Cañón del Sil. Santa Cristina

Esta ruta forma parte de la denominada PR-G 98 . Comenzamos la ruta en la Plaza de Barquilleiro en Parada de Sil. Por detrás de la Iglesia y tomando los caminos dirección Castro, nos encontramos con el Ayuntamiento de Parada del Sil. Cerca del ayuntamiento hay
una fuente y un cartel informativo que señala el incio de la PR-G 98.
Seguimos un camino de Robles y Castaños alfombrado de hojas como corresponde al otoño-invierno. En un punto de este camino nos encontramos con una puerta de madera y metal, que hay que atravesar.
Seguimos dirección Castro siguiendo las marcas y señales amarillas y blancas, que atraviesan diversos puntos; y llegamos a la antigua localidad de Chamoso. En dicha localidad fundamentalmente observamos las ruinas de las antiguas casas.
Continuamos nuestra ruta atravesando el rio Caxide.
En el camino tuvimos la agradable sorpresa de encontrarnos con acebos con su fruto rojo, y los típicos plantas espinosas de flores amarillas que tienen el nombre de Tojos.
Llegamos al pueblo de CAstro, sorprendente por sus edificaciones tradicionales con balcones, unas en mejor y otras en peor estado.
En esta localidad no hay que olvidarse de visitar el Mirador de Castro. Son dos pasarelas que te asoman al Cañón del Sil en todo su esplendor. También en dicha localidad hay restos de un antiguo castro preromano.
Reiniciamos ruta con dirección al Monasterio de Santa Cristina, a través de un descenso serpenteante por el bosque de robles y castaños, percibiendo el olor a hojas y musgo húmedo.
Para llegar a Santa Cristina hay que desviarse de la ruta unos 300 metros, pero está claramente señalizado. En el momento en que nosotros visitamos el Monasterio, éste se encontraba en remodelación. Aún así nos sorprendió su situación estratégica y su proximidad al rio Sil.
El Monasterio no está habitado y es visitable .
Continuamos la ruta hacia Galiña siguiendo un camino muy estrecho con piedras graníticas y abundante vegetación.
Pasadas las ruinas de Galiña, comenzamos un ascenso en zig-zag hacia Portela. Después de pasar por Portela, nos encontramos con otra grata novedad: la cascada A Fontiñas. Es necesario atravesar el arroyuelo y la senda sigue ascendiendo hasta unirse con la ruta de los Miradores.
Se ven grandes panorámicas del rio Sil en varios miradores. Siguiendo la ruta llegamos al Mirador de Madrid desde donde se aprecian excelentes vistas de los meandros del rio Sil.
Desde este mirador hasta Parada del Sil, el kilometro y medio que resta, es un precioso paseo.
Calificamos esta ruta de moderada porque hay tramos de fuerte desnivel y tramos de sendas estrechas. Nosotros nos desviamos en varios puntos de la ruta porque nos llamó la atención el paisaje o la arquitectura popular. Quizás el kilometraje esté más abultado de lo que realmente marcan las guías turísticas de esta ruta PR-G 98.