CAÑÓN DEL RÍO GUADALAVIAR - DESFILADERO DEL SALTO DE PERO GIL (DESDE VILLAR DEL COBO)

Extenuados por la tremenda aventura de ayer y sin demasiado tiempo para el descanso (es complicado dormir bien en el Hotel Albarrán, ya que el calor y el frío en la habitación nos atacan sin piedad), volvemos a conducir en dirección a Villar del Cobo, pero nos detenemos en torno a 1,5 kms antes de llegar al mismo (viniendo de Tramacastilla por el Puerto Alto Calamocha) justo en el lugar donde comienza el track de coros. Aparcamos el coche junto a unas pequeñas construcciones (pegadas a la carretera) y también con cierto frescor (aunque no tanto como ayer) comenzamos a caminar siguiendo el curso descendente del Cañón del Río Guadalaviar. El discurrir por esta primera parte del trayecto es sencillo, ya que la pseudo-pista es cómoda y ancha, prácticamente plana, siendo el único sobresalto la aparición de un grupo de corzos que huyen despavoridos pendiente arriba cuando notan nuestra cercanía. Tras tener que atravesar por primera vez el cauce de guijarros del curso del río, discurrimos por una de sus anchas y verdes orillas, disfrutando de un entorno absolutamente maravilloso. Nuestra idea es seguir el track de coros y alargarlo un poco en su parte final con el de victormpcmun, hasta donde nos permita llegar la presencia o no de agua en el cauce del Río Guadalaviar. Lo de unir el track con el Barrancohondo de Tramacastilla sabemos que es una pura utopía, pues sea cual sea la época del año hay una zona con bastante agua y no vamos preparados para cruzarla. Llegado un momento debemos introducirnos en el propio cauce de guijarros y continuar hacia adelante, no hay pérdida posible, simplemente hay que continuar barranco abajo, con todo lo sencillo y complicado que eso pueda resultar. Pasados unos 4,5 kms, llegamos a la entrada del Desfiladero de Pero Gil, impresionante hendidura que no por esperada, deja de ser impactante. Para atravesar la primera parte donde hay algunos charcos de agua, nos quitamos las botas y nos ponemos los escarpines (el agua está realmente helada en cualquier caso). Luego descubrimos la zona de las pequeñas cuevas, realmente extasiados ante el tremendo paisaje. Continuamos hacia adelante (de nuevo con las botas) atravesando el alucinante desfiladero, caminando la mayor parte del trayecto por el cauce de guijarros, que, en ciertos momentos, nos recuerda al Barranco del Infierno del Vall de Laguar en Alicante. A medida que vamos avanzando y una vez ya dejando atrás el track de coros y siguiendo el de victormpcmun, las surgencias de agua comienza a aparecer, siendo cada vez más numerosas. Finalmente llegamos a un punto en el que si queremos seguir, toca mojarse y bastante, además de la gran cantidad de vegetación que no hace el paso para nada sencillo. Estamos tremendamente cansados (aunque apenas ha habido desnivel, el andar por los guijarros termina minando la moral, además de los esfuerzos de días anteriores y el poco descanso), así que decidimos parar unos minutos, y luego, enseguida, iniciar el camino de regreso, volviendo sobre nuestros pasos. Regresamos a la impactante zona de las cuevas donde recuperamos algunas fuerzas, justo antes de volvernos a ponernos los escarpines para cruzar el charco del inicio del Desfiladero del Salto de Pero Gil. Y luego regresamos, algunos tramos por las verdes orillas, otros por el propio cauce de guijarros, hasta la pseudo-pista y finalmente hasta el lugar donde dejamos aparcado el coche. El espectáculo ha sido realmente fascinante, la dificultad relativamente baja, sobre todo si uno está acostumbrado a andar por barrancos. Una absoluta maravilla en todos los aspectos, donde hay que tener cuidado con el clima, pues el frío y el calor nos desconciertan continuamente. Ni el desnivel ni la distancia son correctos, ya que el GPS se pierde continuamente en el desfiladero (14-04-2023).