadas que van elevando poco a poco la posición del caminante a lo largo del cañón, se llega a un puente. Allí fue donde decidimos parar a comer y acabar la ruta de subida, ya que el cielo amenazaba tormenta y nos parecía peligroso continuar por las gargantas que empezaban a nuestros pies. Al fondo, en lo alto, el Monte Perdido nos observaba a sus pies, amenazante todavía con el blanco de la nieve en su cima.
El camino de vuelta sirve para volver a apreciar aquello en lo que no te has fijado bien en la subida, o para tomar las fotos que has olvidado. Un placentero paseo de encanto de vuelta al coche, que te deja un buen sabor de boca y la sensación de haber desconectado del mundo en plena naturaleza.
Tras un buen rato caminando, el valle se empieza a estrechar, haciendo que el camino se torne agreste y juguetón, pasando de lado a lado del río de vez en cuando. Se entremezclan las zonas boscosas con las cascadas de aguas que caen a cada lado. Nosotros fuimos en primavera, así que uno puede imaginar el espectáculo. El camino se ve de vez en cuando arrasado literalmente por cortinas de agua que baja de las escarpadas paredes del cañón, y le hacían a uno pensar, mientras miraba el cielo medio nublado, si a la vuelta el caudal de la cascada volvería a permitir el paso. El río vuelve su agua espumosa a cada salto de agua. Cascadas, embudos esculpidos en la roca, son la piel por la que discurren las caricias que el río le ofrece a la montaña.
Tras un buen rato con subidas y bajadas que van elevando poco a poco la posición del caminante a lo largo del cañón, se llega a un puente. Allí fue donde decidimos parar a comer y acabar la ruta de subida, ya que el cielo amenazaba tormenta y nos parecía peligroso continuar por las gargantas que empezaban a nuestros pies. Al fondo, en lo alto, el Monte Perdido nos observaba a sus pies, amenazante todavía con el blanco de la nieve en su cima.
El camino de vuelta sirve para volver a apreciar aquello en lo que no te has fijado bien en la subida, o para tomar las fotos que has olvidado. Un placentero paseo de encanto de vuelta al coche, que te deja un buen sabor de boca y la sensación de haber desconectado del mundo en plena naturaleza.
Waypoints
Waypoint
0 ft
Puente
Puente
Waypoint
0 ft
Sumidero
Sumidero
Waypoint
0 ft
Puente
Puente
Waypoint
0 ft
Aparcamiento
Aparcamiento
You can add a comment or review this trail
Comments