Cañón do Sil - Santa Cristina (Parada do Sil)

Punto de partida: Parada do Sil.
Espacio protegido:
Época recomendada: Todo el año.
Elementos de interés: Las localidades por las que pasa el recorrido (Parada de Sil, Fondo de Vila, Portela, Castro y el despoblado Chamoso, los 7 miradores, los bosques de castaños y robles, el monasterio de santa Cristina y el castro celta.
Tipo de camino: Balizado correctamente correspondiéndose con el PR-G 98. He de decir que el recorrido completo no son 19 kilómetros como indica el cartel si no en torno a 27 kilómetros. Es importante tener en cuenta este dato pues se trata de un recorrido que de hacerlo completo, necesitaríamos todo el día y un gran esfuerzo físico.
Servicios: Parada de Sil cuenta con unos cuantos bares-restaurantes así como alojamientos hoteleros.

Descripción del itinerario.

El impresionante cañón del río Sil es una garganta excavada por el río Sil durante unos 40 kilómetros cerca de la unión de éste con el río Miño, en la zona de la Ribeira Sacra gallega.
Una de las maneras de conocer el cañón, que está catalogado como Lugar de Importancia Comunitaria, es en un catamarán desde el cual se pueden apreciar los desniveles de más de 500 metros en algunos puntos.
En las paredes que formen los cañones encontramos viñas de la Denominación de Origen "Ribeira Sacra" que llegan prácticamente hasta el nivel del agua.

El inicio lo encontramos en la plaza de Parada de Sil, junto a la parada de bus, un bar y la estatua que homenajea al Barquilleiro, la persona que vende este dulce (figuras 1, 2 y 3). Seguidamente, obviaremos la baliza de la figura 3 para descender por la carretera hasta llegar al cruce con Fondo de Vila, momento en el que giraremos a la izquierda para recorrer este pueblo por su calle principal (figuras 4, 5, 6 y 7).

Posteriomente, abandonaremos la localidad girando en descenso hacia la izquierda en dirección hacia Cudicán y el monasterio. Pronto nos internaremos en un poblado bosque de laureles, robles y castaños hasta salir al cruce con la carretera, cerca del campo de fútbol (figuras 8, 9, 10, 11 y 12). En este entorno se encuentra un pequeño foso para lobos (figuras 13 y 14).

Los primeros dos miradores que nos ofrece la ruta son los conocidos como "Balcones de Madrid". Posiblemente sean los más conocidos de la Ribeira Sacra debido a su fácil acceso, pues la carretera llega casi hasta la base de ellos (figuras 15, 16, 17, 18 y 19).

Cerca de ellos se encuentran los miradores de Fental y Fontiñas. Mucho más abiertos y naturales nos ofrecen una panorámica más abierta del cañón y distinguiremos mejor el curso fluvial del Sil, que en algunos tramos supera los 10 metros de profundidad. Para llegar a ellos deberemos tomar dos desvíos, ambos a la derecha (figuras 20, 21, 22, 23, 24, 25, 25 y 27).

En un terreno mucho más abierto donde las masas arbóreas son sustituidas por las arbustivas, distinguimos junto a un panel informativo sobre las aves, Portela, nuestra siguiente localidad en la que pasaremos por su molino tras girar previamente hacia la derecha (figuras 28, 29, 30, 31, 32 y 33).

La senda, ahora en claro descenso, se vuelve a internar por otro tupido bosque que parece querer precipitarse al río Sil. En este tramo encontramos algunas construcciones ruinosas posiblemente utilizadas para dar cobijo al ganado, pero es la vegetación la que reclama su sitio, haciendo el sendero casi imperceptible en algunos puntos (figuras 34, 35, 36, 37, 38, 39 y 40).

Tras unos cuantos metros ganando altura llegamos al desvío de la figura 41, momento en el que cogeremos primero el desvío hacia la derecha para ver el monasterio de santa Cristina, uno de los grandes atractivos de la Ribeira Sacra. El monumento se puede considerar una joya atemporal escondida en pleno cañón (figuras 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48 y 49).

La parte más dura del recorrido será la pindia rampa a la que tendremos que hacer frente, la cual se prolonga desde el monasterio hasta el siguiente mirador, llamado "Cañón del Sil", el quinto de nuestra ruta (figuras 50, 51 y 52). Tras una rápida visita al mirador, giraremos hacia la izquierda (figura 53) y en otro ascenso no tan pindio entraremos en Castro, penúltima localidad que cruzaremos. En este pueblo localizamos tres puntos de gran interés: dos miradores, especialmente el último es el que cuenta con mejores vistas, y el castro celta 'Pena da Cividade' del que sólo se distingue su muralla (figuras 54, 55, 56, 57, 58, 59, 60, 61 y 62).

En Castro es de gran importancia su fuente, pues en una jornada tan calurosa como la que nos tocó, fue todo un alivio poder refrescarse (figuras 63 y 64). Tras salir de Castro y recorrer unos metros por la carretera, giraremos hacia la derecha en dirección a Portela con tramos de carballos centenarios (figuras 65, 66, 67, 68 y 69).

En otro nuevo desvío, el de la figura 70, nos desviaremos de la pista principal para girar hacia la izquierda por una estrecha senda que primero por un souto de castaños nos conducirá hacia el despoblado de Chamoso (figuras 71, 72, 73, 74 y 75).

En un nuevo cruce con la carretera tendremos la opción de acortar la ruta si ascendemos por ella hasta Parada, de la que nos separa un kilómetro. La ruta oficial sigue por el sendero que se toma carretera abajo hacia la derecha alargando la ruta algo más, aunque sin perderse nada de interés (figura 76). Ya en Parada regresaremos a nuestro punto de inicio pasando por el ayuntamiento y dos hórreos de estilo gallego (figuras 77 y 78).

Impresiones.

La Ribeira Sacra no se entendería sin el cañón del Sil. Y que mejor manera de conocerlo que patearlo en lugar de verlo desde abajo con el catamarán. Posiblemente sea éste el recorrido más conocido y bello para disfrutar de este territorio. Los siete miradores desde donde podemos contemplar diferentes tramos del cañón, el montasterio de san Cristina ubicado en un paraje inmejorable y la amplia cobertura vegetal son ingredientes que deben servir de aliciente para conocer una zona tan desconocida y recóndita como la Ribeira Sacra.