Carcabuey por los senderos de La Luca y del Puente Califal

Nuevamente en la Subbética, para hacer un recorrido por Carcabuey (el antiguo Karkabul de época musulmana- que quiere decir puertecillo de montaña) y dos rutas en su entorno, muy bien señalizadas ambas, que nos van a brindar paisajes muy diferentes. Iniciamos la ruta frente a la Fuente Catalina, a poco más de 1 km antes del pueblo por la carretera CO-7209, aparcando en una explanada asfaltada. Es una fuente rural, en un lugar que antes era de paso para el ganado y las gentes. Andamos menos de 400 metros por la carretera en sentido contrario a Carcabuey, hasta conectar con el camino del Castillejo. Seguimos por esta pista de tierra, con la que conecta el SL-A 258 sendero de La Luca, que viene desde el pueblo por la vereda del Carmen; antes dejamos temporalmente el camino para subir por el olivar a nuestra derecha para visitar los exiguos restos de una fortificación islámica, donde ya tenemos las primeras vistas panorámicas. Volvemos al camino, cerca del área recreativa del Castillejo, con su abrevadero, por donde va la vía pecuaria Colada de la Fuente del Castillejo, y seguimos subiendo por el sendero, como digo, muy bien señalizado; tomamos en una bifurcación el camino de la izquierda, que más adelante se deja por una senda, que sigue junto a una alambrada y, tras unos 200 metros, vuelve a conectar con el camino, que es paso natural entre dos elevaciones, la Algaida a nuestra derecha y la Luca a la izquierda; llegamos al Mirador de Puerto Escaño, donde un panel panorámico nos permite identificar las alturas de la Sierra de Horconera (la Tiñosa, máxima altura de la provincia con 1570 msnm, y el pico Bermejo, segundo más alto, con los Puertos del Cerezo y Mahina entre éstas y Sierra Alhucema), la Sierra de los Pollos y la Gallinera y al fondo la de Rute. Durante el descenso nos acompañan estas vistas, a las que se suma la magnífica estampa de Carcabuey, a los pies de su castillo, del siglo IX. Antes, el camino se bifurca junto a la fuente-lavadero, en forma de U, del Puerto: hay que seguir el carril de la izquierda, con un tramo cementado; ya sin más desvíos entramos en el pueblo subiendo por la calle de San Marcos: pasamos junto a la iglesia homónima, o ermita, destacando su torre y el escudo episcopal; después paramos frente al Templete de la Virgen de las Angustias, un altar callejero (no tiene dueño, lo cuidan los vecinos) en la esquina de la calle Maestro Francisco Carmona con la plazoleta de la Cruz de los Mozos (donde se reunían a rezar los mozos llamados a quintas), con una talla en madera policromada de la Virgen del siglo XVIII, escuela granadina. Llegados a la Fuente del Pilar (s. XVIII), con sus cuatro lóbulos y caños, subimos por la calle del Pilar (a la que da nombre la fuente) y luego giramos a la derecha para ascender por la bonita calle del Castillo; antes de subir a la fortaleza, nos desviamos para ver la iglesia de la Asunción (antigua Iglesia Mayor de Santa María, ss. XVI-XVIII), de recia factura, también con aspecto de fortificación. En la ladera del Cerro del Castillo que da al pueblo, visitamos el aljibe de época musulmana (con una capacidad de 500 metros cúbicos) y luego en el mirador, junto a otro panel, disfrutamos de nuevo de estupendas vistas: a nuestra derecha queda el Cerro del Calvario con su ermita y al frente y a la izquierda vemos el camino del Carnero o de la Mendaña, paralelo al río Morisco, por donde proseguiremos la ruta. Antes entramos en el patio de armas, donde se levanta la ermita de la Virgen del Castillo, primera iglesia de la localidad y que alberga a su patrona (con un cierto aire de casa andaluza, la ermita). Desde aquí se comprende por qué el castillo fue muy codiciado y cambió varias veces de manos, dada su posición estratégica. Además, en este cerro se han encontrado restos de ocupación humana tan antiguos como una espada de la Edad del Bronce (1200 a.c.), que se conserva en el Museo Británico de Londres.
Dejamos el castillo, bajando por una cuesta escalonada, con los bordillos pintados en diferentes colores, consiguiendo crear un bonito efecto cromático desde el pie de la calle. Por la calle del Corralón concluimos la visita al pueblo, para seguir por el SL-A 259 Puente Califal. Enfrente tenemos la Sierra de los Pollos. Al llegar junto a la antigua fábrica de aceites, orujos y jabones San Sebastián (con su frontón de azulejos y su chimenea de ladrillo visto), giramos a la izquierda por el camino de tierra (camino del Carnero), que va entre huertas rodeando el Cerro del Castillo (lo que nos permite disfrutar de distintas perspectivas de la fortificación). El trayecto es muy cómodo por carriles de tierra entre olivares, también huertos de membrillos, con los ribazos llenos de flores violetas, blancas y amarillas. El camino que llevamos, el del Ventorrillo, cruza la A-339 (en un tramo con buena visibilidad, no obstante hay que tener precaución) y continúa hasta conectar con el antiguo camino de Cabra a Priego, que seguimos a la izquierda para al poco girar a la derecha, subiendo por un tramo hormigonado; al pasar el puente sobre el río del Palancar, seguimos el camino a la izquierda que sale junto a éste; ahora nos va a acompañar el ruido del agua del río corriendo por antiguas acequias, que evocan el pasado musulmán, para el riego de los campos adyacentes (en este tramo sobre todo membrillares). Nos desviamos en el cruce de caminos unos 700 metros para ver la Fuente de las Palomas, volviendo luego para retomar el sendero del Puente Califal, que unos metros después cruza la CO-7210, pasa a la altura de la Cooperativa Agrícola Almazaras de la Subbética y salva la A-339 por debajo de un puente, antes de arribar al Puente Califal o Puente de Piedra, del siglo X, donde confluyen las vías pecuarias Vereda del camino de Cabra a Priego y Colada de las Palomas a los Mármoles. Ahora está en obras de restauración, aunque puede cruzarse el río Palancar por él. Luego encontramos un cruce de caminos: por el de la derecha también se llega a Fuente Catalina, yendo junto al arroyo del Pontón por la cañada Cogollo; nosotros seguimos de frente subiendo por el olivar y luego una empinada senda, que vuelve a conectar con un carril de tierra, que nos llevaría de nuevo a Carcabuey pasando por el cementerio; lo dejamos por otro carril que baja a la derecha, junto a una alambrada que rodea una cantera, que llega a la carretera, junto a Fuente Catalina, en unos 400 metros, dando por finalizada esta bonita y variada ruta.