Cañón de Pitillos, Cola del Quiebrajano y Vegueta de los Frailes (Sierra Sur de Jaén)

El paraje del Cañón de Pitillos, labrado por el río Valdearazo y parcialmente oculto por las aguas del embalse del Quiebrajano cuando éste está lleno es uno de los más impresionantes y bellos de la provincia de Jaén y que desgraciadamente actualmente no goza de ninguna figura de protección.
El Valdearazo se encajona de forma espectacular entre altas paredes calizas, describiendo varios meandros que hacen aún más impresionante el cañón. Curiosas formaciones pétreas salpican todo éste paraje, como la piedra del Palo, las figuras de ajedrez y la Vegueta de los Frailes.

Para poder realizar el recorrido tal y como lo hemos realizado nosotros es necesario que el embalse del Quiebrajano esté bastante bajo, de lo contrario tendremos que darnos la vuelta antes y no podremos caminar por los meandros de la cola, quizá lo más espectacular de la ruta.
Aunque la ruta discurre casi toda por sendas hay que tener precaución con hielo y roca mojada, pues tiene parte expuestas y empinadas, pero hay que decir que el tramo que coincide con el GR-7 no hace mucho tiempo instalaron barandas y realizaron muescas en la roca para asegurar los pasos más “peligrosos”.

La ruta comienza en la pista que desde la aldea de la Castañeda o bien desde el Puerto de las Coberteras o Valdepeñas de Jaén va hacia Campillo de Arenas o Carchelejo. A unos 2,5 kilómetros de pasar Puerto Pitillos en una cerrada curva de casi 360º hay un ensanche donde poder estacionar varios vehículos y precisamente en esa curva sale la senda que vamos a seguir en éste recorrido.

Comenzamos a caminar por la senda que coincide con el GR-7 hacia el Norte, acompañando a cierta altura al río Valdearazo. Sobre nosotros y a nuestra derecha vemos la espectacular Piedra del Palo y las figuras de ajedrez. Mientras que por nuestra izquierda vamos bordeando el no menos espectacular Cerro Pitillos.Vamos descendiendo y acercandonos cada vez más al curso del río.
En algo menos de un kilómetro llegamos a una bifurcación de sendas. La de la derecha , por donde sigue el GR-7 desciende al cercano puente que vadea el Valdearazo y asciende por un precioso sendero zigzagueante en el paraje de la Cañada del Sabinar. Pero nosotros seguimos la de la izquierda que sigue hacia el Norte ,internandose en el cañón de la cola del Quiebrajano.
La senda termina como tal cuando toca el nivel donde llega el agua cuando el embalse está lleno. Hay una precaria vereda que sigue el nivel máximo del agua durante unos metros, pero nosotros descendimos hasta el lecho de la cola.
Recorrimos el sinuoso trazado de sus meandros vadeando en varias ocasiones las aguas del río Valdearazo, pasando por el paraje de la Vegueta de los Frailes. Nos dimos la vuelta, aunque podíamos haber seguido por el lecho del embalse un rato más, donde el cañón como tal ya termina y ante nuestros ojos al frente aparece la cumbre de la Pandera.

El regreso lo realizamos por el mismo lugar.