Cañón Rojo de Teruel - Muela de Teruel - Senda Barrachina - Camino Natural del Guadalaviar

Por segunda vez hago esta espectacular y diversa ruta uniendo dos cañones totalmente distintos. El primero, el Cañón Rojo de Teruel, árido, de grandes formaciones calizas a forma de mayos, y arcillosas que sorprenden por su parecido con los paisajes del Far West americano o incluso con Petra. Y dentro de este, el barranco de Valdeciervos es pura ensoñación. Así que en este caso, bajamos hasta el mismo lecho del barranco para contemplar con toda su plenitud.
Desde aquí se sube, sin dejar de admirar el barranco Valdeciervos hasta las Muelas, que en su vertiente contraria al barranco anterior, nos ofrece unos espléndidos acantilados hacia la rambla Barrachina. Toda esta zona se realiza sin senda, y tratando de sortear los varios campos de cultivos que permiten estas muelas.
Esto nos conduce hasta la Muela de Teruel, punto más alto de la ruta (1.060 m.) . Desde aquí tenemos una vista de 360º desde donde se contempla Javalambre, la Sierra de Albarracín. la vega del Guadalaviar, el "aeropuerto" de Teruel y el mismo Teruel.
Por desgracia, el lugar fue también escenario de la cruenta batalla de Teruel, y en la bajada nos servimos de los postes indicativos de vestigios de la zona, hasta que se llega a un parking habilitado para ello.
En este parking enlazamos con la "Trocha del Campillo", que seguiremos hasta el desvío a la Senda Barrachina. En este tramo podemos contemplar por un lado unas bonitas barranqueras arcillosas que desembocan en la Rambla de La Guea, mientras que por el otro casi infinitos campos de cereal que en esta época del año tienen un color verde intenso. Antes de tomar la Senda Barrachina nos adentramos en las barranqueras para contemplar alguna que otra formación singular.
La Senda Barrachina nos lleva entre sabinas hasta el Barrio de La Guea y posteriormente hasta el lecho del río Guadalaviar, que ya no dejaremos hasta el final de la ruta. Primero por una alameda de chopos hasta el Barrio de San Blas, desde el que comienza el Camino Natural del Guadalaviar.
Nada más empezar este se encuentra la Fuente de la Señorita, estupendo lugar para refrescarse los pies, tomar algo, etc. Debido a la crecida del río, el agua del mismo sobrepasaba las piedras que permiten cruzar hasta el manantial, así que sólo unos cuantos se "arremangaron los pantalones".
El Camino Natural del Guadalaviar nos introduce en el cañón serpenteante que ha formado el río en este terreno calizo, a través de varias pasarelas y puentes. Encontraremos varios rápidos y saltos, así como la antigua presa de origen romano o medieval que se encuentra antes de la presa del embalse del Arquillo de San Blas. Para terminar la ruta en la presa, nos queda subir más de 200 escalones.