Cañón del río Guadiela

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Nombre: 2015-06-13 Cañón del río Guadiela

Hora Inicio: 06/13/2015 10:39

Hora Fin: 06/13/2015 14:30

Distancia recorrida: 13,4km (03:51)

Tiempo en movimiento: 01:51

Velocidad media: 3,5km/h

Vel. en Mov.: 7,2km/h

Velocidad Máxima: 43,1km/h

Altura Mínima: 563m

Altura Máxima: 1716m

Velocidad Ascenso: 869,7m/h

Velocidad Descenso: -1041,8m/h

Ganancia Altitud: 1564m

Pérdida Altitud: -1567m

Tiempo Ascenso: 01:47

Tiempo Descenso: 01:30

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Iniciamos la ruta en el aparcamiento de la presa del Embalse de Buendía. Cogemos la carretera de la derecha. Al poco, vemos un mirador desde el que se disfruta de una vista del río y de la central. Más o menos a mitad de la bajada abandonamos la carretera para coger la pista que lleva a la Ermita. Es un tranquilo paseo siempre al borde del río Guadiela con su espectacular color verde. A la derecha tenemos la Sierra de Enmedio, en cuyas rocas hay gente practicando la escalada, y a la derecha la Sierra de Santa Cruz con sus espectaculares formaciones rocosas.
Continuamos el agradable paseo, sin dejar de disfrutar las maravillosas vistas del río, en el cual pudimos ver enormes peces, patos y algún galápago. Pasamos por un puente llamado El Pontón y seguimos hacía adelante. Las vistas del río y su color siguen siendo impresionantes. Atravesamos una barrera e iniciamos una subida que nos lleva a ver el río desde arriba en un recodo del mismo. Desde aquí hay una fuerte bajada que va a dar sin pérdida a la Ermita de Nuestra Señora de los Desamparados, la cual está en un impresionante entorno.
En la ermita tomamos un pequeño refrigerio y descansamos durante unos veinte minutos. Justo enfrente hay un montículo con una cruz en lo alto, la Cruz de los Borrachos. En el río se encontraban una veintena de personas disfrutando de una excursión en tablas. Una vez descansamos, iniciamos el regreso. Lo que antes era una fuerte bajada, ahora es una subida. Vamos desandando lo andado. Por la mesa de piedra, vemos en las paredes del otro lado del río una pequeña colonia de buitres. Al llegar al puente, decidimos ir a la otra orilla para regresar por el camino que previamente vimos. Al otro lado del puente la vegetación es espesa. Tenemos que torcer a la izquierda. Vemos unas anillas empotradas en la roca, las cuales nos sirven para subir hasta la pequeña senda. Esta senda discurre durante unos pocos metros justo al borde del río, hasta que desemboca a una senda más grande. Ya no abandonaremos esta senda hasta que se cruza con una pista de asfalto a menos de un kilómetro de la presa. Pasamos por debajo de un túnel que nos lleva justo a la presa. Atravesamos la misma para llegar al coche y dar por finalizada la ruta.
Sorprendente lugar (qué lástima de las torretas eléctricas que se encuentran a lo largo del río), impresionante entorno y espectacular color del río.

No recomendable para días calurosos.
No hagáis caso de un pico de altitud (el gps se ha debido de volver loco)