Canto Muriel-Cantonad-Brazuelo y Alto Corosma desde Cadagua
near Cadagua, Castilla y León (España)
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Trail photos
Itinerary description
16 Junio 2017
Distancia: 24,3 km
Tiempo en movimiento: 6:44 h
Altitud acumulada (+): 1170 m
Altitud mínima: 420 m
Altitud máxima: 1075 m
Cimas:
Canto Muriel (896 m), Cantonad (963 m), Brazuelo (1075 m), Alto Corosma (1075 m).
Ruta por los Montes de la Peña de la Magdalena, con ascensión a las cimas anteriormente mencionadas.
Partimos de Cadagua, Valle de Mena, lugar donde dejamos el vehículo junto a la ermita, donde podemos disfrutar de una fuente con agua fresca situada junto a un antiguo lavadero de ropa.
Cuesta arriba tomamos camino vecinal hasta pasar por debajo de las vías del ferrocarril, donde enlazamos con el GR-85, Ruta de los Sentidos. Nos desviamos a la derecha siguiendo las marcas del GR, un bonito sendero empedrado que antaño debió de dar paso a no pocas carretas y que de seguirlo nos llevaría al Portillo de la Magdalena.
Ojo al trazado, porque pronto llegamos a las faldas de nuestra primera cima, Canto Muriel, donde en una campa debemos de dejar el GR en una curva a izquierdad (wp6). Cerca nos encontramos una borda en ruinas con bonitas vistas al valle del Mena.
Continuamos camino hasta llegar a un pinar localizando unas piedras superpuestas que nos indican que hemos llegado a la cima del Canto Muriel.
Emprendemos un corto descenso en que nos encontramos los restos de un muro a la derecha, con vistas de nuevo al Valle de Mena.
Llegamos a un descampado cruzado por una pista, tomamos ésta a la derecha.
Poco después llegamos a una lobera, obra impresionante de ingeniería pastoril.
Precisamente es por las ruinas de la lobera donde vamos a empezar de nuevo a subir por una vaguada situada en un maravilloso bosque de hayas, algunas con formas caprichosas. Vamos conducidos en todo momento por un muro de la lobera situado en nuestro sentido de marcha a la derecha.
El muro llega hasta casi la cumbre. Dejamos el muro y encumbramos, con cuidado de no pasarnos, ya que llegamos al corte de los Montes de la Sierra de la Magdalena, con vistas maravillosas a todo el Valle de Mena y a los montes de Ordunte. Vemos destacando entre todos el Zalama con todo su cordal, lugar transitado por la Vuelta a Bizkaia, etapas 1 y 2 que ya hicimos en su día.
Seguimos ahora por todo el cordal con cuidado de no tener un traspiés, pues a pesar de que los pastores con el paso de los años han ido poniendo unas piedras a modo de murete o quitamiedos para el ganado, una caída tendría mal desenlace.
Sin darnos cuenta llegamos a la segunda cima del día, el Cantonad. El camino por el cordal, si bien parece evidente en muchos sitios no lo es tanto, teniendo que improvisar para esquivar la crecida maleza. En algunos puntos se hace pesado ya que se avanza muy lentamente sumando muchos minutos a la ruta.
Acabamos el cordal o más bien lo dejamos al llegar a un murete de piedra que transversalmente nos impide el paso. Giramos a la izquierda en el muro siguiéndolo paralelamente, dejándolo a la derecha a escasos metros.
Vemos la siguiente cima , Brazuelo, coronado por una antena de telecomunicaciones, imposible confundirse, no hay otra en las inmediaciones.
Vamos cogiendo altura por un estrecho sendero hasta llegar a la citada antena, situada junto a un vértice geodésico. A partir de aquí el camino se hace fácil en unos cuantos km.
Continuamos, no sabría decir si por pista, sendero o campo a través, pues todo se confunde, hacia nuestra siguiente cota, Alto Corosma, cima señalizada por unas modestas piedras apiladas.
Ahora toda descender. Vemos un pequeño valle de frente y una enorme charca en su final. Bajamos por donde buenamente podamos al valle ya que nuestro próximo destino es la charca, conocida como Poza Tres Navas.
Es una charca claramente artificial donde abreva el ganado. Está plagada de vida, innumerables rañas que dan alimento a algún que otro águila, alguna que otra culebrilla y vacas que se bañan cuan hipopótamos en el barrizal.
Hacemos aquí el avituallamiento que para eso hemos salido al monte, faltaría más.
Una vez repuestos continuamos ruta de nuevo hasta el corte de la Sierra que habíamos dejado, en esta ocasión más al W.
Tras pasar por varios cruces de pistas y caminos llegamos al corte, volvemos a ver el Valle de Mena que nos ha acompañado casi durante todo el día. Apreciamos bajo nosotros una balconada formada por una enorme lastra hasta la que nos dirigimos.
En el borde W de la lastra, donde ésta acaba, se aprecia un sendero pero no vamos a cogerlo precisamente, a pesar de que parezca evidente. A la derecha, entre otros matorrales y al inicio de una vaguada localizamos un sendero que al principio no está apenas marcado, pero es el que tenemos que tomar.
Nada nos hacía presagiar la maravilla que la naturaleza ha construido con el paso de los años y que se encuentra escondida en este rincón. A partir de ahora toca hacer un empinado descenso por toda la vaguada por un inmenso bosque, principalmente de hayas. Ojo no calentarse que la bajada es divertida pero es fácil sentar el culo ya que el suelo de hojarasca está húmedo y resbaladizo.
El final del bosque se hace un tanto complicado ya que hay un talud en el terreno que nos impide el paso, habrá que franquearlo por donde buenamente podamos. Aquí no sirve track, cada uno baje por donde pueda.
Llegamos finalmente a un conjunto de pistas, con diversos cruces y desvíos difíciles de explicar en cuatro líneas pero muy sencillas de seguir mirando el track.
Los árboles van desapareciendo y dando paso a una ancha pista la cual cruza a nivel la línea ferroviaria.
Continuamos por pista varios km hasta llegar a una casa, pasamos un puente y giramos a la derecha. A la izquierda iríamos a Leciñana, ojo que parece evidente que haya que ir en ese sentido y no en el que realmente hay que hacerlo (wp 27).
Por pista nos acercamos ahora a la vía del ferrocarril, caminando primero por la izquierda de ésta paralelos a su curso. Cruzaremos después por un paso a nivel siguiendo nuevamente por pista dejando la vía a la izquierda hasta llegar al Apeadero de Cantonad donde volveremos a cruzar a nivel la vía alejándonos ya de ella.
Nos dirigimos ya por camino hacia Cadagua. Al encontrarnos unos primeros caseríos apartados a las afueras giramos a la derecha hasta cruzar un puente sobre el río Cadagua, girando inmediatamente después del puente a la derecha.
Pronto nos encontramos un desvío a la derecha hacia el nacimiento del río Cadagua, aprovechando como no a echar un vistazo ya que las vistas lo merecen...eso sí, mejor en épocas de agua.
Después de esta visita obligada vuelta atrás unos cientos de metros y nos dirigimos a Cadagua, nuestro punto de partida y donde finalizamos esta bonita salida.
Distancia: 24,3 km
Tiempo en movimiento: 6:44 h
Altitud acumulada (+): 1170 m
Altitud mínima: 420 m
Altitud máxima: 1075 m
Cimas:
Canto Muriel (896 m), Cantonad (963 m), Brazuelo (1075 m), Alto Corosma (1075 m).
Ruta por los Montes de la Peña de la Magdalena, con ascensión a las cimas anteriormente mencionadas.
Partimos de Cadagua, Valle de Mena, lugar donde dejamos el vehículo junto a la ermita, donde podemos disfrutar de una fuente con agua fresca situada junto a un antiguo lavadero de ropa.
Cuesta arriba tomamos camino vecinal hasta pasar por debajo de las vías del ferrocarril, donde enlazamos con el GR-85, Ruta de los Sentidos. Nos desviamos a la derecha siguiendo las marcas del GR, un bonito sendero empedrado que antaño debió de dar paso a no pocas carretas y que de seguirlo nos llevaría al Portillo de la Magdalena.
Ojo al trazado, porque pronto llegamos a las faldas de nuestra primera cima, Canto Muriel, donde en una campa debemos de dejar el GR en una curva a izquierdad (wp6). Cerca nos encontramos una borda en ruinas con bonitas vistas al valle del Mena.
Continuamos camino hasta llegar a un pinar localizando unas piedras superpuestas que nos indican que hemos llegado a la cima del Canto Muriel.
Emprendemos un corto descenso en que nos encontramos los restos de un muro a la derecha, con vistas de nuevo al Valle de Mena.
Llegamos a un descampado cruzado por una pista, tomamos ésta a la derecha.
Poco después llegamos a una lobera, obra impresionante de ingeniería pastoril.
Precisamente es por las ruinas de la lobera donde vamos a empezar de nuevo a subir por una vaguada situada en un maravilloso bosque de hayas, algunas con formas caprichosas. Vamos conducidos en todo momento por un muro de la lobera situado en nuestro sentido de marcha a la derecha.
El muro llega hasta casi la cumbre. Dejamos el muro y encumbramos, con cuidado de no pasarnos, ya que llegamos al corte de los Montes de la Sierra de la Magdalena, con vistas maravillosas a todo el Valle de Mena y a los montes de Ordunte. Vemos destacando entre todos el Zalama con todo su cordal, lugar transitado por la Vuelta a Bizkaia, etapas 1 y 2 que ya hicimos en su día.
Seguimos ahora por todo el cordal con cuidado de no tener un traspiés, pues a pesar de que los pastores con el paso de los años han ido poniendo unas piedras a modo de murete o quitamiedos para el ganado, una caída tendría mal desenlace.
Sin darnos cuenta llegamos a la segunda cima del día, el Cantonad. El camino por el cordal, si bien parece evidente en muchos sitios no lo es tanto, teniendo que improvisar para esquivar la crecida maleza. En algunos puntos se hace pesado ya que se avanza muy lentamente sumando muchos minutos a la ruta.
Acabamos el cordal o más bien lo dejamos al llegar a un murete de piedra que transversalmente nos impide el paso. Giramos a la izquierda en el muro siguiéndolo paralelamente, dejándolo a la derecha a escasos metros.
Vemos la siguiente cima , Brazuelo, coronado por una antena de telecomunicaciones, imposible confundirse, no hay otra en las inmediaciones.
Vamos cogiendo altura por un estrecho sendero hasta llegar a la citada antena, situada junto a un vértice geodésico. A partir de aquí el camino se hace fácil en unos cuantos km.
Continuamos, no sabría decir si por pista, sendero o campo a través, pues todo se confunde, hacia nuestra siguiente cota, Alto Corosma, cima señalizada por unas modestas piedras apiladas.
Ahora toda descender. Vemos un pequeño valle de frente y una enorme charca en su final. Bajamos por donde buenamente podamos al valle ya que nuestro próximo destino es la charca, conocida como Poza Tres Navas.
Es una charca claramente artificial donde abreva el ganado. Está plagada de vida, innumerables rañas que dan alimento a algún que otro águila, alguna que otra culebrilla y vacas que se bañan cuan hipopótamos en el barrizal.
Hacemos aquí el avituallamiento que para eso hemos salido al monte, faltaría más.
Una vez repuestos continuamos ruta de nuevo hasta el corte de la Sierra que habíamos dejado, en esta ocasión más al W.
Tras pasar por varios cruces de pistas y caminos llegamos al corte, volvemos a ver el Valle de Mena que nos ha acompañado casi durante todo el día. Apreciamos bajo nosotros una balconada formada por una enorme lastra hasta la que nos dirigimos.
En el borde W de la lastra, donde ésta acaba, se aprecia un sendero pero no vamos a cogerlo precisamente, a pesar de que parezca evidente. A la derecha, entre otros matorrales y al inicio de una vaguada localizamos un sendero que al principio no está apenas marcado, pero es el que tenemos que tomar.
Nada nos hacía presagiar la maravilla que la naturaleza ha construido con el paso de los años y que se encuentra escondida en este rincón. A partir de ahora toca hacer un empinado descenso por toda la vaguada por un inmenso bosque, principalmente de hayas. Ojo no calentarse que la bajada es divertida pero es fácil sentar el culo ya que el suelo de hojarasca está húmedo y resbaladizo.
El final del bosque se hace un tanto complicado ya que hay un talud en el terreno que nos impide el paso, habrá que franquearlo por donde buenamente podamos. Aquí no sirve track, cada uno baje por donde pueda.
Llegamos finalmente a un conjunto de pistas, con diversos cruces y desvíos difíciles de explicar en cuatro líneas pero muy sencillas de seguir mirando el track.
Los árboles van desapareciendo y dando paso a una ancha pista la cual cruza a nivel la línea ferroviaria.
Continuamos por pista varios km hasta llegar a una casa, pasamos un puente y giramos a la derecha. A la izquierda iríamos a Leciñana, ojo que parece evidente que haya que ir en ese sentido y no en el que realmente hay que hacerlo (wp 27).
Por pista nos acercamos ahora a la vía del ferrocarril, caminando primero por la izquierda de ésta paralelos a su curso. Cruzaremos después por un paso a nivel siguiendo nuevamente por pista dejando la vía a la izquierda hasta llegar al Apeadero de Cantonad donde volveremos a cruzar a nivel la vía alejándonos ya de ella.
Nos dirigimos ya por camino hacia Cadagua. Al encontrarnos unos primeros caseríos apartados a las afueras giramos a la derecha hasta cruzar un puente sobre el río Cadagua, girando inmediatamente después del puente a la derecha.
Pronto nos encontramos un desvío a la derecha hacia el nacimiento del río Cadagua, aprovechando como no a echar un vistazo ya que las vistas lo merecen...eso sí, mejor en épocas de agua.
Después de esta visita obligada vuelta atrás unos cientos de metros y nos dirigimos a Cadagua, nuestro punto de partida y donde finalizamos esta bonita salida.
Waypoints
Intersection
2,126 ft
26 Derecha
Intersection
1,615 ft
35 Cruce
Intersection
1,537 ft
36 Izquierda
Waypoint
1,259 ft
38 Cruzar puente
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