Cañones de Rio Pirón y Rio Viejo

Fácil recorrido por los valles del Rio Pirón y del Rio Viejo. Muy interesante por el entorno calizo, las cuevas, el paisaje en general y la Ermita de Santiaguito.

La crónica de abajo es del Club de Montaña de Isdefe (letra negrita refiere a los waypoints del track):
Hemos quedado a las 9’30 h frente al hotel rural "del Verde al Amarillo" en Peñarrubias de Pirón, donde luego finalizaremos la ruta con una comida. La mañana es clara y algo fría. El termómetro marca -3º C, pero hace sol y a lo largo del día la temperatura irá subiendo.
El sendero discurre por la orilla del río Pirón, y pronto pasamos frente a las ruinas del Molino de las Covatillas, al otro lado del río. Un poco más adelante, pasamos bajo el Puente Medieval (s XVI), en el Camino Real de Turégano.
Continuamos por el sendero, blanco por la escarcha de la mañana y rodeados de montoncitos de tierra, señal de que tenemos topos por los alrededores. Pasamos sobre la compuerta de la Fuente de las Covatillas, con sus cabezas de leones por donde salen los chorros de agua.
Por el mismo sendero, río arriba, nos desviamos hacia la derecha, en subida junto las paredes del cañón, para visitar la pequeña Ermita de Santiaguito (s. XVIII). Como dice el cartel: “un tosco muro de piedra cierra una gran solapa rocosa sobre el río Pirón, delimitando la ermita de Santiaguito”, así es como se conoce en los pueblos de la zona, que acuden en romería cada 25 de julio. La ermita está cerrada, así que nos tenemos que contentar con verla desde el pequeño ventanuco enrejado de su puerta.
Descendemos de la ermita hacia el río para vadearlo. Afortunadamente lleva poca corriente y encontramos un sitio para cruzarlo sobre las piedras. Una vez al otro lado, nos dirigimos hacia la Cueva de la Vaquera. La entrada es amplia, pero se va estrechando, y en el fondo de la cueva hay una pequeña puerta de entrada, por la que hay que entrar a gatas. Dentro circula un arroyo subterráneo que discurre por la galería inferior de la Cueva de la Vaquera.
Continuamos hacia el valle del Río Viejo, que está totalmente seco, atravesando una pasarela de madera. Vamos por la orilla del cauce hacia la Cueva de la Mora, situada en un espolón rocoso por encima de un manantial, éste sí que lleva agua. Vemos la cueva en la pared, pero ésta es totalmente vertical y no tiene acceso por aquí. Decidimos subir hacia la meseta superior, con una pequeña trepada, y efectivamente, vemos que tiene acceso desde arriba por un pequeño túnel. Desde su interior, en plena pared, hay unas bonitas vistas del cañón del río Viejo.
Continuamos la ruta, atravesamos una pequeña garganta, y subimos hacia la meseta superior del cañón. Un poco antes de llegar a ésta, se encuentra una impresionante torca (o dolina) del Río Viejo, formada por un desplome del techo de una gran bóveda subterránea. En el fondo hay un gran árbol y pasamos un rato contemplándola desde el borde, con cuidado de no resbalar.
Seguimos subiendo hasta la parte superior del cañón. Las vistas del cauce del río viejo son para disfrutar. Vemos a lo lejos los corrales del pastor/eremita Máximo, pero ya es tarde y es la hora de regresar. El cordero nos espera...
Bajamos hacia el cauce del río Viejo y continuamos por él hasta llegar al río Pirón.Continuamos por su margen derecha hacia el Puente Medieval y decidimos continuar por este lado del río.
Pasamos por las ruinas del molino de la Covatilla. El tejado se ha venido abajo sobre lo que fue la maquinaria y todo el interior es una verdadera ruina. Continuamos hacia el pueblo. Este lado del río es más abrupto y después de unas cuantas subidas y bajadas llegamos a un sitio para cruzar el río sobre las piedras una vez más (pero mucho más emocionante).
Trás 5 minutos caminando por un campo verde, entramos en el casco urbano donde pasamos por el Cocedero Público u horno comunal, que está bien restaurado. Pronto llegamos al hotel rural Del Verde al Amarillo, donde nos espera una comida buenísima!

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- Tiempo en movimiento: 3 hr 07 min
- Promedio en movimiento: 4,2 km/hr

- Realizada el 14/01/2012