Cardedeu-La Torrassa i Ermites

Deuda histórica saldada con la emblemática Torrassa de Llinars del Vallès, puesto que a pesar de haberla visitado en innumerables ocasiones, no teniamos publicada ruta alguna que le rindiera el homenaje que se merece. Cosas de la tecnología y de la pobreza de medios al comienzo de nuestra andadura por los senderos del mundo. Al inicio y al final es urbana, y , en los tramos adyacentes, el paso entre autovias y vias férreas muy ruidoso. Después del paso bajo la via y hasta llegar al Camí del Coll, se transita por senderos con aspecto de torrenteras, lo que desaconseja seguirlos en caso de lluvia, con múltiples giros y cambios de dirección, que obligan a estar atentos al gps. La primera parada es en la Ermita de Sant Esteve del Coll, habitual punto de encuentro de senderistas y ciclistas, para reponer fuerzas. De nuevo por senderos, y con algún tramo atajando por fuera de ellos, se llega a La Torrassa, ofreciendo una hermosa estampa al aparecer de improviso entre la vegetación. Las panorámicas son espectaculares, divisando en la lejanía el Massís de Montserrat, La Mola y el Montseny. Siguiendo la pista llegamos a la Ermita de Sant Sebastià, con hermosas vistas gracias a su inmejorable ubicación. La siguiente parada es en Can Bordoi y la Ermita de Sant Cristòfol. La masia de estilo noucentista, está incluida en el Patrimoni Arquitectònic Català. La sorprendente ermita blanca, maravilla por su atrayente jardín, pleno de estatuas, paseos y bellos rincones. Caminando entre vegetación, campos de cultivo y disfrutando de la lejana compañia de los montes que nos rodean, llegamos de nuevo al tramo urbano y a la estación. La anécdota de hoy la pone nuestro compañero ausente, que debiendo observar reposo por una caida en su camino a Montserrat, no se ha podido resistir y aparece de improviso ante nuestos ojos a la entrada de Cardedeu, después de caminar en solitario con el afán de encontarnos en la ruta.