Cañón del Ebro

Comenzamos a caminar en Quintanilla-Escalada, después de dejar los coches en el aparcamiento sito en el margen derecho de la carretera, sentido Santander, antes de cruzar el puente.
Cruzamos por la pasarela junto al puente de la carretera hasta llegar a la pista que, casi sin darnos cuenta, nos lleva hasta la ermita de Nuestra Señora del Ebro y, posteriormente, a la central hidroeléctrica. A partir de aquí comienza un bonito sendero que discurre junto al río atravesando una vegetación de ribera que hace disfrutar cada paso.
Puedes caminar pegado al río o separado unos metros de él, nosotros elegimos la primera opción, caminando junto a la orilla.
Seguimos hasta llegar al atajo bien indicado con tres flechas pintadas en tres árboles distintos, que nos conduciría hasta Pesquera de Ebro, lugar idóneo para hacer el primer descanso y tomar un café en un bar.
Retomamos la marcha camino de Turzo, abandonando el cauce del río y comenzando un suave ascenso de menos de 300 metros positivos hasta llegar a El Rebollar, que es el punto de mayor altura de esta ruta. Aquí el paisaje ha cambiado completamente y os encontraréis caminando por un terreno árido.
Comenzamos el descenso y cruzamos la carretera N-623, dejando a la izquierda la Venta de Orbaneja y nos dirigimos a unas eras en las que veremos numerosos chozos pastoriles, para llegar, poco después, a un mirador que pone a la vista una panorámica excelente del Cañón del Ebro y del pueblo de Orbaneja del Castillo.
Llevamos recorridos unos 20 km. y es el momento de parar a comer en alguno de los restaurantes de Orbaneja del Castillo.
Después de la comida seguimos el curso del arroyo y tomamos la escalera que desciende junto a la cascada, uno de los mayores atractivos de este bonito pueblo. Al llegar a la carretera hay que ir hacia la derecha por asfalto hasta alcanzar el camino que desciende a la izquierda hasta el puente que cruza el Ebro. Una vez cruzado, giramos a la izquierda y, siguiendo la senda junto al río, llegaremos al puente que lleva a Escalada, que en esta ocasión no cruzamos, y siguiendo por el margen derecho del río llegamos a Quintanilla-Escalada, donde termina esta larga pero bonita ruta.