CARABANZO (490) (Lena)-SIERRA DE RANERO (1.296)-MEGALITOS DEL PADRÚN (1.150) (Vía Romana de la Carisa)

CARABANZO (490) (Lena)-SIERRA DE RANERO (1.296)-MEGALITOS DEL PADRÚN (1.150) (Vía Romana de la Carisa)

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 18 k.
ALTURA MÁXIMA: 1.296 m.
ALTURA MÍNIMA: 490 m.
ASCENSO TOTAL: 884 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 5,30 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Abril de 2018.

A CARABANZO (490) (Lena), distante 7 kilómetros de su capital, Pola de Lena, se accede desde ésta a través de la LN-1, que discurre paralela a la A-66 dirección norte. Es un pueblo de origen romano –“carabantium” (caravana)-, lugar de paso de la VÍA ROMANA DE LA CARISA en su tramo final. Hay que destacar el Palacio de los Faes de Miranda, hoy en ruinas, que data del último tercio del S. XVII, con gran fachada de cuerpo rectangular y torre en una esquina, edificio de piedra, adornado de escudo, talla en los sillares, esquineras, balcones, aleros, dinteles y laterales de puertas y ventanas.

Últimamente la población ha impulsado diversas asociaciones, encargadas de realizar tareas y organizar eventos para mayores y pequeños, sobresaliendo la de los Xóvenes, que programa las fiestas del 15 de agosto, centrando sus actividades en el pasado astur-romano del poblado, con bailes, desfiles de disfraces, mercados, luchas, batallas… que supuestamente guardan relación con la Vía Carisa.

La SIERRA DE RANERO (1.296) es un cordal situado en el tramo norte de la antigua calzada romana, que divide los valles lenense y alleriano, por cuyas estribaciones orientales discurre la Carisa. En su momento nos desviaremos de la misma para afrontar las cotas más significativas: RANERO (1.087), CUMBRE (1.183) y CERRA o PORTIELLU (1.296).

A su vez, el DOLMEN DEL PADRÚN (1.150) es una estructura megalítica, ubicada aproximadamente en el kilómetro 24 de la VÍA ROMANA DE LA CARISA. Se trata de una antigua calzada de 42 kilómetros, que comienza en PENDILLA (1.340) (Villamanín-León) y termina en UJO (249) (Mieres-Asturias), pasando por CARABANZO (490) (Lena), siendo considerada en su momento una vía estratégica desde el punto de vista militar. Del trazado original sólo se conserva un pequeño tramo en la cara occidental del P. TRES CONCEJOS (2.020), en los límites entre Asturias y León.

Una pista a gran altura cruza de sur a norte la cordillera cantábrica, marcando la divisoria entre los CONCEJOS DE LENA Y ALLER, siguiendo la línea del CORDAL DE CARROCEDO (1.737)-RANERO (1.296). De la misma se desprenden sucesivamente diferentes ramificaciones, que descienden hasta los valles del RÍO NEGRO por el este, y de los RÍOS PAJARES y LENA por el oeste. Toma el nombre del general romano Publio CARISIO, legado de LUSITANIA entre los años 26 y 22 a. C. que, según parece, intervino en las guerras contra los astures.

Aparcamos el vehículo en la calle principal de Carabanzo. En seguida la ruta señalizada como GR 100.1 –La Vía Carisa, Ruta de la Plata- gira al este y sur pasando entre el Palacio de los Faes y la Iglesia hasta el depósito de agua al final de la población. La pista continúa el ascenso entre frondosa arboleda, con marcaje a la izquierda hacia la “La Virgen de la Asunción”, para desembocar en el collado LES CRUCES (682), una de las tantas encrucijadas de la Carisa con señalización vertical, dando vista al corredor del Aller.

Dirección sur prosigue la subida serpenteando por algún tramo, con numerosas majadas y cabañas a la vera del camino. Tras cuatro kilómetros y medio de recorrido encontramos un mirador con vista panorámica de Aller, en cuya tabla figuran diversos accidentes geográficos de la zona, destacando PEÑA MEA (1.560), PICO TORRES (2.106)… Esta panorámica, junto a la SIERRA DEL ARAMO (1.791) que apareció al oeste desde los primeros compases, será recurrente a lo largo del recorrido.

Unos pasos adelante y nos desviamos de la ruta principal para, siguiendo una amplia senda a nuestra derecha, encarar fácilmente la subida al pico RANERO (1.087) (K. 5,7), pedregosa cumbre con antena de telefonía, caseta de servicio y vértice geodésico. Es balconada divisoria entre concejos, con Pola de Lena a nuestros pies al poniente y, como fondo de izquierda a derecha, MACIZO UBIÑAS (2.417), ARAMO (1.791), MONSACRO (1.062) y P. LLOSORIO (1.005).

Ligero descenso a la majada contigua donde, sorteando alguna portilla, continuamos el recorrido rumbo al mediodía siguiendo la línea del cordal hasta alcanzar poco después la cima del pico CUMBRE (1.183) (K. 6,6), marcada con cruz y buzón, cuyo entorno de matorral bajo había sido calcinado por el fuego. A las panorámicas ya descritas hay que añadir la perspectiva de la Cordillera Cantábrica y la cara norte del CERRA o PORTIELLU (1.296) interpuesta en ese ángulo de visión con su masa forestal de hayas.

Un prolongado descenso al sureste a través de cómodos senderos nos conduce hasta la CAMPA ESPINES (1.064) (K.7,3), desembocando en la pista matriz de la Carisa. Es una herbosa explanada, cuya corteza vegetal está cubierta de acebales y en sus alrededores se encuentran restos de una necrópolis tumular catalogada. Se completa con cabaña y fuente, convergiendo en la misma varias pistas de origen minero que comunican con los valles de Lena y Aller.

Continuamos en ascenso por el GR 100.1 y al cabo de unos 700 metros encontramos el cartel indicador de los MEGALITOS DEL PADRÚN. Muy cerca de la pista se halla, a la izquierda, el recinto cercado, donde se ubica el DOLMEN DEL PADRÚN (1.150), también conocido como Dolmen de Espines, Dolmen de Carabanés o El Cementerio de Carabanés, dependiendo de que los informantes sean lugareños lenenses o allerianos, monumento funerario con 4.000 años de antigüedad. La estructura megalítica está muy deteriorada, a los pies de un llamativo afloramiento rocoso. Parecen observarse restos de tres cámaras sepulcrales, construidas con losas hincadas verticalmente, en lamentable estado de abandono, siendo considerado como uno de los vestigios más antiguos conocidos de la Edad de Bronce.

Según referencias del panel informativo in situ, los dólmenes “funcionalmente son estructuras arquitectónicas de carácter funerario, destinadas a enterrar colectivamente a los grupos humanos que habitaron estas zonas desde finales del Neolítico hasta la Edad de Bronce. Constan de tres elementos básicos: la cámara suele presentar planta de tendencia circular, delimitada por un número variable de ortostatos (bloques o losas verticales) y cubiertos por una gran losa horizontal. El corredor, a modo de pasillo de acceso entre el exterior y la cámara, tiene una altura menor y suele estar orientado al este. El túmulo era el elemento encargado de cubrir toda la estructura, estaba formado por tierra y piedras de tamaño variable y exteriormente presenta forma de media naranja”.

“En la península ibérica los dólmenes más antiguos parecen remontarse hasta el IV milenio a. C., paralelo a la introducción del neolítico en la región. El megalitismo perdura hasta la transición entre el II y III milenio a. C., etapa que conocemos como campaniforme. A la finalidad funeraria de estos monumentos hay que unir, según las últimas tendencias de investigación, la creencia de que los megalitos tendrían una función señalizadora territorial o de marcar rutas de comunicación”.

Retomamos la pista principal en subida atravesando un centenario hayedo y, aproximadamente a un kilómetro, encontramos a nuestra derecha la fuente CARABANÉS (1.200). Un sendero rumbo suroeste nos conduce en pocos minutos, entre matorral y colonia de acebos, hasta la collada del Portiellu, a los pies cara este del pico CERRA (1.296) (K. 9,5), cima muy asequible seguidamente.

Se trata de un crestón rocoso con vértice geodésico cubierto de tupido hayedo en su vertiente septentrional y un tajo vertical en su cara sur, dando vista a los valles secundarios y aldeas del concejo lenense con fondo de la Cordillera Cantábrica y el Macizo Ubiñas. Por el sureste se aprecia el trazado de la Carisa bordeando la masa cónica del PEDRO GARCÍA (1.542) y el horizonte lejano de la misma en el entorno del pico TRES CONCEJOS (2.020). Se mantiene por el este la presencia realzada de cumbres ya referidas con trasfondo de los PICOS DE EUROPA.

El regreso lo haremos retrocediendo hasta la fuente Carabanés y continuando el camino por la Vía Carisa en sentido inverso hasta recalar de nuevo en Carabanzo. Ruta fácil, sin complicaciones técnicas, que discurre en gran parte por pista. Desnivel aceptable que se afronta progresivamente. Los parajes con sus panorámicas son hechizantes por sí mismos, al margen del halo mágico inherente a la vieja e histórica calzada, sean castros –collado Propinde-, campamento militar romano –Castiechu la Boya-, fortificaciones –Monte Faro- o estructuras megalíticas –Cuaña de Carraceo y Padrún-, ruinas del pasado. Sus cordales, picos, macizos, valles, bosques, brañas… seducen poderosamente. Ése es su encanto del momento.