Pico Ranero (Lena)
near Cárabanzo, Asturias (España)
Viewed 124 times, downloaded 5 times
Trail photos
Itinerary description
Ascensión al Pico Ranero desde Carabanzo por el camino de la Vía Romana La Carisa. Nuestra intención era proseguir por el cordal de la sierra hasta el Mayéu Espines, pero la cerrada vegetación de "felechos", nos hizo desistir y retrocedimos hacia Carabanzo por el mismo recorrido de la subida.
Carabanzo (470 metros) - Colláu Las Cruces (682 metros) - Cantu Rebochal (955 metros) - Colláu del Mayéu Ranero (1.059 metros) - Pico Ranero (1.096 metros).
Por la autovía A-66 desde el centro de Asturias, salir por la AS-112 hacia el valle de Aller y transitar por esa carretera poco mas de un km, siguiendo luego por la derecha a enlazar con la carretera local LN-1 que en apenas 3 kms nos conduce en subida hasta el pueblo lenense de Carabanzo. Junto a la iglesia de San Román (a la entrada del pueblo a la izquierda) existe una zona de aparcamiento, sitio ideal para dejar el vehículo.
Vamos a recorrer el final asturiano de la Via Romana de La Carisa desde Carabanzo (concejo de Lena), hasta la cumbre del Pico Ranero en la sierra homónima, prolongación del cordal de Carracedo por el que también discurre la Via. Muy transitada y de origen ancestral, la Via Carisa fue acondicionada por el general romano Publio Carisio en el año 26 A.C., enviado por el emperador Augusto para apaciguar los levantamientos locales.
Desde Busdongo en tierras leonesas, su trazado va hacia la collada Propinde, se dirige luego hacia el norte por el cordal de Carracedo y la sierra de Ranero hasta Ujo, confluencia de los valles de Aller y Lena. La calzada que tenía entre 2 y 3 metros de anchura permitía el paso de carruajes, al tiempo que su visión de los valles desde arriba, daba seguridad a las tropas evitando las emboscadas de los astures. Posteriormente, entre los años 16 al 14 A.C., la legión Gémina continuó utilizando la Via, de ello quedó huella en las excavaciones del campamento romano, que existe en las laderas del pico La Boya emplazado al sur del cordal de Carracedo, a 1.700 metros de desnivel. El nombre de la Via Carisa, permaneció luego en el tiempo, en recuerdo del general que fue además gobernador de Lusitania y fundador de Emérita Augusta, la ciudad extremeña de Mérida.
Comenzamos nuestra ascensión en dirección a la zona mas elevada de Carabanzo, para cruzar por el barrio de Cimavilla hasta el cruce del Posaóriu, donde entramos en el camino de La Carisa, GR-AS 100.1 conocido como la Ruta de la Plata. Vamos viendo unas bonitas estampas del pueblo lenense con la Sierra del Aramo al fondo.
El amplio camino no ofrece dudas, en permanente ascenso discurre por un bosque mixto que cruza los prados de Casomero, después de la curva del Campón, mientras a nuestra izquierda dejamos el desvío señalizado que conduce a la ermita de La Ascensión. Emplazada en una bocamina junto a la atalaya del Cuetu Ramón, solo nos separan de ella unos 200 metros desde el desvío. Es muy venerada por los alleranos y resulta ademàs un espléndido mirador sobre el valle.
El camino nos lleva hasta el collado de Las Cruces, encrucijada de destinos donde confluyen varias rutas: Caborana, Boo, Carabanzo, Mayéu Carraceo, León,......, resultan señalizadas en este importante nudo de comunicación, a caballo entre los concejos de Aller y Lena.
Seguimos por la derecha cruzando junto a las cabañas de L'Acebal hasta la Campa los Bárganos. Dejamos atrás la protección arbórea, mientras vamos disfrutando de unas espléndidas vistas hacia el valle del rio Aller. En el desvío en Los Fueyos seguimos por la derecha para pasar junto a la casa de hormigón de Perea, donde afrontamos las revueltas de la Campa les Yegües. El camino discurre luego por la ladera oriental del pico Sopena hasta el mirador del Cantu Rebochal, con su tabla de orientación emplazada frente a la comarca allerana.
Poco después del mirador, abandonamos por la derecha la Via Romana de La Carisa, para ascender por un camino que bordea el Prau La Vieya hasta la finca cerrada del Mayéu Ranero. Imcomprensiblemente cerrada y protegida con candados, alambres de espinos, etc, hemos de bordearla por la izquierda, a través de un minúsculo sendero que discurre entre abundante vegetación.
Alcanzado el collado del Mayéu, descendemos ligeramente bordeando el muro de piedra en dirección a la cumbre del Pico Ranero al que llegamos sin dificultad. Una caseta con una antena orientada al norte, queda un poco mas baja que la cima, señalizada con un vértice geodésico y un buzón del año 1.986, instalado por Paco Gómez Mármol, fundador del grupo de montaña MIES de Oviedo.
Es el Pico Ranero mirador esencial hacia la confluencia de los ríos Lena y Aller en Ujo. Hacia los valles mineros en su descenso hacia Mieres del Camín, hacia el cordal de Longalendo, hacia el Aramo y Riosa, hacia el valle del rio Negro, hacia Peña Mea y las cumbres de Coto Bello. Es inicio o final según se recorra, del cordal de Ranero que continua en ascenso por el de Carrocedo hasta encontrar su cimera en el Pico Tres Concejos, a 2.014 metros en la línea de aguas de la Cordillera Cantábrica.
Queremos continuar la cumbrera por los pastos de Faidiella, para cruzar hasta el Mayéu Espines donde pensábamos enlazar de nuevo con la vía romana. No fue buena idea pues la intensa vegetación, cerrando cualquier atisbo de sendero, nos impidió continuar y tuvimos que volver sobre nuestros pasos por el Mayéu Ranero y el Prau La Vieya hacia Carabanzo. Cuando "los felechos" estén tumbados al suelo, allá por finales de otoño o invierno seguro que se puede completar este bonito recorrido.
De vuelta a Carabanzo, podemos ver frente a la iglesia el Palacio de Faes de Miranda, edificio barroco del siglo XVII, que se encuentra en estado de ruina progresiva. Resulta lamentable como edificios tan singulares como este, no se tienen en cuenta con proyectos de mantenimiento, para que formen parte del patrimonio colectivo de nuestra cultura. Una pena.
Carabanzo (470 metros) - Colláu Las Cruces (682 metros) - Cantu Rebochal (955 metros) - Colláu del Mayéu Ranero (1.059 metros) - Pico Ranero (1.096 metros).
Por la autovía A-66 desde el centro de Asturias, salir por la AS-112 hacia el valle de Aller y transitar por esa carretera poco mas de un km, siguiendo luego por la derecha a enlazar con la carretera local LN-1 que en apenas 3 kms nos conduce en subida hasta el pueblo lenense de Carabanzo. Junto a la iglesia de San Román (a la entrada del pueblo a la izquierda) existe una zona de aparcamiento, sitio ideal para dejar el vehículo.
Vamos a recorrer el final asturiano de la Via Romana de La Carisa desde Carabanzo (concejo de Lena), hasta la cumbre del Pico Ranero en la sierra homónima, prolongación del cordal de Carracedo por el que también discurre la Via. Muy transitada y de origen ancestral, la Via Carisa fue acondicionada por el general romano Publio Carisio en el año 26 A.C., enviado por el emperador Augusto para apaciguar los levantamientos locales.
Desde Busdongo en tierras leonesas, su trazado va hacia la collada Propinde, se dirige luego hacia el norte por el cordal de Carracedo y la sierra de Ranero hasta Ujo, confluencia de los valles de Aller y Lena. La calzada que tenía entre 2 y 3 metros de anchura permitía el paso de carruajes, al tiempo que su visión de los valles desde arriba, daba seguridad a las tropas evitando las emboscadas de los astures. Posteriormente, entre los años 16 al 14 A.C., la legión Gémina continuó utilizando la Via, de ello quedó huella en las excavaciones del campamento romano, que existe en las laderas del pico La Boya emplazado al sur del cordal de Carracedo, a 1.700 metros de desnivel. El nombre de la Via Carisa, permaneció luego en el tiempo, en recuerdo del general que fue además gobernador de Lusitania y fundador de Emérita Augusta, la ciudad extremeña de Mérida.
Comenzamos nuestra ascensión en dirección a la zona mas elevada de Carabanzo, para cruzar por el barrio de Cimavilla hasta el cruce del Posaóriu, donde entramos en el camino de La Carisa, GR-AS 100.1 conocido como la Ruta de la Plata. Vamos viendo unas bonitas estampas del pueblo lenense con la Sierra del Aramo al fondo.
El amplio camino no ofrece dudas, en permanente ascenso discurre por un bosque mixto que cruza los prados de Casomero, después de la curva del Campón, mientras a nuestra izquierda dejamos el desvío señalizado que conduce a la ermita de La Ascensión. Emplazada en una bocamina junto a la atalaya del Cuetu Ramón, solo nos separan de ella unos 200 metros desde el desvío. Es muy venerada por los alleranos y resulta ademàs un espléndido mirador sobre el valle.
El camino nos lleva hasta el collado de Las Cruces, encrucijada de destinos donde confluyen varias rutas: Caborana, Boo, Carabanzo, Mayéu Carraceo, León,......, resultan señalizadas en este importante nudo de comunicación, a caballo entre los concejos de Aller y Lena.
Seguimos por la derecha cruzando junto a las cabañas de L'Acebal hasta la Campa los Bárganos. Dejamos atrás la protección arbórea, mientras vamos disfrutando de unas espléndidas vistas hacia el valle del rio Aller. En el desvío en Los Fueyos seguimos por la derecha para pasar junto a la casa de hormigón de Perea, donde afrontamos las revueltas de la Campa les Yegües. El camino discurre luego por la ladera oriental del pico Sopena hasta el mirador del Cantu Rebochal, con su tabla de orientación emplazada frente a la comarca allerana.
Poco después del mirador, abandonamos por la derecha la Via Romana de La Carisa, para ascender por un camino que bordea el Prau La Vieya hasta la finca cerrada del Mayéu Ranero. Imcomprensiblemente cerrada y protegida con candados, alambres de espinos, etc, hemos de bordearla por la izquierda, a través de un minúsculo sendero que discurre entre abundante vegetación.
Alcanzado el collado del Mayéu, descendemos ligeramente bordeando el muro de piedra en dirección a la cumbre del Pico Ranero al que llegamos sin dificultad. Una caseta con una antena orientada al norte, queda un poco mas baja que la cima, señalizada con un vértice geodésico y un buzón del año 1.986, instalado por Paco Gómez Mármol, fundador del grupo de montaña MIES de Oviedo.
Es el Pico Ranero mirador esencial hacia la confluencia de los ríos Lena y Aller en Ujo. Hacia los valles mineros en su descenso hacia Mieres del Camín, hacia el cordal de Longalendo, hacia el Aramo y Riosa, hacia el valle del rio Negro, hacia Peña Mea y las cumbres de Coto Bello. Es inicio o final según se recorra, del cordal de Ranero que continua en ascenso por el de Carrocedo hasta encontrar su cimera en el Pico Tres Concejos, a 2.014 metros en la línea de aguas de la Cordillera Cantábrica.
Queremos continuar la cumbrera por los pastos de Faidiella, para cruzar hasta el Mayéu Espines donde pensábamos enlazar de nuevo con la vía romana. No fue buena idea pues la intensa vegetación, cerrando cualquier atisbo de sendero, nos impidió continuar y tuvimos que volver sobre nuestros pasos por el Mayéu Ranero y el Prau La Vieya hacia Carabanzo. Cuando "los felechos" estén tumbados al suelo, allá por finales de otoño o invierno seguro que se puede completar este bonito recorrido.
De vuelta a Carabanzo, podemos ver frente a la iglesia el Palacio de Faes de Miranda, edificio barroco del siglo XVII, que se encuentra en estado de ruina progresiva. Resulta lamentable como edificios tan singulares como este, no se tienen en cuenta con proyectos de mantenimiento, para que formen parte del patrimonio colectivo de nuestra cultura. Una pena.
Waypoints
You can add a comment or review this trail
Comments