Cañón del Val. Ágreda. SORIA.

La ruta cominza en Ágreda siguiendo el cauce del río Val. Este nace en los Ojillos del Parque de la Dehesa y desemboca en el embalse del mismo nombre cerca de Los Fayos, población de la provincia de Zaragoza.



Aparcamos cerca de la Basílica de Nuestra Señora de los Milagros y comenzamos la marcha por la calle Vicente y Tutor para llegar muy pronto al Palacio de los Castejones y a la Puerta del Agua de origen árabe. Seguimos por la calle Tañerías desde donde podemos ver lel Arco árabe y la Puerta Califal. Un poco más adelante aparecen las murallas árabes y las primeras huertas cercanas al pueblo. Salimos por el camino del Pataroldán y nos adentramos en el barranco por la margen derecha del río. Aquí se recogen todas las aguas de la ladera del Moncayo que permiten la presencia de las huertas de Santa Lucía y el Soto.



Recorridos 3,5 km y en un giro a la derecha del sendero, comienza el Cañón con un tramo más atractivo y acondicionado para los senderistas con pasarelas, escaleras y cadenas para ayudar en el avance. Señalizado como el PR-SO-20. Legamos después a una bifurcación y tomamos a la izquierda para ascender a la Peña del Tío Fresquito.



Una pequeña trepada nos coloca encima de la Peña desde la que se ve una excelente panorámica del Cañón y en dirección sur el magestuoso Moncayo (2316 m). Descendemos y en la ladera soleada cercana preparamos las vituallas y tomamos unos bocados y unos tragos para seguir el camino. Desandamos este último tramo y en la bifurcación junto al río tomamos el sendero que sale a la izquierda que nos llevará poco después a la Cascada del Pozo de las Truchas. El agua cae entre las tobas que son formaciones rocosas de naturaleza caliza.



La cascada es preciosa y disfrutamos de ella y de su sentorno un buen rato hasta que emprendimos el camino de vuelta hasta la altura de Santa Lucía, donde tomamos un sendero a la derecha el PR-SO-20 que se une con el camino de Pataroldán en la depuradora. Llegamos a la villa y ascendimos por el Camino de los Molinos, un paseo dentro del pueblo que asciende por escaleras de madera junto al río, con cascadas y rocas. Una pendiente pronunciada nos devuelve de nuevo a las inmediaciones de la Basílica, punto final de la ruta.