Capilla de San Martiño - Santiago de Compostela (quería ser Padrón a Santiago pero la maldita pandemia no ha dejado)

La creación del año santo en Santiago se remonta al siglo XV. Se cree que el primero de la historia pudo ser el jubileo de 1428, o quizá el de 1434, ambos convocados por el arzobispo don Lope de Mendoza. El actual 2021 también lo es.
Hoy terminamos (para mí la sexta vez en distintos caminos) con la etapa que correspondía de Padrón a Santiago, que por estar cerrado perimetralmente el Concello de Padrón nosotros, cumplidores con las normas, salimos de la capilla de San Martiño (en la Rúa de Francos).
junto a un tosco crucero, catalogado entre los más antiguos de Galicia. El Cristo Crucificado parece salir de las entrañas de la piedra y varios grabados indican que en este lugar se enterraron niños aún sin bautizar.
Después de Carboeiro bajamos para acometer una subida por pista asfaltada hasta Osebe y cruzamos las vías para llegar hasta Casalonga. La seguimos por la derecha y luego giramos a la izquierda por el Camino de Riotinto para cruzar un arroyo y entrar en el núcleo de Pedreira.
A la salida progresamos por una cómoda pista envuelta por el robledal que va subiendo ligeramente y dejando a un lado los grupos de casas hasta A Grela. Desde aquí el itinerario sube por carretera y entra por la travesía do Porto en O Milladoiro, el “humilladoiro”, es decir, donde los peregrinos se “humillaban” o arrodillaban al ver por vez primera la catedral aquí ya se respira Compostela, tras la rúa do Esquío y más adelante junto a una subestación eléctrica, el equivalente al Monte do Gozo del Camino Portugués, está situado a 262 metros de altura, la cota más alta del Camino Portugués en Galicia, y nos regala la primera vista de Santiago y de las torres de la catedral.
Bajamos por la pista asfaltada y varias sendas que van atajando hasta Rocha Vella, de la parroquia de Conxo y ya perteneciente al Concello de Santiago. Damos un pequeño rodeo para cruzar las vías del tren y nos dirigimos hasta Ponte Vella para cruzar el río Sar. Ahora volvemos a subir de nuevo para atravesar varios núcleos de la parroquia de Conxo, entre ellos Torrente. Desde este núcleo llegamos por la rúa da Benéfica de Conxo hasta la antigua iglesia de Santa María, donde está ubicado el hospital psiquiátrico.
Ya sólo restan 2,5 kilómetros para concluir la peregrinación y las flechas comienzan a desaparecer. Pasamos junto al parque de la Alameda y llegamos por fin a la Porta Faxeira, uno de los accesos al centro histórico de Santiago. Ya en Santiago, la ruta portuguesa entra en la zona monumental por Porta Faxeira y se dirige a la portada de Praterías de la catedral compostelana, llena de bares de tapeo y tiendas de recuerdos. Por fin entramos en la plaza del Obradoiro besando y abrazando nuestros compañeros de viaje, sólo queda tumbarse en la plaza y recostarse sobre la mochila para comenzar de nuevo a pensar en el próximo camino será el Camino olvidado o el del Salvador, quién lo sabe.